History. The Order of Isabel the Catholic was instituted by King Ferdinand VII on 14 March 1815. The original statutes of the Order were approved by Royal ...
The order was established on March 14, 1815 by the Spanish King Ferdinand VII in honor of the Queen of Castile Isabella I with the original name "Royal ...
2 oct 2021 — It was created on March 14, 1815 by King Ferdinand VII in honor of Queen Isabella I with the intent of “remembering the firm allegiance to ...
25 may 2023 — ... Isabella the Catholic. This recognition is a distinction of the Spanish State, instituted by King Ferdinand VII on March 14, 1815, with the ...
Comenzado en 1792 para reemplazar el heredado de los jesuitas, que estaba ubicado cerca del Río Carcarañá, en el actual distrito Aldao. El convento se albergaba desde 1796 a los religiosos en un edificio de estilo colonial; y se hallaba aún inconcluso en 1813, cuando el 3 de febrero fue empleado por las tropas del entonces Coronel de Caballería José de San Martín para albergarse antes del combate de San Lorenzo, el primer enfrentamiento en la Guerra de Independencia Argentina y único combate librado por San Martín en lo que hoy es suelo argentino.
La iglesia, comenzada en 1807, es obra del arquitecto Juan Bautista Segismundo, también autor de la Recova de Buenos Aires. Además de esta, el conjunto incluye los edificios del convento, el seminario y dos colegios. En el refectorio principal se instaló el hospital de campaña tras el combate, y allí falleció el sargento Juan Bautista Cabral; los muertos fueron sepultados en el huerto.
Hoy funciona en las instalaciones el Museo Histórico del Convento San Carlos, con exhibiciones de arte religioso, un cementerio en el que una urna contiene las cenizas de los caídos en la batalla de San Lorenzo, y varias salas conservadas como monumentos históricos: una celda que alojó al coronel San Martín, el refectorio, y exhibiciones sobre la construcción del convento y la obra de los frailes.
El convento de San Lorenzo tiene además otros antecedentes que ilustran sobre su merecimiento histórico:
En una de sus habitaciones se instaló la primera escuela pública que se abrió en el país después de la Revolución de Mayo; el Colegio San Carlos
En él se firmó el 12 de abril de 1819 el armisticio de San Lorenzo, entre los representantes de Manuel Belgrano y los del General Estanislao López.
Frente al convento fue vencida en 1840 la escuadra francesa que pretendió remontar el Paraná
El 16 de enero de 1846 el general Lucio Norberto Mansilla enfrentó en el mismo sitio a un gran convoy compuesto de unidades del gobierno de Montevideo, escoltadas por buques de guerra ingleses y franceses.
Por ley n.º 12.648 del 2 de octubre de 1940 fueron declarados Monumento Nacional el convento y el campo contiguo, al que se lo denomina "Campo de la Gloria", en honor y referencia a la batalla de San Lorenzo, aunque no fue ese el lugar exacto de la misma.
El convento San Carlos ya no existe como tal en la Orden de Frailes Menores, puesto que fue suprimido y sus religiosos fueron reubicados. La Parroquia San Lorenzo Mártir que se ubica junto al histórico convento fue entregada a la Arquidiócesis de Rosario en el año 2020, por lo que actualmente es atendida por un sacerdote diocesano.
La basílica de San Martín de Tours (en francés: basilique Saint-Martin de Tours) es un edificio religioso situado en la ciudad francesa de Tours (Indre-et-Loire), cuya cripta alberga la tumba de san Martín de Tours.
La antigua colegiata de San Martín de Tours, que databa principalmente del siglo xi, fue desafectada, vandalizada y transformada en un establo en 1793, luego demolida tras el colapso de las bóvedas en 1797, y de la que solo se conservaron dos torres. La basílica actual, que es mucho más modesta, fue construida entre 1886 y 1902 en el estilo neobizantino por el arquitecto Victor Laloux (inaugurada en 1890). Es un edificio de piedra caliza, de granito y mármol, cubierto de pizarra. Para las pinturas murales, el arquitecto contó con Pierre Fritel, y la decoración se realizó con la ayuda del pintor y decorador Adrien Lavieille, hijo de Eugène Lavieille. Una estatua monumental de San Martín, en bronce,Nota 1 diseñada para decorar la cúpula, fue encargada al escultor Jean-Baptiste Hugues (prix de Rome en 1875). Víctor Thiébaut, fundidor, la entregó en 1889. El edificio fue consagrado como basílica el 4 de julio de 1925.
