EL MERIDIANO DE PARÍS
El Meridiano de París es el meridiano que pasa por el Observatorio de París (longitud 2°20′14.025″ este) y que rivalizó con el de Greenwich como principal meridiano del mundo hasta que en 1884 la Conferencia Internacional del Meridiano votó por la segunda (Francia se abstuvo).
En París hay unas placas (o medallones) de unos 12 cm. con el nombre Arago en referencia al astrónomo francés François Arago (1786-1853), Director del Observatorio de París, que a principios del siglo XIX hizo una medición más exacta del meridiano.
Al artista holandés Jan Dibbets se le ocurrió realizar lo que se conoce como el monumento invisible de París, o para los lectores del Codigo Da Vinci, la Linea Rosa. Son los medallones Arago, distribuidos por toda la ciudad y marcados con las indicaciones N y S. Estos medallones, en total más de un centenar, se repartieron a lo largo del Meridiano de París, en los barrios 1º, 2º, 6º, 9º, 14º y 18º desde la Puerta de Montmartre en la Ciudad Universitaria.
Pero El Codigo Da Vinci miente. Es verdad que el Meridiano de París pasa a más de 100 metros de la Iglesia de Saint Sulpice, en el Barrio Latino (6º Arrondissement de París). Pero la línea que cruza el altar de la iglesia no es la Línea Rosa. Y la Línea Rosa no existie. Y el Obelisco tampoco forma parte del meridiano de París.
El Obeslisco es un Gnomón Astrológico, un calendario solar que sirve para determinar la fecha en la que se producen los solsticios y los equinoccios durante el año. El Gnomón Astronómico de Saint Sulpice fue una petición que hizo el Padre Jean Baptiste Langet a Henry Sully (1680-1729), un relojero y astrónomo británico, quien lo fabricó en granito de la región de París en 1727.
El elemento principal del Gnomón, y, sin él no puede funcionar, es el Sol. Para los demás elementos, es la mano del hombre la que construye. Y así el segundo elemento de Saint Sulpice es una vidriera en la pared central del ala derecha del crucero. Dicha vidriera está dividida en pequeños cristales, todos transparentes, que dejan pasar la luz del Sol, a excepción de uno, que es opaco y será el encargado de proyectar la sombra sobre el suelo. Este cristal está situado una distancia de 24 metros y 54 centímetros del suelo.
Conforme va pasando el año y las estaciones, el Sol cambia de posición con respecto a la Tierra. En invierno los rayos son más inclinados, en verano son más verticales. Pues bien, tenemos el sol brillando y una sombra proyectada sobre el suelo. En el solsticio de verano (21 de junio de cada año) es cuando el Sol está en su línea más cercana a la vertical. Por tanto donde proyecte las sombra este día se marcará como «Solsticio de Verano«. En Saint Sulpice hay una placa de mármol sobre el suelo que lo indica. Esta placa está situada a 11 metros 34 centímetros de la pared donde se encuentra el cristal opaco.
De esta marca en el suelo que, como dijimos está en el ala derecha del trasepto de la iglesia, nace un línea de cobre, incrustada en el suelo, que sigue en dirección al otro ala del trasepto en un ángulo aproximado de 60 grados. Dicha línea atraviesa el altar que está situado en medio bajo la hermosa cúpula de la iglesia. Conforme van transcurriendo los días, la sombra se va desplazando por la línea hasta llegar junto al altar donde hay una plancha redonda de cobre rodeada por un semicírculo del mismo elemento. Este punto marcará los Equinoccios, el momento en el que el día dura exactamente igual que la noche, lo que ocurre los días 23 de Septiembre y 20 de Marzo. Desde la placa de mármol hasta este punto hay 16 metros y 32 centímetros.
La línea continua progresando, atraviesa el altar y llega hasta la pared central del ala izquierda del trasepto. Ha recorrido 23 metros y 97 centímetros. Allí tropieza con un obelisco que tiene 10 metros y 72 centímetros de altura. El obelisco termina en una bola redonda de bronce. Cuando el Sol proyecte la sombra sobre dicha bola, habremos alcanzado el Solsticio de Invierno, justo el día del año en el que la noche es mayor durante todo el año. Ocurre todos los 21 de Diciembre.
En pocas palabras este es el funcionamiento del Ggnomón Astrológico de Saint Sulpice, la segunda iglesia en importancia de París tras la Catedral de Notre Dame.