In 1804, the French General Auguste de Marmont established an army camp (le Camp d'Utrecht) in this central location in the Batavian Republic, the present Netherlands, where over a period of several months he forged together various battalions into a large, well-trained army, capable of beating the British enemy should there be any repetition of the invasion of 1799. In the autumn of 1804, satisfied with the military power of the new army, and to occupy his bored soldiers, Marmont had his soldiers build an earth and turf monument inspired by the Great Pyramid of Giza, which Marmont had seen in 1798 during Napoleon's Egyptian campaign. Even the erosion-exposed stepped surface was imitated. Construction lasted 27 days. The pyramid hill was 36 metres (118 ft) high, and surmounted by a 13-metre (43 ft) wooden obelisk. It was named "Mont Marmont" or "Marmontberg".
In 1806, despite protests from Marmont, Louis Bonaparte, the new king of Holland, renamed the hill the Pyramid of Austerlitz, and gave the same name to the trading post at the nearby camp of Bois-en-Ville.
After leaving the Netherlands in 1805, Marmont gave the monument and the use of the nearby homestead Henschoten to three soldiers, Louis Faivre, Jean Baptiste La Rouche and Barend Philpsz, who were also to maintain the pyramid. Nevertheless, the wooden obelisk soon deteriorated, and was demolished in 1808. In 1816 the Marmont pyramid and its associated land were sold to the future mayor of Utrecht, Hubert MAJ van Asch van Wijk.
In 1894, Johannes Bernardus de Beaufort, who both owned the Henschoten estate on which the pyramid stood and was mayor of Woudenberg, had the current stone obelisk built on the pyramid. This also began to collapse.
The Pyramid of Austerlitz in 2002, during its restoration
In view of its 200th anniversary in 2004, the highly dilapidated pyramid was restored between 2001 and 2004. This was done on the initiative of the province of Utrecht, the Den Treek-Henschoten estate and the municipality of Woudenberg, which had previously set up the Austerlitz Pyramid Foundation.
The very dry summer of 2003, followed by heavy rain in 2004, caused further subsidence, and restoration was resumed in 2007. The pyramid was reopened to visitors in 2008, along with a new visitor centre interpreting the period of French rule in the Netherlands. Further piling was carried out in 2010 and 2012 to stabilise the mound.
The Pyramid of Austerlitz is an inspiration for the larger Lion of Waterloo, the pyramid built by King William I as a monument to the Battle of Waterloo where Napoleon was defeated. The mound marks the spot where his son William II was injured.
The Pyramid is a national monument, monument number 39543.
1/3-24/3 =24 DIAS
25/3-17/4=48 DIAS
18/4-11/5=72 DIAS
12/5-4/6 =96 DIAS=24*4
5/6-28/6 =120 DIAS (RADIAN=6.28)=24*5
29/6-22/7= 144 DIAS (DIA DE MARIA MAGDALENA 24X6)=HOLY WEEK/HOLY FRIDAY=24*6 REVELATION 21:17
23/7-15/8=168 DIAS (ASUNCION DE LA VIRGEN=227 GREGORIANO)=24*7
16/8-8/9 =192 DIAS =24*8
9/9-2/10= 216 DIAS =24*9
3/10-26/10=240 DIAS=24*10
27/10-19/11=264 DIAS=24*11
20/11-13/12=288 DIAS=24*12
14/12-6/1=312 DIAS=24*13 REYES MAGOS
August 13 New Moon 0%
August 14 Waxing Crescent 2%
August 15 Waxing Crescent Illumination: 5%
August 16 Waxing Crescent 10%
August 17 Waxing Crescent 17%
Moon Phase: August 15, 1969
On this day the Moon was in a Waxing Crescent Phase. Best seen in the west after the sun dips below the horizon at sunset. This is the first Phase after the New Moon and is a great time to see the features of the moon's surface. The moon is close to the sun in the sky and mostly dark except for the right edge of the moon which becomes brighter as the days get closer to the next phase which is a First Quarter with a 50% illumination.
The Waxing Crescent on August 15 has an illumination of 5%. This is the percentage of the Moon illuminated by the Sun. The illumination is constantly changing and can vary up to 10% a day. On August 15 the Moon is 2.11 days old. This refers to how many days it has been since the last New Moon. It takes 29.53 days for the Moon to orbit the Earth and go through the lunar cycle of all 8 Moon phases.
