Un día como hoy22 de Julio de 1944 finaliza la conferencia económica de Bretton Woods que acordó la creación del Fondo Monetario Internacional y del BIRD o Banco Mundial. Los acuerdos de Bretton Woods son las resoluciones de la conferencia monetaria y Financiera de las Naciones Unidas, realizada en el complejo hotelero de Bretton Woods, Nueva Hampshire, Estados Unidos, entre el 1 de Julio y un día como hoy 22 de Julio de 1944. Allí fue donde se establecieron las reglas para las relaciones comerciales y financieras entre los países más industrializados del mundo. También se decidió la creación del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, usando el dólar como moneda de referencia internacional. Dichas organizaciones empezaron a funcionar en 1946. Bretton Woods trató de poner fin al proteccionismo del período 1914-1945, que se inicia en 1914 con la Primera Guerra Mundial. Se consideraba que para llegar a la paz tenía que existir una política librecambista, donde se establecerían las relaciones con el exterior. La conferencia contó con la presencia de 44 naciones. En aquel entonces, la mayoría de las naciones del llamado Tercer Mundo aún eran colonias europeas por lo que no tuvieron representación propia. La mayoría de sus representantes eran de América Latina y sus regímenes eran, por lo general, permeables a la influencia y el control de Washington. India todavía no había alcanzado la independencia plena y viajó a Bretton Woods como parte de la delegación británica. Los países del bloque comunista, conducido por la Unión Soviética, participaron de la conferencia, pero no ratificaron los acuerdos. China también participó de la conferencia, pero se retiró tras el triunfo de la revolución comunista en 1949. Alemania, Japón e Italia estaban a punto de ser derrotados en la Segunda Guerra Mundial. Las naciones de Europa occidental aún eran campo de batalla de la guerra y estaban desangradas. En esas condiciones Estados Unidos que producía la mitad del carbón mundial, 2/3 del petróleo, más de la mitad de la electricidad e inmensas cantidades de barcos, coches, armamento, maquinaria, etc., iba a tener un considerable control sobre las decisiones finales de la conferencia, al punto que terminará imponiendo su diseño, derrotando la propuesta inglesa diseñada por John Maynard Keynes. En los meses previos a Bretton Woods se habían debatido dos propuestas distintas, una apoyada por Estados Unidos y la otra por el Reino Unido. La británica fue elaborada por el economista John Maynard Keynes y la estadounidense por Harry Dexter White. El plan Keynes se apoyaba en la creación de un órgano internacional de compensación, el International Clearing Union, que sería capaz de emitir una moneda internacional (Bancor) vinculada a las divisas fuertes y canjeable en moneda local por medio de un cambio fijo. A través de la ICU los países con excedentes financiarían a los países deficitarios, vía una transferencia de sus excedentes, de esta manera se tendría la ventaja de hacer crecer la demanda mundial y de evitar la deflación, lo que finalmente sería beneficioso para todos los países. La clave de esta propuesta era que los países acreedores y los deudores estarían obligados a mantener una balanza comercial equilibrada y, en caso de incumplimiento, a pagar intereses sobre la diferencia; de los gobiernos dependerían las medidas para mantener una cuenta cero. El plan era totalmente democrático: los intereses comerciales más poderosos no podrían distorsionar la balanza comercial y los ciudadanos de un país cuyo sector productivo fuera fuerte no perderían los resultados materiales de sus esfuerzos por causa de una exportación ininterrumpida de los productos que fabrican, pero EE.UU. al final de la guerra poseía el 80% de las reservas mundiales de oro y era un país fuertemente acreedor y no quería estar obligado a gastar su superávit comercial en los países deudores, por lo que este plan no convenía a sus intereses y aprovechando su mayor influencia política y la situación vulnerable de sus aliados británicos, necesitados de créditos estadounidenses para superar la guerra presionó para que el plan británico fuera rechazado. El grado de manejo de la Conferencia por Estados Unidos quedó claro en la determinación de las cuotas de los países miembros del Fondo. Este asunto ha sido y es central para el gobierno del Fondo, porque la cuota determina el poder de votación y control. Finalmente se estableció