Los restos de la antigua colegiata (la torre de Carlomagno, la torre del reloj y una galería del claustro) han sido clasificados monumentos históricos por la lista de 1840.12 La estatua de San Martín que corona la cúpula, debilitada por las tormentas de principios de 2014, fue retirada el 17 de febrero de 2014 para ser restaurada; su base se consolidó y la estatua fue reinstalada el 15 de octubre de 2016, en previsión de San Martín, celebrado cada año el 11 de noviembre.
Tumba reconstruida de san Martín de Tours, en la cripta de la basílica:Nota 23 no contiene más que unas pocas reliquias y las intenciones de oración depositadas por los fieles.
El cuerpo de san Martín, que murió en Candes, fue trasladado a Tours y allí fue modestamente sepultado el 11 de noviembre de 397, tres días después de su muerte, en un cementerio cristiano a las afueras de la ciudad, al borde de la vía romana que partía hacia el oeste. Según Gregorio de Tours, el obispo Bricio (lat. Brictius) habría construido un edificio de madera en 437 para albergar la tumba y la (capa) de Martín, llamado por esta razón capilla. El obispo Perpétuus, habiendo constatado la atracción de este santuario, habría construido a su vez la primera basílica que albergaba la tumba de Martín, cuya dedicación tuvo lugar el 4 de julio de 470, noventa y nueve años después del ascenso de san Martín al episcopado de Tours.4 Gregorio de Tours da la siguiente descripción:
El obispo Perpétuus [...] hizo construir la gran basílica que subsiste incluso hoy, y que está a quinientos cincuenta pasos de la ciudad. Tiene ciento sesenta pies de largo y sesenta de ancho. Tiene en altura, hasta el techo, cuarenta y cinco pies. Tiene treinta y dos ventanas del lado del altar, y veinte en la nave, que está adornada con cuarenta y una columnas. En todo el edificio hay cincuenta y dos ventanas, ciento veinte columnas, ocho puertas, tres al lado del altar y cinco en la nave […] Como la boiserie de la primera capilla era de una estructura elegante, el pontífice no creyó oportuno destruir esta obra: hizo construir, en honor de los apóstoles Pedro y Pablo, otra basílica en la que hizo colocar esta boiserie.
L'évêque Perpétuus […] fit construire la grande basilique qui subsiste encore aujourd'hui, et qui est à cinq cent cinquante pas de la ville. Elle a cent soixante pieds de long et soixante de large. Elle a en hauteur, jusqu'à la voûte, quarante-cinq pieds. Elle a trente-deux fenêtres du côté de l'autel et vingt dans la nef qui est ornée de quarante-et-une colonnes. Dans tout l'édifice, il y a cinquante-deux fenêtres, cent vingt colonnes, huit portes, trois du côté de l'autel et cinq dans la nef […] Comme la boiserie de la première chapelle était d'une structure élégante, le pontife ne crut pas à propos de détruire cet ouvrage : il fit btir, en l'honneur des apôtres Pierre et Paul, une autre basilique dans laquelle il fit placer cette boiserie.
El cuerpo de Martin fue enterrado en un sarcófago detrás del altar principal de la nueva basílica.6 Un gran bloque de mármol colocado elevado sobre la tumba, donado por el obispo Euphronius d’Autun (472-475), marcaba el lugar a los fieles reunidos detrás del altar, y según Werner Jacobsen7 a los peregrinos instalados en el atrium de la basílica que, contra la costumbre, se encontraba detrás de la iglesia, es decir, en el lado del ábside, siendo visible el bloque desde una fenestrelle del muro del ábside.
En 508, fue en la iglesia del obispo san Perpetuo donde Clodoveo I, al día siguiente de su victoria sobre los visigodos en la batalla de Vouillé, recibió las insignias de cónsul de manos de los embajadores del emperador Anastasio I (emperador), tras lo cual montó a caballo y recorrió la distancia entre la basílica y la catedral de Tours lanzando dinero al pueblo.8 La iglesia sufrió un grave incendio en 558. Estaba servida por una comunidad religiosa dirigida por un abad de quien habla Gregorio de Tours y que practicaba el ritual de la «laus perennis» (más tarde, doscientos religiosos se turnaban en grupos de veinte). El estatuto de esta comunidad, enormemente enriquecida por la peregrinación, se volvió problemático a partir de las reformas de Pipino el Breve, que quería imponer la regla de San Benito en todos los monasterios del reino franco (741). La comunidad, fuerte en sus tradiciones antiguas, resistió. Un establecimiento benedictino fue fundado en Cormery en 791 por el abad Ithier para aquellos que deseaban seguir la regla, y fue desarrollado por su sucesor Alcuin, abad de San Martín desde 796 a 804.