Era joven pero ya muy popular. Tras sus éxitos en Italia, la ambición de Napoleón Bonaparte crecía a pasos agigantados. En medio de todo esto, en 1798, la República francesa le confió la conquista de Egipto, una campaña que acabó en fracaso militar. Eso sí: logró una gran victoria cultural.
Napoleón no se embarcó solo con 30.000 soldados a los que arengó frente a las Pirámides: llevó también una tropa de unos 150 sabios encargados de investigar la historia, la naturaleza y la geografía del país del Nilo. "Desde estos monumentos cuarenta siglos de historia los contemplan", aseguran que dijo el militar en aquel momento.
El resultado fue la obra "Description de l'Égypte" ("Descripción de Egipto"). Además, el destino quiso que uno de sus tenientes descubriera la piedra Rosetta, la pieza clave para que Jean-François Champollion lograra descifrar más tarde los jeroglíficos.
Napoleón Bonaparte fue emperador de Francia entre 1804 y 1814. (Foto: Archivo)
Napoleón, atrapado por la egiptología
Antes del regreso a Francia (tras pasar incluso por Nazaret), Napoleón sorprendió a sus hombres con un extraño aviso: iba pasar una noche completamente solo en el interior de la Gran Pirámide, la última morada del gran faraón Keops.
La Gran Pirámide de Keops, en Egipto. (Foto: AP)
A recordar: todavía nadie hablaba de la maldición de Tutankamón, ya que aún faltaban más de 120 años para que Howard Carter descubriera su tumba. Pero las historias de momias eran populares desde hacía milenios.
Los libros de historia cuentan lo sucedido: en una calurosa noche del 12 de agosto de 1799, el general accedió a la Gran Pirámide acompañado de su séquito y de un religioso musulmán.
Mirá también
Sutton Hoo, el barco del año 600 que ocultaba uno de los tesoros más grandes de la historia
El grupo anduvo por los bajos y estrechos pasadizos hasta llegar a la cámara del rey, el mismísimo corazón de la única de las siete maravillas de la antigüedad que se mantenía (y todavía se mantiene) en pie. Y allí dejaron a Napoleón durante toda una noche.
La noche que Napoleón pasó dentro de la Gran Pirámide de Egipto
El joven militar tuvo tiempo de analizar detalladamente la sala, rectangular, construida a base de losas de granito lisas, sin ninguna decoración ni inscripciones.
Napoleón decidió pasar la noche dentro de la Gran Pirámide de Egipto.
Era una especie de minimalismo faraónico. En toda la estancia noble, de unos diez metros y medio de largo por poco más cinco de ancho, se encontraba un único elemento, un sarcófago de granito rojo tallado de una sola pieza, completamente vacío.
La pregunta se hace desde ese momento: ¿por qué Napoleón decidió encerrarse en un lugar tan peculiar? Según explicó Peter Tompkins en su célebre obra "Secretos de la Gran Pirámide", pretendía emular a otros dos grandes estrategas militares que también habrían decidido vivir esta experiencia, como Alejandro Magno y Julio César, con el objetivo de encontrarse a sí mismos.
Las pirámides, la única de las 7 maravillas del mundo antiguo que sobrevive.
Una mirada alternativa es que tal vez buscaba recibir una especie de revelación mística o iniciática vinculada al simbolismo de renacimiento inherente a las pirámides, según especuló el egiptólogo Bob Brier en "Secretos del Antiguo Egipto mágico".
Mirá también
Una pareja construye una increíble réplica de la Gran Pirámide de Guiza en el patio de su casa
Lo cierto es que Napoleón salió de la Pirámide tras 7 horas, cuando el Sol ya iluminaba la meseta funeraria de Guiza. Lo hizo pálido y aterrorizado.
Mirá también
Antiguo Egipto: un recorrido virtual para descubrir los secretos de la antigua civilización
Sus hombres, claro, quisieron saber qué era lo que había sucedido, pero el general solo respondió: "Aunque lo contara, no lo creerían". Napoleón nunca más quiso hablar al respecto. El secreto, al cabo, quedó entre él y las milenarias piedras de la Pirámide de Keops.