un complejo sistema de cálculos económico-matemáticos que daban la apariencia de legitimidad a las asignaciones ya determinadas previamente por Estados Unidos. Sobre un capital total de 8.800 millones de USD, a EE.UU. le correspondería una cuota de 2.740 millones (equivalente al 31,1 %), al Reino Unido 1.300 millones (14,8 %), la Unión Soviética 1.200 (13,6 %), China 550 (6,3%) y Francia 450 (5,1%), para los cinco primeros. Una vez asegurado el control de las cuotas, fue fácil para EE.UU establecer la sede del BM y el FMI en su territorio. Gran Bretaña pidió que al menos una de ellas se estableciera en Europa, pero no tuvo éxito. Keynes al ver la enorme influencia que iba a tener EE.UU en estas instituciones intentó en vano que los directores ejecutivos del Fondo fueran funcionarios de tiempo parcial subordinados a bancos centrales nacionales, de manera que muchas decisiones fueran ajenas a ciudadanos estadounidenses. El principal objetivo del sistema de Bretton Woods fue poner en marcha un Nuevo Orden Económico Internacional y dar estabilidad a las transacciones comerciales a través de un sistema monetario internacional, con tipo de cambio sólido y estable fundado en el dominio del dólar. Para ello se adoptó un patrón oro-divisas, en el que EE.UU. debía mantener el precio del oro en 35,00 dólares por onza y se le concedió la facultad de cambiar dólares por oro a ese precio sin restricciones ni limitaciones. Al mantenerse fijo el precio de una moneda (el dólar), los demás países deberían fijar el precio de sus monedas con relación a aquella, y de ser necesario, intervenir dentro de los mercados cambiarios con el fin de mantener los tipos de cambio dentro de una banda de fluctuación del 1%. A partir de Bretton Woods, cuando los países tienen déficits en sus balanzas de pagos, deben financiarlos a través de las reservas internacionales o mediante el otorgamiento de préstamos que concede el Fondo Monetario Internacional. Para eso fue creado. Para tener acceso a esos préstamos los países deben acordar sus políticas económicas con el FMI. Se estableció que los préstamos que cada país solicitaba al FMI sólo podían ser destinados a cubrir los déficits temporales de balanza de pagos, y se le daba a cada país deudor un plazo de pago de tres a cinco años (préstamos de mediano plazo). De ser necesaria cualquier asistencia a largo plazo, la misma debía ser solicitada al Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, la Asociación Internacional de Fomento o la Corporación Financiera Internacional. En las reuniones de Bretton Woods se consideró también la necesidad de crear un tercer organismo económico mundial, que iba a denominarse Organización Internacional de Comercio. Finalmente no se constituyó porque EE.UU no llegó a manifestar el consentimiento al acuerdo. Para sustituir esa necesidad, en 1948 se firmó el Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT), que posteriormente absorbió la Organización Mundial de Comercio (OMC). La quiebra del sistema acordado en Bretton Woods se produjo durante la Guerra de Vietnam, cuando Estados Unidos enviaba al exterior miles de millones de dólares para financiar la guerra. Además, en 1971 el país tuvo un déficit comercial por primera vez en el siglo XX. Los países europeos comenzaron a cambiar los dólares sobrevalorados por marcos alemanes y por oro. Así, Francia y Gran Bretaña demandaron a EE.UU. la conversión de sus excedentes de dólares en oro. Por tanto, las reservas de Fort Knox, donde está depositado el oro de Estados Unidos, se contrajeron. Como respuesta, el presidente Richard Nixon impidió las conversiones del dólar y lo devaluó, para hacer que las exportaciones estadounidenses fuesen más baratas y aliviar el desequilibrio comercial. Asimismo, Nixon impuso un arancel temporal de 10% y tuvo éxito en forzar a estos países a revalorizar su moneda, pero no en crear un nuevo sistema de tipos cambiarios estables. De hecho, el valor de las monedas empezó a fluctuar.
Just after midday on July 22, 1946, Zionist terrorists, under the leadership of Menachem Begin, set the fuses on bombs planted in the basement of the King David Hotel in Jerusalem. At 12:37 a huge explosion ripped through the building, killing 91 people. Among the dead were 25 Britons, 41 Arabs, and 17 Jews.
Imagen de los participantes en la Conferencia de Génova en 1922. El primer ministro británico Lloyd George se encuentra en la primera fila, en el lado izquierdo.
