Jacques Fabrice Vallée es un astrofísico, ufólogo y experto en informática de origen francés nacido el24 de septiembre de 1939, en Pontoise, Valle del Oise; científico, empresario y autor, actualmente reside en San Francisco, California en los Estados Unidos. (No debe confundirse con el astrónomo canadiense Paul Jacques Vallée).

En la ciencia convencional, Vallée se caracteriza por el desarrollo conjunto de la primera asignación informatizada de Marte de NASA y por su trabajo en la creación de ARPANET, un precursor de la moderna Internet. Vallée es también una figura importante en el estudio del fenómeno OVNI, destacando por una defensa de la legitimidad científica de la Hipótesis Extraterrestre y de la Hipótesis Interdimensional.

Vida y carrera[editar]

Jacques Vallée nació en Pontoise, Francia. Recibió su licenciatura en Ciencias en matemáticas de la Sorbona, seguido por su Maestría en Ciencias en astrofísica de la Universidad de Lille. Comenzó su vida profesional como astrónomo en el Observatorio de París en 1961. Fue galardonado con el Premio Julio Verne por su primera novela de ciencia ficción en francés.

Se mudó a la Estados Unidos en 1962 y comenzó a trabajar en astronomía en la Universidad de Texas en Austin, en cuya Observatorio MacDonald trabajó para la NASA en el primer proyecto de hacer un mapa de información detallada de Marte.

En 1967, Valle recibió un doctorado en informática de la Universidad de Northwestern Además, en el Instituto para el Futuro, entre 1972 y 1976, él realizó trabajos de investigación, en particular desarrollando sistema de redes, conferencias, IRC, etc.¹​

También fue miembro del Comité Consultivo Nacional de la Universidad de Michigan, Facultad de Ingeniería, participando en los primeros trabajos de inteligencia artificial.

Vallée es autor de libros de alta tecnología, incluyendo "Computer Message Systems", "Electronic Meetings", "The Network Revolution", "The Heart of the Internet".

Junto con su mentor, el astrónomo J. Allen Hynek, Vallée estudió detenidamente por muchos años el fenómeno OVNI, y sirvió de modelo en la vida real para el personaje interpretado por François Truffaut en la película de Steven Spielberg Encuentros Cercanos del Tercer Tipo.

Su investigación le ha llevado a países de todo el mundo. Considerado uno de los principales expertos en el fenómeno OVNI, Vallée ha escrito varios destacados libros científicos sobre el tema.

Sus esfuerzos actuales incluyen su participación en negocios SBV,²​ un fondo de capital riesgo, como socio general. Él y el otro general, Graham Burnette³​ en el SBV, se involucraron también en las primeras etapas del lanzamiento de un segundo fondo de capital de riesgo.

Está casado y tiene dos hijos.

Actividad como empresario[editar]

Desde 1982, Vallée ha sido co fundador de cuatro fondos de capital de riesgo, en particular la familia Euro-Latina de asociaciones de riesgo, especializada en alta tecnología. Como un socio general en estos fondos, que ha liderado las inversiones iniciales en más de 60 compañías de lanzamiento, 18 de los cuales se han convertido en objeto de comercio en los mercados públicos, ya sea a través de oficinas de propiedad intelectual o adquisiciones. Incluyen Accuray Systems (Nasdaq: ARAY) una compañía de dispositivos médicos que desarrolla maquinaria quirúrgica (robots); SangStat Médico (adquirida por Genzyme), especializada en terapia de trasplante de órganos, Mercury Interactive (adquirida en 2006 por HP), una compañía de pruebas de software; Electrónica para Imágenes (Nasdaq: EFII); armónica ondas de luz (Nasdaq: HLIT); Clase Data Systems (adquirida por Cisco); Ubique (adquirida por AOL); Mobilian (adquirida por INTEL), y dispositivos nanogramos (adquirida por Greatbatch) un fabricante de baterías de nanotecnología.

Investigación y trabajo académico en el fenómeno OVNI[editar]

En mayo de 1955, Vallée avistó por primera vez una OVNI en su Pontoise de origen. Seis años después, en 1961, mientras trabajaba en el personal de la Centre National d'Études Spatiales (CNES) [4], Vallée fue testigo de la destrucción de las cintas de seguimiento de un objeto desconocido que orbitaba la tierra. El objeto en particular fue un satélite retrógrado -es decir, un satélite que orbita la Tierra en la dirección opuesta-. En el momento en que observó esto, no hubo cohetes lo suficientemente poderosos como para lanzar un satélite, por lo que el equipo estaba muy entusiasmado, ya que asume que la gravedad de la Tierra había capturado a un satélite natural (asteroide). Vino un superior a borrar la cinta. Estos eventos han contribuido al interés de larga data de Vallée en el fenómeno OVNI.

A mediados de la década de 1960, al igual que muchos otros investigadores OVNI, Vallée inicialmente trató de validar la popular hipótesis Hipótesis extraterrestre (o ETH). Uno de los principales ufólogos, Jerome Clark [5]⁴​sostiene que los dos primeros libros de ovnis de Vallée fueron algunas de los defensas más cultas y sofisticadas del fenómeno.