¿Hitler sepultado en Paraguay? El escritor Abel Basti afirma que los restos del genocida nazi están en un mausoleo subterráneo
El autor, que tiene varios libros publicados sobre el tema, estuvo hace unos días en Asunción para continuar con su investigación, pero no le permitieron verificar la existencia de la cripta debajo del hotel Palmas del Sol
El escritor y peridosita Abel Basti asegura que Adolf Hitler murió en Asunción del Paraguay
El periodista y escritor Abel Basti (Olivos, 1956), autor de varios libros y ensayos sobre la presencia en América del Sur de alemanes nazis prófugos luego de la Segunda Guerra Mundial, intentó verificar en Asunción del Paraguay la existencia de un mausoleo donde estarían los restos de Adolf Hitler. Según Basti, que visitó esa ciudad entre el 28 de julio y el pasado 2, el genocida alemán de origen austriaco no habría muerto en un búnker berlinés en 1945 sino en febrero de 1971, probablemente en los alrededores de la capital paraguaya, adonde habría recalado por un pedido de Juan Domingo Perón al dictador paraguayo Alfredo Stroessner, en 1955.
Durante la primera presidencia de Perón, se les dio asilo a cientos de jerarcas nazis en la Argentina, según determinó el informe de la Comisión para el Esclarecimiento de las Actividades Nazis en la Argentina. Basti sostiene que Hitller murió el 5 de febrero de 1971, a los 81 años. Circulan varias teorías sobre el “falso suicidio” del Führer en Berlín, la fuga de Europa y su muerte en América del Sur. En La segunda vida de Hitler (1945-?), investigación publicada en 2019 sobre la base de testimonios y documentos desclasificados, Basti expone la suya.
En esta oportunidad, el periodista y escritor había solicitado permiso al propietario del hotel Palmas del Sol, Martín Bachmann, para usar un georradar a fin de detectar una construcción subterránea, pero se lo negaron. “Había un antiguo edificio, donde ahora está el hotel, que era de la Ayuda Social Alemana en el Paraguay, que el militar brasileño Fernando Nogueira de Araujo dijo, años atrás, que había visitado en calidad de asistente a una ceremonia funeraria de Hitler en 1973, adonde había ido como representante de los nazis de Brasil -explica Basti en diálogo con LA NACION-. Agregó que era uno de los cuarenta invitados, a quienes les habían pedido que fueran vestidos con uniforme militar. Ese relato de Nogueira de Araujo está en la web”. El brasileño habría concurrido al cierre de la cripta dentro del mausoleo, dos años después de la muerte de Hilter.
Abel Basti publicó varios ensayos sobre la presencia de nazis prófugos en América del Sur
Este fue el segundo viaje que Basti hizo a Paraguay. “Fui reconstruyendo historias, particularmente la de este lugar que fue reciclado por esa misma entidad alemana y convertido en un hotel -señala el autor de Tras los pasos de Hitler-. Debajo del hotel estaría la cripta que describe el militar brasileño. Él dice que bajaron y vieron una cripta. Lo que hice fue dar con personas que habían estado ahí. Le pedí al dueño del hotel que me permitiera pasar un georradar para verificar si había una estructura subterránea. Como el dueño se negó, acudí a la Ayuda Social Alemana en el Paraguay, y ellos también se negaron. Luego hice pública en redes sociales la nota a la entidad y su negativa, y la agencia de noticias EFE se hizo eco”. La presidenta de la Ayuda Social Alemana en el Paraguay es Emma de Rüger.
Abel Basti en la localidad de San Bernardino, en Paraguay, donde se refugiaron algunos alemanes luego de la Segunda Guerra Mundial
En el pedido, Basti había destacado que no necesitaba realizar excavaciones, boquetes ni daño alguno a la infraestructura de la planta baja del hotel y que su único objetivo era confirmar o desechar la versión que asegura que los restos de Hitler fueron sepultados en las instalaciones subterráneas del predio.
Según informó el diario paraguayo Última Hora, Bachmann sostuvo que el edificio había sido refaccionado durante los años de pandemia y que en el pasado ya había colaborado con otros historiadores y periodistas que le habían solicitado lo mismo que Basti. “Ya me pasó lo mismo con tres o cuatro -dijo-. Nosotros refaccionamos el edificio cuando asumimos y rompimos para hacer todo de nuevo, incluso para un nuevo desagüe se excavó”. Bachmann le sugirió al escritor argentino consultar a los investigadores que habrían obtenido el permiso.