Por último, un concilio celebrado en Aix-la-Chapelle en 817 bajo el impulso de Benedicto de Aniane impuso imperativamente la regla benedictina a todas las comunidades que se llamaban «monastères» ; los «clérigos» de San Martín tuvieron que elegir entre el estatuto de «monjes» y el de «canónigos» y adoptaron el segundo. A partir de esta fecha, el santuario de San Martín ya no fue considerado un monasterio, sino como una colegiata servida por canónigos. El jefe de la comunidad se siguió llamado «abbé de Saint-Martin», pero desde 844 era un laico (en 860, era el príncipe Luis, heredero de Carlos el Calvo; en 866, era Roberto el Fuerte, conde de Tours y antepasado de los Capetos).
Fue el principal lugar de peregrinación cristiana en el siglo v (San Martín era en todo caso el santo protector de la Galia). El Concilio de Chalon (-sur-Saone) en 813 dio a esta peregrinación la misma importancia que a la de Roma.9
Macron and Pope Francis spoke for nearly an hour in the Vatican’s Apostolic Palace
The two discussed “protection of the environment, migration, and commitment to conflict prevention and resolution"
VATICAN CITY: French President Emmanuel Macron, accused at home of straining France’s secular foundations by seeking to mend ties with the Catholic Church, had an unusually long and cordial meeting with Pope Francis on Tuesday. They spoke for nearly an hour in the official papal library in the Vatican’s Apostolic Palace, about twice as long as Francis usually spends with heads of state or government. A Vatican statement said the two discussed “protection of the environment, migration, and multilateral commitment to conflict prevention and resolution, especially in relation to disarmament.” They also spoke about prospects for resolving conflicts in the Middle East and Africa and the future of Europe, it said. At the end of the private part of the audience, Macron gave Francis a rare copy of Goerges Bernanos 1936 book “Diary of a Country Priest.” “I’ve read this book many times and it has done me good. It is a book that I have always loved very much,” the pope told Macron, 40, who was accompanied in the public parts of the meeting by his wife Brigitte, 65. Francis gave Macron a medallion depicting Martin of Tours, a 4th century saint who is depicted cutting his cloak in half to give it to a beggar in winter. “This means the vocation of those who govern is to help the poor. We are all poor,” Francis told Macron as he was giving him the medallion. As Macron left the library, he and Francis exchanged a two-cheek kiss, another very usually gesture between a pope and a visiting head of state. The Vatican was expected to issue a statement later on the themes discussed during the private talks. Two months ago, Macron called for stronger ties between the state and the Catholic Church, a move critics said blurred a line that has kept French government free of religious intervention for generations. The issue is particularly sensitive in historically Catholic France, where matters of faith and state were separated by law in 1905 and which is now home to Europe’s largest Muslim and Jewish communities. France’s guiding principles also hold that religious observance is a private matter, for all faiths. Macron was raised in a non-religious family and was baptized a Roman Catholic at his own request when he was 12. On Tuesday afternoon Macron was due to be installed as the “First and Only Honorary Canon” of the Rome Basilica of St. John’s in Lateran, which is the pope’s cathedral in his capacity as bishop of Rome. Under a tradition that began in the 15th century when France was a monarchy, French leaders are automatically given the title.
At a private audience in the Vatican’s Apostolic Palace on Tuesday, Pope Francis and France’s president, Emmanuel Macron, exchange gifts and discuss the environment, migration, and disarmament.
By Devin Watkins
Pope Francis met on Tuesday with French President Emmanuel Macron, who later inherited the title of honorary canon of the Lateran Basilica. Macron was accompanied at the papal audience by his wife, Brigitte.
The Pope and the French president discussed protection of the environment, migration, and conflict prevention, according to a communique from the Holy See Press Office.
Their comments on global issues included the need for “multilateral commitment to conflict prevention and resolution, especially in relation to disarmament.”
Report by Devin Watkins
Each one shared their views on conflicts in the Middle East and Africa, and reflected on the “prospects of the European project.”
Pope Francis and President Macron talked about how religions contribute to “the common good” of France, especially the Catholic Church’s commitment to bettering society.
Exchange of gifts
The two men exchanged gifts, with Pope Francis giving Macron, who was baptized a Catholic at the age of 12, a medallion of St. Martin of Tours, depicted cutting his cloak in half to give it to a beggar in winter.
President Macron gave the Pope a rare copy of Georges Bernanos’ 1936 book “Diary of a Country Priest”.
Afterwards, President Macron met with Cardinal Secretary of State Pietro Parolin and Archbishop Paul Richard Gallagher, Secretary for Relations with States.