Sin embargo, en 1969, las conclusiones de Vallée habían cambiado, y declaró públicamente que la ETH era demasiado estrecha e ignoraba demasiados datos. Valle comenzó a explorar los puntos comunes entre los ovnis, cultos, movimiento religiosos, demonios, ángeles, fantasmas, Criptozoología [6] , y los fenómenos psíquicos. La especulación acerca de estos posibles vínculos fueron detalladas por primera vez en el tercer libro de Vallée, Pasaporte a Magonia.⁵​

Como alternativa a la hipótesis de las visitas extraterrestres, Vallée ha sugerido una hipótesis Interdimensional. Esta hipótesis representa una extensión de la ETH, donde los extraterrestres denunciados podrían venir potencialmente desde cualquier lugar. Las entidades pueden ser multidimensionales más allá del espacio-tiempo, y por lo tanto pueden coexistir con los humanos, sin embargo, no se detectan.

Vallée no fue bien recibido por destacados ufólogos de EE.UU., por lo tanto, era visto como una especie de paria. De hecho, Vallée se refiere a sí mismo como un "hereje entre los herejes".

Vallée se resume a sí mismo en su documento, "Cinco argumentos contra el origen extraterrestre de los objetos voladores no identificados", Journal of Scientific Exploration, 1990:

La opinión científica en general ha seguido la opinión pública en la creencia de que objetos voladores no identificados o no existen (la "hipótesis de los fenómenos naturales") o, si lo hacen, deben representar la evidencia de una visita por una raza avanzada de los viajeros del espacio (la hipótesis extraterrestre o "ETH"). Es el punto de vista del autor que la investigación sobre los ovnis no tiene por qué limitarse a estas dos alternativas. Por el contrario, las exposiciones base de datos acumulados tienden a indicar que los OVNIs son reales, representan un fenómeno no reconocido previamente, y que los hechos no apoyan el concepto común de visitantes del espacio. Cinco argumentos específicos articulados aquí en contradicción con la ETH:

1. Encuentros inexplicables cercanos son mucho más numerosos que los necesarios para cualquier inspección física de la Tierra;
2. La estructura del cuerpo humanoide de los supuestos "extranjeros" no es probable que se originara en otro planeta y no es biológicamente adaptada a los viajes espaciales;
3. El comportamiento reportado en miles de informes de secuestros está en contradicción con la hipótesis de la experimentación genética o científica en los seres humanos por una raza avanzada;
4. La extensión del fenómeno a lo largo de la historia humana demuestra que los ovnis no son un fenómeno contemporáneo, y
5. La capacidad aparente de los ovnis de manipular el espacio y el tiempo sugiere radicalmente diferentes y más ricas alternativas.

Vallée ha contribuido a la investigación del milagro de las apariciones marianas, en particular la de Fátima. Su trabajo se ha utilizado para apoyar la hipótesis OVNI del Milagro del Sol de Fátima. Vallée es uno de los primeros en especular sobre la posibilidad de que el Milagro de Fátima fue un OVNI. Esto no fue reconocida inicialmente como tal, debido a la falta de conocimiento acerca de los ovnis en ese momento. Se cree por muchos que sí se daban cuenta del fenómeno OVNI que habrían asumido inicialmente que era un OVNI en lugar de un milagro. Vallée ha especulado sobre la posibilidad de que otras apariciones religiosas puede haber sido el resultado de la actividad OVNI como el Milagro de Lourdes y las revelaciones de José Smith. Vallée y otros investigadores han abogado por el estudio de los fenómenos más inusuales en la comunidad académica. Ellos no creen que esto debe ser manejado exclusivamente por los teólogos.⁶​⁷​⁸​

Aparición en cine[editar]

En la película Encuentros cercanos del tercer Tipo de Steven Spielberg Vallée sirvió de modelo para el personaje investigador francés, Lacombe (François Truffaut);⁹​ de hecho Vallée fue un asesor de Spielberg para esta película, aunque también trató de convencer a Spielberg de que existían opciones aún más interesantes que la puramente extraterrestre.¹⁰​

En 1979, Robert Emenegger y Sandler Alan actualizó su Ovnis 1974, pasado, presente y futuro documental con nuevas tomas de 1979 narrado por Jacques Vallée. La versión actualizada se titula "OVNIS: Se ha comenzado".

La interpretación de la evidencia OVNI[editar]

Vallée propone que existe un verdadero fenómeno OVNI, en parte asociado a una forma de conciencia no-humana que manipula el espacio y el tiempo. El fenómeno ha estado activo durante toda la historia humana, y aparece en diversas formas y en varias culturas diferentes. En su opinión, existe una inteligencia detrás del fenómeno de manipulación social.