Pero Basti va a peticionar ante el gobierno paraguayo para poder verificar la existencia de la cripta nazi debajo del hotel Palmas del Sol. La confirmación del lugar por parte de testigos lo convenció de que Hitler murió en la capital paraguaya. En sus visitas, pudo conversar a los que habían entrado al mausoleo subterráneo cuando ya no se podía ver el féretro, porque este habría sido sellado durante la ceremonia a la que dijo haber asistido Nogueira de Araujo.
“En Paraguay todos hablan de la presencia de Hitler y de otros jerarcas nazis después de la caída del gobierno de Perón, en 1955 -dice Basti-. El profesor Mariano Llano le preguntó por esto a Stroessner y él se lo confirmó, le dijo que había sido un pedido de Perón”. Hitler se habría refugiado en hoteles de Asunción. “Estuvo viviendo un tiempo en el Hotel del Lago, propiedad de alemanes nazis, en la localidad de San Bernardino, a orillas del lago Ypacarí, donde llegaron varios alemanes luego de 1945”, concluye el periodista y escritor que actualmente también investiga la presencia de submarinos nazis en la costa argentina después de la Segunda Guerra Mundial.
Napoleon Bonaparte (Italian: Napoleone Buonaparte; 15 August 1769 – 14 June 1806) was a Genoese military and political leader who rose to prominence during the latter stages of the French Revolution and its associated wars in Europe.
Napoleon was born at Ajaccio in Corsica in a family of noble Italian ancestry which had settled Corsica in the 16th century. He trained as an artillery officer in France. He rose to prominence after he allied Genoa with Republican France and led a successful campaign against the Austrians in the Italian peninsula.
Napoleon rose to become Doge of Genoa in 1797 and led a second campaign against the Austrians in 1800. Napoleon was thus able to create a Kingdom of Italy in Northern Italy and become King of Italy. As King, he created the Napoleonic Code, which is still used in Italy.
In 1804, Napoleon faced once again an enemy coalition, this time the Austrians and the Russians. With the help of Bavaria and France, Napoleon managed to crush the coalition's armies and went as far as Poland. He also achieved his greatest victory: Austerlitz.
However, during the battle of Friedland, Napoleon was killed. Napoleon's military campaigns are still studied in military academies all over the world and in Italy he is viewed as a national hero.
Gold and silver NFT blockchain technology icon isolated on black background. Non fungible token. Digital crypto art concept. Long shadow style. Vector.
"El hombre que enterró a Hitler": el secreto oculto que cambia el curso de la historia oficial
El libro "El hombre que enterró a Hitler" cuestiona la versión histórica oficial de la muerte del líder nazi. La ficción, escrita por los periodistas brasileños Marcelo Netto y Aldo Gama, se basa en una rigurosa investigación que ha llevado 14 años de trabajo, con resultados sorprendentes.
"El hombre que enterró a Hitler" y el "Sr. Fernando", quien activó la investigación.
La historia oficial presentada en libros, documentales y películas sostiene que Adolf Hitler se pegó un tiro en la cabeza el 30 de abril de 1945, días antes de que los soviéticos tomaran Berlín, donde se encontraba el bunker de Hitler. Pero, ¿y si esta versión no es la verdadera?
¿Qué pasaría si Hitler, al darse cuenta de su inminente derrota, hubiera puesto en marcha un plan de escape ya estructurado y, en la oscuridad de la noche del 28 de abril, escapando de Alemania hacia suelo sudamericano y viviendo desapercibido y sin ser molestado durante 26 años?
En “El hombre que enterró a Hitler”, Marcelo Netto y Aldo Gama crean una ficción instigadora , que atrapa al lector de la primera a la última línea. Pero, se puede apreciar, a lo largo de la lectura, que la información contenida en el trabajo se basa en una investigación periodística exhaustiva y coherente, realizada por los propios autores. Información que, de ser probada en el futuro (posiblemente inmediato), podría convertirse en una revelación historiográfica sin precedentes. El narrador de la ficción asegura que no ha podido, hasta el final de la obra, probar los hechos mencionados. Pero presenta suficiente riqueza de detalles para provocar en el lector la conocida “pulga detrás de la oreja”, el beneficio de la duda sobre la versión oficial tan repetida a lo largo de la historia. Marcelo Netto, uno de los autores, dice que él y Aldo Gama se decidieron por el género de ficción, y no por un libro-reportaje, precisamente para que la obra no fuera tratada como una teoría de la conspiración, aunque ambos persisten en la investigación de varias pistas contenidas en el texto.