Honorary Canon of Lateran Basilica
Later in the afternoon, Emmanuel Macron received the title “First and Only Honorary Canon” of the Basilica of St. John Lateran, the Cathedral of Rome.
French leaders automatically inherit the title of “Honorary Canon” under a tradition that dates back to the 15th century when France was a monarchy. Cardinal-elect Angelo De Donatis presided over the ceremony and conferred the title on President Macron.
Quién fue San Martín de Tours, el patrono de la ciudad de Buenos Aires
Un acto de solidaridad hizo que este militar romano decidiera convertirse al cristianismo y se volvió en una figura de gran peso para la Iglesia; ¿cómo fue elegido como el santo que representa la Capital Federal?
11 de noviembre de 2023
04:00
4 minutos de lectura
LA NACION
El Día de San Martín de Tours es el 11 de noviembre
El Día de San Martín de Tours se conmemora cada 11 de noviembre en honor a este santo cristiano que fue un soldado romano que se convirtió al catolicismo y se volvió obispo. Es recordado por sus actos solidarios y la empatía que tenía con las personas en situación de calle, además de haber creado uno de los primeros monasterios en Europa.
En el siglo XVI fue nombrado por Juan de Garay y miembros del Cabildo como patrón de la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de una figura que cumple la función de representar y proteger a este territorio argentino.
La vida y obra de San Martín de Tours
San Martín y el mendigo, pintado por El Greco en 1597
Martín de Tours nació el 11 de noviembre del año 316 en Sabaria, Pannonia, territorio que actualmente pertenece a Hungría. Al ser hijo de un militar romano, ingresó al ejército imperial a los 15 años. Así comenzó una gran carrera que le sirvió de hitos que serían destacados por la Iglesia más adelante. El primero de estos fue en 337, cuando se encontraba en Francia. Al ver a un mendigo acostado en el suelo y padeciendo frío, decidió cortar su capa por la mitad con su espada. Obsequió uno de estos retazos al hombre para que pudiera abrigarse. Este fue un gesto inesperado para un integrante de la fuerza militar romana, ya que no acostumbraban mostrar ese tipo de empatía.
La historia cuenta que luego de este acto, Martín soñó con Jesucristo vestido con parte de su misma capa, quien le dijo: “Martín, me has cubierto con este vestido”. Desde ese momento, decidió dedicar su vida entera a la fe, así que dejó el ejército y se bautizó. Fue discípulo del obispo Hilario de Poitiers hasta ser elegido como obispo de Tours. Con este nombramiento comenzó a trabajar en la expansión de la religión con la conversión de paganos y la creación de monasterios y hospitales para alojar a los más vulnerables. Falleció el 8 de noviembre de 391 en Candes, al oeste de Tours. Sus restos descansan en la actual Basílica de Saint-Martin.
Referente del catolicismo
Al momento de ser nombrado santo, la Iglesia Católica no contaba con los métodos y proceso de canonización utilizados en la actualidad. Fue canonizado unos siglos después de su muerte, cuando se destacó sus obras piadosas y contribución a la sociedad. Los actos de caridad realizados desde antes de ser obispo demostraban su compasión y compromiso con el bien público. Martín de Tours fue uno de los primeros santos no mártires en adquirir estos honores, gracias al espíritu bondadoso y aporte al cristianismo.
Otro de sus méritos fue abandonar su carrera militar y comenzar a fundar monasterios y hospitales, donde asistió a las personas más necesitadas. Esto significó un gran crecimiento y promoción para el cristianismo al ayudar a paganos a convertirse hacia la fe.
Martín de Tours, patrono de la ciudad de Buenos Aires
El 20 de octubre de 1580, San Martín de Tours fue nombrado patrono de Buenos Aires
El 20 de octubre de 1580, Juan de Garay se reunió con distintos miembros del Cabildo con el fin de elegir un santo protector a la ciudad de Buenos Aires, que había sido fundada meses atrás. Como no se decidían, optaron por el azar y el ganador fue el nombre de San Martín de Tours. Sin embargo, la noticia se popularizó entre los vecinos, quienes rechazaban la idea de ser representados por un “santo francés”. Los integrantes de esta reunión realizaron el sorteo nuevamente y resultaron sorprendidos al ver que su nombre volvió a salir tres veces consecutivas. Ante esta coincidencia, consideraron que se trataba de un acto divino, por lo que decidieron respetar lo que consideraban como la voluntad de Dios y lo declararon patrono de la ciudad.
De esta manera, cada 11 de noviembre se celebra a San Martín de Tours y se reconoce su patronazgo en la actual Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), destacado por su empatía y solidaridad con las personas más vulnerables.