Vallée propone también que un aspecto secundario del fenómeno OVNI involucra la manipulación de los seres humanos y la intención de modificar su sistema de creencias con el tiempo. La motivación última de este engaño es, probablemente, un cambio proyectado importante para la sociedad humana, la ruptura de viejos sistemas de creencias y la aplicación de otros nuevos. Vallée afirma que las pruebas, si son cuidadosamente analizadas, sugieren un plan subyacente para el engaño de la humanidad a través de medios altamente avanzados y desconocidos métodos. Vallée afirma que es muy poco probable que los gobiernos oculten en realidad pruebas exóticas, como el mito popular sugiere. Más bien, es mucho más probable que eso es exactamente lo que los manipuladores quieren que creamos. Él aboga por una mayor y más seria participación de la ciencia en la investigación OVNI y el debate. Sólo esto puede revelar la verdadera naturaleza del fenómeno OVNI.

Apollo 11 Mission Overview | NASA

Prioridades del Concilio para Pablo VI[editar]

En su discurso de reapertura del Concilio Vaticano II el 29 de septiembre de 1963, Pablo VI señaló cuatro prioridades:

• Una mejor comprensión de la Iglesia católica, es decir, una definición más completa de su naturaleza y del papel del obispo;
• La renovación de la Iglesia;
• La restauración de la unidad de los cristianos;
• El comienzo del diálogo con el mundo contemporáneo.⁴⁸​²⁵​

Recordó a los padres conciliares que sólo unos pocos años antes, el papa Pío XII había publicado la encíclica Mystici Corporis Christi, sobre el cuerpo místico de Cristo. Él les pidió que no se repitiera o crearan nuevas definiciones dogmáticas. Agradeció a los representantes de otras comunidades cristianas su asistencia y les pidió su perdón si es que la Iglesia Católica era la responsable de las separaciones. También recordó a los padres conciliares que muchos obispos del este no habían podido asistir ya que los gobiernos comunistas no permitían sus viajes.⁴⁹​

El Concilio debatió sobre los textos de la Iglesia, sobre el ecumenismo y la liturgia. Pablo VI afirmó a los padres reunidos que tenía la intención de visitar Tierra Santa, dónde ningún otro papa había estado desde San Pedro.

 Orientación ecuménica[editar]

Durante el Concilio Vaticano II, los padres conciliares evitaban realizar declaraciones que pudieran herir a cristianos de otras confesiones.⁵⁰​ El cardenal Augustin Bea, presidente del Secretariado para la Promoción de la Unidad de los Cristianos —una comisión preparatoria al Concilio, creada por el papa Juan XXIII, que más tarde recibiría el nombre de Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos—, había contado siempre con el pleno apoyo de Pablo VI en su intento de garantizar que el texto del Concilio fuera amistoso y abierto a la sensibilidad de las iglesias protestantes y ortodoxas, a quienes había invitado a todas las sesiones a petición del papa Juan XXIII. Bea también participó activamente en la confección del documento Nostra aetate, que regulaba la relación de la Iglesia católica con el judaísmo y con los creyentes de otras religiones, y que finalmente fue aprobado por 2221 votos contra 88, el 28 de octubre de 1965.⁵¹​

Diálogo con el mundo[editar]

Después de su elección como papa, Pablo VI se reunió primero con los sacerdotes de su nueva diócesis. Les dijo que en Milán había comenzado un diálogo con el mundo moderno y les pidió que buscaran el contacto con todas las personas de todos los sectores sociales. Seis días después de su elección anunció que continuaría el Concilio Vaticano II y convocó a su reapertura para el 29 de septiembre de 1963.²⁵​ En su discurso radial de reapertura, Pablo VI recordó la singularidad de sus predecesores, la fuerza de Pío XI, la sabiduría e inteligencia de Pío XII y el amor de Juan XXIII. Como sus «metas pontificias» se encontraban la continuación y finalización del Concilio Vaticano II, la reforma al Derecho canónico, y la búsqueda de la paz social y la justicia en el mundo. La unidad del cristianismo sería fundamental para sus actividades.²⁵​

Apertura de la segunda sesión del Concilio Vaticano II.

Últimas sesiones del Concilio[editar]

Pablo VI abrió la tercera sesión del Concilio el 14 de septiembre de 1964, diciendo a los padres conciliares, que él veía el texto sobre la Iglesia como el documento más importante para finalizar el Concilio. A medida que el Concilio había debatido el papel de los obispos en el papado, Pablo VI emitió una nota explicativa que confirmaba la primacía del papado, un paso que fue visto por algunos como una intromisión en los asuntos del Concilio de los obispos.⁵²​ Los estadounidenses presionaron para lograr una pronta resolución sobre la libertad religiosa, pero Pablo VI insistió en que esto sería aprobado junto con otros textos relacionados, tales como el ecumenismo.⁵³​ El papa finalizó el tercer período de sesiones el 21 de noviembre de 1964, con el pronunciamiento oficial de María como «madre de la Iglesia».⁵³​

Entre las sesiones tercera y cuarta, el papa anunció reformas en los ámbitos de la Curia Romana, la revisión del derecho canónico, la reglamentación para los matrimonios mixtos con participantes de varios credos, y las cuestiones del control de la natalidad. La última y final sesión del Concilio, fue concelebrada con los obispos de países donde la Iglesia era perseguida. Varios textos propuestos para su aprobación debieron ser cambiados, siendo finalmente todos aprobados. El Concilio concluyó el 8 de diciembre de 1965, en la fiesta de la Inmaculada Concepción.⁵³​