“Realmente no es fácil creer en una versión que va en contra de la esencia de la historia oficial. Deconstruir el sentido común es complicado. Más aún porque hasta ahora no hay pruebas irrefutables que desmantelen la hipótesis de que Hitler se suicidó. Por otro lado, la gente tampoco cuestiona lo contrario, que tampoco hay evidencia de su suicidio. Queremos, con el libro, al menos darle al lector la posibilidad de cuestionar esto”. Según Marcelo Netto, la saga por confirmar que Hitler habría vivido la mayor parte del tiempo en Brasil, Argentina y Paraguay y habría muerto a los 81 años -el 5 de febrero de 1971- ha durado 14 años y continuará. “Estamos a punto de confirmar que un notable jerarca nazi del círculo íntimo de Hitler, que habría huido de Berlín en el mismo avión que él, terminó sus días en São Paulo”, revela.
Canal 26 habló en ENTREVISTA EXCLUSIVA con Marcelo Netto, uno de los responsables de la investigación que podría revertir el curso mismo de la historia conocida.
El "Sr. Fernando" reveló detalles del entierro de Hitler en Paraguay. Foto: Jorge Tung.
Canal 26: Marcelo, cuéntenos sobre usted y ¿cómo se vio involucrado en tamaña investigación sobre el entierro de Hitler en Paraguay?
Marcelo Netto: "Soy periodista desde hace 25 años con un máster en Ciencias Sociales. A principios de la década de 2000, trabajé durante un corto período de tiempo para Folha de S.Paulo, considerado uno de los periódicos más prestigiosos de Brasil. Después de unos meses trabajando allí, decidí renunciar al periódico y dejar en suspenso una licenciatura en Ciencias Sociales en la Universidad de São Paulo para vivir con familias del Movimiento de los Sin Tierra. En 2007, cuando ya no vivía en los campamentos y trabajaba para un periódico más pequeño vinculado a los movimientos sociales, un señor vino al periódico para contarnos que había participado en el (segundo) funeral de Hitler en Asunción, Paraguay, el 1 de enero de 1973. Desde entonces, yo y otro amigo periodista (más escéptico que yo) intentamos verificar la historia que nos contó este señor. A lo largo de 14 años, hemos estado cruzando las informaciones con diferentes fuentes y encontrado documentos y vínculos que apoyan considerablemente su testimonio. Es muy difícil llevar adelante este tipo de investigación sin caer en la etiqueta de las teorías de la conspiración. Así que no tuvimos otra opción que contar la historia en una narrativa de ficción".
Canal 26: Como periodista e investigador, comprendo perfectamente lo que es la preservación de la fuente, pero -sin embargo- resulta imposible no preguntarte sobre el informante que activó esta historia. ¿Quién era, cuándo y por qué se presentó a contar esta historia?
Marcelo Netto: "El diferencial de nuestra historia respecto a las demás es que nuestra fuente no nos pide que se preserve su nombre. Además, a diferencia de otros testigos, nos proporciona una dirección concreta donde estaría enterrado Hitler, lo cual también decidimos publicar en el libro. Cuando el "Sr. Fernando" se presenta ante nosotros en mayo de 2007, el Papa Benedicto XVI acababa de terminar su visita a Brasil. El pasado "nazi" de Ratzinger, del que se dice que sirvió a las juventudes hitlerianas, y un comentario de su nieto en el que le preguntaba "por qué él era blanco y no tenía los ojos claros" parecen haber sido los gatillos que faltaban a este sargento retirado del Ejército brasileño para que no se "llevara este secreto al ataúd"".
Marcelo Netto y Aldo Gama, los responsables de la investigación plasmada en el libro.
Canal 26: El informante aportó una dirección precisa e -incluso- hizo una descripción del lugar en el que presuntamente se produjo el entierro de Adolf Hitler. Pudo usted constatar la existencia de ese lugar, y ha iniciado gestiones para llegar a demostrar lo relatado?