La Conferencia de Génova fue la Segunda Conferencia Monetaria Internacional convocada por la Sociedad de Naciones que tuvo lugar en la ciudad italiana de Génova del 10 de abril al 19 de mayo de 1922. Se reunieron allí 34 países en búsqueda de acuerdos para la reconstrucción del comercio y el sistema financiero internacional, tras la Primera Guerra Mundial. La propuesta que se derivó de la conferencia fue la instauración del denominado patrón cambio oro.1
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Después de la Primera Guerra Mundial el sistema monetario internacional había quedado totalmente desarticulado. Los países luchaban por retornar al patrón oro, pero había que resolver el tema de las paridades entre las monedas y los déficit fiscales que complicaban el retorno al sistema monetario vigente antes de la guerra.
El sistema del “patrón oro” había funcionado con eficacia durante medio siglo, prácticamente hasta el comienzo de la primera guerra mundial en 1914, había logrado mantener los precios estables a pesar de la gran expansión de la producción, y había asegurado el equilibrio de los compromisos exteriores; de ahí la estabilidad monetaria de los países que lo habían adoptado. Al finalizar la guerra, los países estaban convencidos de que el régimen del patrón oro era indispensable para el equilibrio de la economía, por lo que decidieron restablecerlo inmediatamente, a pesar de las dificultades que este restablecimiento pudiera producirles.
En abril y mayo de 1922 se reunió en Génova un grupo de expertos en temas monetarios que puso fin al mecanismo de ajuste del patrón oro que operaba antes de la Primera Guerra Mundial, y dio nacimiento a un nuevo sistema monetario internacional: el patrón cambio oro. El paso del patrón oro al patrón cambio oro hacía más "elástica" la oferta monetaria de los países, puesto que autorizaba a los bancos centrales a mantener reservas no solamente en oro sino en monedas convertibles a oro, y también los autorizaba a intervenir en el mercado para "moderar" las grandes fluctuaciones del precio del metal.
El plan resultante de la Conferencia de Génova establecía la convertibilidad al oro, la creación de bancos centrales independientes, la disciplina de la política fiscal, la asistencia financiera a los países en determinadas situaciones y la cooperación de los bancos centrales en la administración del sistema financiero internacional, todas estas medidas se materializaron en las siguientes resoluciones:2
« El próximo paso será determinar y dar el valor en oro de las unidades monetarias. Este paso puede darse en cada país solamente cuando las circunstancias económicas lo permitan, ya que el país tendrá que decidir entonces el problema de si adopta la vieja paridad o una nueva que se aproxime al valor de cambio de la unidad monetaria en ese momento.
Estos pasos pueden por sí mismos ser suficientes para establecer un patrón oro, pero el éxito de su mantenimiento será materialmente promovido, no solamente por la colaboración propuesta de los bancos centrales, sino además por una convención internacional a ser adoptada en el momento propicio. El propósito de la convención será centralizar y coordinar la demanda de oro, y de esta manera evitar las grandes fluctuaciones en el poder adquisitivo del oro, que de otro modo podrían resultar de los esfuerzos competitivos simultáneos de un cierto número de países para asegurarse reservas metálicas. La convención debe crear alguna forma de economizar el uso de oro mediante el mantenimiento de reservas en la forma de balances internacionales, como, por ejemplo, el patrón cambio oro, o un sistema de compensaciones internacionales.
Los gobiernos de los países participantes declaran que la restauración del patrón oro es su último objetivo, y están de acuerdo en llevar adelante, tan rápido como puedan, el siguiente programa:
Para tener, un control de su propia moneda cada gobierno debe enfrentar sus gastos anuales sin recurrir a la creación de medios fiduciarios o créditos para ese propósito
El próximo paso será, tan rápido como las circunstancias económicas lo permitan, determinar y dar el valor en oro de la unidad monetaria. Este no tiene que ser necesariamente la paridad oro anterior.
El valor del oro así fijado debe hacerse efectivo en un mercado cambiario libre.
El mantenimiento del valor oro del circulante debe asegurarse mediante la provisión de una adecuada reserva de activos acordados, que no tienen por qué ser necesariamente oro.
Cuando el progreso lo permita, algunos de los países participantes establecerán un mercado libre del oro y se convertirán en centros de oro.
Un país participante, además de las reservas en oro de que disponga dentro, puede mantener en otros países participantes reservas de activos acordados en la forma de saldos bancarios, billetes, títulos de corto plazo u otros recursos líquidos adecuados.