Marcelo Netto: "Todo comienza cuando buscamos en Google la dirección que nos dio el Sr. Fernando, que, según él, en 1973 se reducía a un césped con un pequeño edículo en el fondo del terreno, pero que albergaba un bunker a tres pisos bajo tierra. Al principio no encontramos nada. Pero entonces buscamos por una “avenida”, después de todo, habían pasado más de 30 años. Y, ¡bingo! No sólo coincidía la dirección, sino que era un hotel alemán, que descubrimos que se había construido sobre el terreno en 2003. Cuando estuvimos en el hotel, nos llamó la atención su "topografía" muy sospechosa. Al entrar y pasar la recepción, es necesario bajar unos escalones (haciendo que el suelo esté un poco por debajo del nivel de la calle). La cocina, que pudimos ver a través de una ventana mientras caminábamos por el pasillo principal, estaba aún más abajo, prácticamente en el sótano. Algunas habitaciones del hotel rodean un "jardín de invierno" al aire libre con algunas palmeras. Pensamos: "si el búnker está aquí abajo, esta es la razón por la que, en 2003, no pudieron construir habitaciones sobre el césped que el señor Fernando dice haber encontrado 30 años antes, en 1973. Lo mismo ocurre con el propio búnker de Hitler en Berlín, que hoy está escondido bajo un estacionamiento...". También nos llamó la atención el hecho de que la casa vecina, al fondo de un gran estacionamiento abierto literalmente junto al jardín de invierno del hotel, aunque separada por un muro, es una especie de "residencia de ancianos" con enfermeras que van y vienen. ¿Podría haber sido aquí donde los “kameraden” de Hitler en la vejez los llevaron cuando se construyó el hotel? Esto porque el señor Fernando también comenta que en el búnker, durante el funeral, había unos tantos alemanes que parecían ser jerarcas nazis en silla de ruedas. Dicho esto, no hay manera de no plantear la pregunta: “¿No hay nada construido en su superficie precisamente por el búnker que hay debajo?”. Añadido a esto, recientemente nos enteramos por otra fuente (que hasta entonces no conocía nuestra historia) que el "búnker de Hitler en Asunción" se encuentra justo bajo un estacionamiento…"
Canal 26: ¿Y cómo decidió embarcarse en esta aventura, convertido casi en un Quijote contra los molinos de viento de la historia oficial?
Marcelo Netto: "Dos hechos me animaron a no abandonar, además de que la dirección resultó ser la de un hotel alemán. A finales de 2008, unos dos años después de que empezáramos a investigar, lo que se consideraba la "prueba más concreta" de la muerte de Hitler se vino abajo. Una prueba de ADN reveló que su supuesto cráneo conservado durante años por los soviéticos, ahora rusos, es en realidad de una mujer, de unos 40 años. Otro momento emblemático fue que, tras años de búsqueda, encontramos un documento de la Municipalidad de Asunción que demuestra que el hotel es, de hecho, propiedad de la misma asociación germano-paraguaya que nuestra fuente nos había dicho que era dueña del terreno cuando estuvo allí en 1973 para asistir al (segundo) funeral de Hitler. Y, más aún, haber logrado identificar su relación directa con una colonia alemana, a 80 km de Asunción, que fue la sede de la fundación del Partido Nazi en Paraguay en 1928, uno de los primeros partidos, si no el primero, fuera de Alemania. En el caso de Aldo Gama, que suele decir que, como todo buen Sancho Panza, abrazó la causa "con toda la dedicación que permite el cinismo", no se trató de una transformación inmediata, sino del zumbido del rompecabezas que muestra una imagen cuando las piezas encajan. Si tuviéramos que elegir un momento, un clímax, para él, creo que fue una especie de postal de Juscelino Kubitscheck que descubrimos por casualidad al analizar un montón de documentos en una biblioteca de un instituto alemán en São Paulo. Nuestra fuente dice que Juscelino sabía de la presencia de Hitler en el país y que había enviado un general brasileño muy famoso en la época, el general Lott, a la ciudad donde se encontraba la colonia alemana en la que se escondía Hitler para darle un ultimátum. La postal demuestra que Juscelino estaba allí al mismo tiempo. Lo que nos lleva a preguntarnos: “qué estaría haciendo Juscelino en una ciudad prácticamente insignificante para su campaña electoral?” Resulta que el cambio es gradual. Un documento aquí, una declaración allí, una foto... De repente, lo imposible se convierte en improbable, lo que acaba convirtiéndose en una posibilidad."
Nota de Juscelino Kubitscheck. 15 de junio de 1955.