La práctica usual de un país participante será comprar y vender divisas en otros países participantes dentro de una fracción prescripta de paridad, a cambio de su propia moneda.
La Convención estará así basada en un patrón cambio oro. La condición para continuar siendo miembro será el mantenimiento de la moneda nacional en su valor prescripto. Una falla en este respecto habilitará la suspensión del derecho de mantener saldos de reservas en otros países participantes.
Cada país será responsable por las medidas legislativas y de otro tipo necesarias para mantener el valor internacional de su moneda a la par, y será totalmente libre de diseñar y aplicar los medios, sea a través de la regulación del crédito por parte de los bancos centrales o por otro camino.
El crédito será regulado, no solamente con el objetivo de mantener la moneda a la par respecto de otras, sino también con el objetivo de evitar fluctuaciones excesivas en el precio del oro. No se contempla, sin embargo, que la discreción de los bancos centrales esté encadenada por ninguna regla definitiva diseñada para este propósito, sino que sus colaboraciones hayan estado aseguradas fuera de la competencia de los países participantes.»3
Con estas resoluciones, el Pacto de Génova sugería, en definitiva, la adopción de un sistema monetario que permitiera a los gobiernos regular la cantidad de dinero con el fin de mantener "estable" el poder adquisitivo del dinero, evitando "grandes" fluctuaciones en el precio del oro; el nuevo sistema monetario también permitiría a los gobiernos regular las tasas de interés a través de operaciones de mercado abierto, ya que los bancos centrales podrían emitir billetes no solamente contra oro, sino además contra divisas convertibles a oro y contra títulos públicos y privados
Acerca de los efectos monetarios de la guerra, John Maynard Keynes era escéptico sobre las posibilidades de restablecer el patrón oro con las condiciones prebélicas y consideraba que su restauración no proporcionaría una cabal estabilidad de los precios internos, y solamente podría darse la estabilidad en los cambios externos si los demás países también lo restablecían.
En 1923, Keynes hacía hincapié que en el mundo de la primera posguerra donde predominaban del papel moneda y el crédito, no había otra salida que el dinero regulado por las autoridades monetarias, y apuntaba a una visión que en el siglo xx se volvería dominante e iría en contra de la ortodoxia del XIX.4
Sin embargo, la mayoría de los economistas de reputación internacional saludaron favorablemente la adopción del nuevo sistema monetario. En la profesión empezó a predominar la idea de que la meta de toda política monetaria debería ser la estabilidad en el "nivel" de precios.
De 1924 a 1928 una gran cantidad de países retornó al Patrón Oro, pero, tal y como se acordara en la Conferencia de Génova de 1922, la convertibilidad no sería total, así que el sistema operaría como un Patrón Cambios Oro, ya que el preciado metal solo se utilizaría para las liquidaciones internacionales y para regular el cambio. Se desmonetizaba el oro en su uso como monedas nacionales; las transacciones físicas se efectuaban con lingotes.
La vuelta del Reino Unido al sistema de anclaje al oro ocurrió en abril de 1925, con una paridad similar a la existente antes de la guerra. Una condición fundamental para su retorno era la deflación de los precios con respecto a los de Estados Unidos, lo que originó un desempleo considerable. No obstante, Londres comprendía que mientras más demorara su entrada, más probable sería que las reservas de los países recientemente incorporados irían a ser depositadas en Nueva York.
En 1929 cuarenta y seis naciones eran parte del sistema. China permanecía en el Patrón Plata, mientras que la Unión Soviética, Turquía, Portugal y España mantenían tipos de cambio flotantes. Sin embargo, el Patrón Cambios Oro apenas duró seis años: En septiembre de 1931 el Reino Unido suspendió la convertibilidad de las libras esterlinas en oro. Cerca de treinta países abandonaron el Patrón Oro entre 1929 y 1933. A partir de diciembre de 1931 Estados Unidos enfrentó importantes salidas de oro en defensa de su precio, que iban dirigidas fundamentalmente a Francia, y en abril de 1933 decidió abandonar este sistema cambiario, como parte de un paquete de medidas dirigidas a aumentar los precios domésticos.
In the spring of 1944, the town of La Madeleine was occupied by the 3rd company of the Grenadier-Regiment 919 (709. Infanterie Division), commanded by the Oberleutnant Matz. The village houses the Wn 7 strongpoint (also known as Wn 105), which consists of several machine guns positions and houses Oberleutnant Matz command post. In 1944, La Madeleine is located on the only road parallel to the beach and is the link between two departmental roads (D67 and D913).
On the beach, at the place called La Grande Dune, the Germans installed the strongpoint Wn 5 (also known as Wn 104). The latter is placed under the authority of the Leutnant Yahnke belonging also to the 3rd company of Grenadier-Regiment 919. This strongpoint defends the access to the road leading to the village of Sainte-Marie-du-Mont. Protected by an anti-tank wall on which is constructed a casemate for 50 mm gun, the Wn 5 consists of two other 50 mm guns, a 47 mm anti-tank gun, a French tank turret FT 17 of 37 mm, For 50 mm mortar, three machine-gun burials and numerous shelters and ammunition bunkers. The entire site is protected by an extensive network of mines and barbed wire.
To the south of La Madeleine, behind the Wn 5, the Germans built another strongpoint, coded Wn 4 (also known as Wn 103) but which was not operational at the time of the landing. However, the Germans use it to protect themselves during the Allied bombing.
According to plans originally planned, the Allies plan to land their troops north-east of La Madeleine, on the area called “Utah Beach”. Utah beach is divided into two sub-sectors: “Tare Green” to the north and “Uncle Red” to the south. But on June 6, 1944, strong currents deviated the boats 2,500 meters to the south. On D-Day, the Americans land east of La Madeleine, opposite Wn 5. Their right flank faces the axis of the 913 departmental road. The first wave reaching Normandy at 6:30 am consists of 20 landing craft carrying the first elements of the 8th Infantry Regiment commanded by Colonel Francis F. Fainter. Companies B and C land on Tare Green, companies E and F on Uncle Red. Ten minutes later, amphibious tanks of the 70th Tank Battalion (4th Infantry Division), led by Lieutenant-Colonel John C. Welborn, landed to destroy the resistance points along the beach. The C Company of the 8th Infantry Regiment commanded by Captain Robert Crisson mounted the assault of Wn 5 and took it without difficulty. The engineers of the 1st Engineer Special Brigade under the orders of General James E. Wharton immediately set to work to clear the beach obstacles, thus facilitating the continuation of the landing operations.
B Company of the 8th Infantry Regiment, commanded by Lieutenant Gail Lee, crosses the anti-tank wall and the dunes at 9 o’clock and heads inland for the German positions at Wn 7. The US soldiers are supported by the 70th Tank Battalion tanks commanded by Lieutenant-Colonel John C. Welborn. However, the aerial bombardments and shots of the Allied navy deeply disorganized the opposing defense and the men of the Oberleutnant Matz are not able to offer special resistance.
The Americans seized La Madeleine in the middle of the morning and then moved inland.
The current moon phase for July 22nd, 1944 is the Waxing Crescent phase.
On this day, the moon is 2.2 days old and 4.74% illuminated with a tilt of 79.105°. The approximate distance from Earth to the moon is 403,200.06 km and the moon sign is Leo.
The Moon phase for July 22nd, 1944 is a Waxing Crescent phase. This is the phase where the moon started to become visible again after the New Moon.
In this part of the moon cycle, the Moon is moving away from the Sun and is becoming more and more illuminated by sunlight. In this phase, the moon will go from 0.1% to 49.9% illuminated before reaching the First Quarter phase.
In the Waxing Crescent phase the moon rises before noon in the east, transits the meridian before sunset, before setting in the west before midnight.
The Waxing Crescent phase, like all moon phases, will last for just over 7 days. The actual length will vary because of the elliptical shaped orbit of the moon. The moon is close to the Sun in the sky and the right edge will become brighter as it approaches 50% illumination and the First Quarter phase
Fun fact: although only a small part of the Moon is illuminated in the Waxing Crescent phase, you can still sometimes see the rest of moon as faintly visible. This is known as "earthshine" or Da Vinci glow and is a result of sunlight being reflected off the Earth and back to the Moon.
Want to view the moon phase for a specific date? Use the handy calendar below to find any date you like and see what the current phase of the moon was for that date.
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Upcoming Moon Phases
Below are the upcoming moon phase dates and times. For more information on each of the phases, you can click the link to find out more.
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