Canal 26: Hasta el momento ¿qué datos pudo efectivamente comprobar y demostrrar de los hechos relatados?
Marcelo Netto: "El libro traza una gigantesca tela de araña que toma forma a través de una interconexión de datos procedentes de diferentes fuentes que nunca han estado en contacto. La declaración del Sr. Fernando, para nosotros, es sólo un punto de partida, el "hilo de Ariadna" y desde el principio nos cuidamos de no asumir que lo que nos dice es verdad. Más aún porque es un personaje muy peculiar, lo que puede llevar a algunos a descartar su historia inmediatamente, sin darse cuenta de que él sigue el mismo patrón de los testigos que dicen haber estado con Hitler después de su supuesto suicidio. En otras palabras, es siempre la empleada de la gasolinera, la criada, el carpintero. Al final, la verdad no sale a la luz más rápido porque nadie se toma en serio la historia de la "gente sencilla", cuando debería ser exactamente lo contrario. Frente a ellos, todos los cuidados son dejados de lado por los nazis que lograron escapar, porque suponen que los "sirvientes" ni siquiera los conocen o porque están seguros de que, además de ser ridiculizados si abren la boca, no tienen poder para hacer nada. Al fin y al cabo, ¿quién les va a hacer caso? Digamos que al menos no hay ninguna incoherencia flagrante que desacredite la historia que el Sr. Fernando nos cuenta, probada a lo largo de 14 años de investigaciones y chequeos. Así que estamos bastante convencidos de que su historia sea verídica. Más aún, en esta misma lógica de seguir el "hilo de Ariadna" que el Sr. Fernando sostiene fuertemente en sus manos, estamos por confirmar que uno de los jerarcas que habría escapado con Hitler de Berlín en la noche del 28 de abril y que, según la historia, murió esa misma noche, en realidad, terminó sus días, ya centenario, en un barrio alejado de la ciudad de de San Pablo, Brasil. El inicio de esta investigación, que sigue en curso, también forma parte del libro."
Canal 26: ¿A qué inconvenientes debió enfrentarse en el curso de esta investigación hoy plasmada en el libro "El hombre que enterró a Hitler"?
Marcelo Netto: "Lo más difícil siempre fue conseguir que quienes escuchaban la historia de nuestra boca de primera mano superaran la "verdad" de que Hitler se suicidó en el búnker, -incluso sin la existencia de un cadáver o de testigos, para poder separar el trigo de la paja de las conspiraciones- y decir que teníamos suficientes pruebas para creer en la historia de un hombre que nos contactó en 2007. A lo largo del camino, hablamos con muchas personas públicas. Incluso nos encargamos de que la información llegara al entonces presidente Fernando Lugo, de Paraguay, a través de su asesor directo cuando estuvimos en Asunción para entrevistar a Lugo sobre otros asuntos. Esto fue apenas unas semanas antes del golpe parlamentario contra él. También tuvimos contacto con algunas productoras. Incluso un contacto más personal con el cineasta Walter Salles, mundialmente famoso por "Estación Central" y "Diarios de motocicleta", que nos ayudó económicamente con parte de la investigación... Después de algunos años insistiendo, la idea del documental se fue alejando. Pero ahora, con la publicación del libro, está más vivo que nunca."
Aldo Gama, co autor de la investigación plasmada en el libro, dice que todo comenzó por cuenta de Marcelo Netto, quien siempre creyó en el relato de su fuente. Aldo dice que, al principio, no le interesaba el tema, principalmente porque estaba convencido de que la versión oficial era la única posible. “Como un Sancho Panza involuntario, terminé persiguiendo este molino por diversión y porque entendí desde el primer momento que era una historia de ficción espectacular. Como la realidad es más absurda que cualquier imaginación, acabé encontrando hechos históricos tan inverosímiles como espectaculares ”, dice.
“Pero mi conversión completa comenzó con un descubrimiento del tipo que solo el azar o la terquedad pueden proporcionar: estaba dormido un domingo por la mañana, escondido en una biblioteca por lealtad al Quijote, y encontré una nota que probaba varias acusaciones en el testimonio. Eso había comenzado todo. Entonces tenía un documento histórico irrefutable que, si no lo probaba, hacía posible la cadena de hechos que perseguíamos”, sigue. Según Aldo, “por discreción y un poco de burla”, decidieron no aclarar dónde comienza y termina la ficción. “Para el ojo atento, es evidente y no estamos aquí para incentivar la pereza del lector. Hablando Paulocoelhamente, quien busca lo encontrará. Pero prepárate para que el viaje esté lleno de aventuras y el camino esté lleno de baches. ¡Buen batido!"
Por razones directamente relacionadas con el curso de la investigación, y por estrictas medidas de seguridad y confidencialidad, hasta que el lugar sea abierto e inspeccionado por la Justicia, se ha omitido -de manera deliberada- mencionar el nombre y la dirección del hotel en donde se encuentra la cripta funeraria de Adolf Hilter en Paraguay.
"El hombre que enterró a Hitler" (O homen que enterrou Hitler"), Marcelo Netto y Aldo Gama, EditoraContracorrente, Brasil, 2021.
This striking, high-resolution image of the Arc de Triomphe, in Paris, was captured by Planet SkySat – a fleet of satellites that have just joined ESA’s Third Party Mission Programme in April 2022. The Arc de Triomphe, or in full Arc de Triomphe de l’Étoile, is an iconic symbol of France and one of the world’s best-known commemorative monuments. The triumphal arch was commissioned by Napoleon I in 1806 to celebrate the military achievements of the French armies. Construction of the arch began the following year, on 15 August (Napoleon’s birthday).
The arch stands at the centre of the Place Charles de Gaulle, the meeting point of 12 grand avenues which form a star (or étoile), which is why it is also referred to as the Arch of Triumph of the Star. The arch is 50 m high and 45 m wide.
The names of all French victories and generals are inscribed on the arch’s inner and outer surfaces, while the Tomb of the Unknown Soldier from World War I lies beneath its vault. The tomb’s flame is rekindled every evening as a symbol of the enduring nature of the commemoration and respect shown to those who have fallen in the name of France.
The Arc de Triomphe’s location at the Place Charles de Gaulle places it at the heart of the capital and the western terminus of the Avenue des Champs-Élysées (visible in the bottom-right of the image). Often referred to as the ‘most beautiful avenue in the world’, the Champs-Élysées is known for its theatres, cafés and luxury shops, as the finish of the Tour de France cycling race, as well as for its annual Bastille Day military parade.
This image, captured on 9 April 2022, was provided by Planet SkySat – a fleet of 21 very high-resolution satellites capable of collecting images multiple times during the day. SkySat’s satellite imagery, with 50 cm spatial resolution, is high enough to focus on areas of great interest, identifying objects such as vehicles and shipping containers.
SkySat data, along with PlanetScope (both owned and operated by Planet Labs), serve numerous commercial and governmental applications. These data are now available through ESA’s Third Party Mission programme – enabling researchers, scientists and companies from around the world the ability to access Planet’s high-frequency, high-resolution satellite data for non-commercial use.
Within this programme, Planet joins more than 50 other missions to add near-daily PlanetScope imagery, 50 cm SkySat imagery, and RapidEye archive data to this global network.
Peggy Fischer, Mission Manager for ESA’s Third Party Missions, commented, “We are very pleased to welcome PlanetScope and SkySat to ESA’s Third Party Missions portfolio and to begin the distribution of the Planet data through the ESA Earthnet Programme.
“The high-resolution and high-frequency imagery from these satellite constellations will provide an invaluable resource for the European R&D and applications community, greatly benefiting research and business opportunities across a wide range of sectors.”
To find out more on how to apply to the Earthnet Programme and get started with Planet data, click here.
The Arc de Triomphe, or in full Arc de Triomphe de l’Étoile, is an iconic symbol of France and one of the world’s best-known commemorative monuments. The triumphal arch was commissioned by Napoleon I in 1806 to celebrate the military achievements of the French armies. Construction of the arch began the following year, on 15 August (Napoleon’s birthday).
Foundation stone. On August 15, 1806, Emperor Napoleon I's birthday, the foundation stone of the building was laid at a depth of eight meters, between the two southern pillars.
On August 15, 1806, Emperor Napoleon I's birthday, the foundation stone of the building was laid at a depth of eight meters, between the two southern pillars. On the lead sheet covering the stone, the inscription reads:
In 1806, on the fifteenth of August, the anniversary of the birth of his majesty Napoleon the Great, this stone was the first to be laid in the foundation of this monument.