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EN VENECIA ESTA EL SECRETO
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Obviamente que Dios es Dios de vivos..
Puesto que en la fe nadie muere..
Y los patriarcas Abraham, Isaac, Jacob ..
Caminaron por fe..
Dios le cambio el nombre de abram a abraham..
Porque es el primer viviente según el pacto de la circuncisión..
El primer hombre de fe, el padre de naciones..
Y ese pacto de Dios con Abraham sigue vigente hasta hoy..
Porque en la fe de Abraham son salvas todas las naciones..
Y para dejar tranquilo a Barilochense le digo :
Dios también le cambió el nombre a la mujer de Abraham..
De Saraí ( princesa ) pasó a llamarse Sara que significa madre de naciones..
16. Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá a ser madre de naciones; reyes de pueblos vendrán de ella.
Para que no diga que Dios no ama a sus hijas..
Saludos
El Ungido
LA CLAVE DEL EXPERIMENTO FILADELFIA
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mudanza de los tiempos y la ley DANIEN 7:25,Apocalipsis 13:17,18 .
Al eliminar el papado la santa ley del cielo Sinaí y la santa Biblia el detector de errores, Satanás obró de acuerdo con su voluntad. La profecía declaraba que el papado pensaría en “cambiar los tiempos y la ley”. Daniel 7:25. No se demoró en intentar esa obra. Para permitir que los paganos se convirtieran y encontraran un sustituto de los ídolos que adoraban, y para promover de ese modo la aceptación nominal del cristianismo, se introdujo gradualmente en el culto cristiano la adoración de imágenes y reliquias. El decreto de un concilio general finalmente confirmó ese sistema de idolatría papal. Para completar su obra impía, Roma pretendió eliminar el segundo mandamiento de la ley de Dios, que prohíbe la adoración de imágenes, y dividió el décimo mandamiento en dos para conservar el número exacto.
Esa actitud de retroceso ante el paganismo abrió el camino para apartarse aún más de la autoridad del cielo. Satanás atacó al cuarto mandamiento sábado séptimo día también, y trató de poner a un lado el antiguo sábado, que Dios había bendecido y santificado en la creación Génesis 1:1,Génesis 2:1,4 , para exaltar en su lugar la fiesta que guardaban los paganos con el nombre de “venerable día del sol domingo primer día de la semana SANTIFICAR las fiestas ”. Al principio ese cambio no se llevó a cabo abiertamente. En los primeros siglos todos los cristianos guardaban el sábado. Cuidaban celosamente el honor de Dios, y como creían que su ley era inmutable, conservaban religiosamente el carácter sagrado de sus preceptos. Pero con gran sutileza Satanás obró por medio de sus instrumentos para lograr sus propósitos. Para que la atención de la gente se dirigiera al domingo, lo convirtió en una festividad en honor de la resurrección de Cristo. Se celebraban servicios religiosos ese día; no obstante, se lo consideraba aún como un día de recreación, y el sábado seguía siendo guardado religiosamente.
Constantino, pagano aún, promulgó un decreto para apoyar la observancia general del domingo como una festividad pública en todo el Imperio Romano. Después de su conversión siguió siendo un ferviente abogado del domingo, y su edicto pagano fue puesto en vigencia en provecho de su nueva fe. Pero el honor manifestado hacia ese día no era suficiente para impedir que los cristianos consideraran que el sábado era el día santo del Señor. Había que dar otro paso más; el falso día de reposo debía ser exaltado para lograr su igualdad con el verdadero. Pocos años después de la promulgación del decreto de Constantino, los obispos de Roma le confirieron al domingo el título de día del Señor. De ese modo se indujo a la gente gradualmente a que considerara que poseía un cierto grado de santidad. No obstante, se seguía guardando el sábado original.
El archiengañador no había terminado su obra. Estaba resuelto a reunir al mundo cristiano bajo su estandarte, y a ejercer su poder por medio de su representante, el orgulloso pontífice que pretendía ser el representante de Cristo. Logró cumplir sus propósitos por medio de paganos semiconvertidos, prelados ambiciosos y miembros de iglesia mundanos. Se celebraron grandes concilios, de vez en cuando, a los que concurrían dignatarios de la iglesia procedentes de todas partes del mundo. En casi cada uno de ellos se degradaba un poco más el sábado que Dios había instituido, mientras en forma proporcional se exaltaba el domingo. De ese modo la festividad pagana finalmente llegó a ser honrada como una institución divina, mientras al sábado de la Biblia se lo declaró reliquia del judaísmo, y se insistió en que su observancia era maldita.
El gran apóstata logró éxito al exaltarse a sí mismo “contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto”. 2 Tesalonicenses 2:4. Se había atrevido a cambiar el único precepto de la ley divina que en forma inconfundible señala a todas la humanidad al Dios verdadero y viviente. En el cuarto mandamiento el Señor se presenta como Creador de los cielos y la tierra, y por lo tanto como distinto de todos los dioses falsos. El séptimo día fue santificado para que fuera un día de reposo para el hombre, como un monumento de la obra de la creación. Se lo instituyó para que mantuviera al Dios viviente siempre delante de las mentes como la fuente de todo ser y objeto de reverencia y culto. Satanás trató de desviar a los hombres para que no manifestaran lealtad a Dios ni rindieran obediencia a su ley; por lo tanto dirigió sus esfuerzos especialmente contra ese mandamiento que señala a Dios como Creador.
Los protestantes insisten ahora en que la resurrección de Cristo en domingo es el origen del día de reposo cristiano. Pero no hay evidencias bíblicas para esto. Ni Cristo ni los apóstoles le dieron tal honor a ese día. La observancia del domingo como institución cristiana tiene sus orígenes en el “misterio de la iniquidad” que, ya en los días de Pablo, había comenzado a obrar. ¿Dónde y cuándo adoptó el Señor a este hijo del papado? ¿Qué razones valederas se pueden presentar para justificar un cambio acerca del cual las Escrituras guardan silencio? En el siglo VI el papado ya estaba firmemente establecido. La sede de su poder se hallaba en la ciudad imperial, y se declaró que el obispo de Roma era la cabeza de toda la iglesia. El paganismo había cedido su lugar al papado. El dragón había dado a la bestia “su poder y su trono, y grande autoridad”. Apocalipsis 13:2. Y entonces comenzaron los 1.260 años de opresión papal predichos en las profecías de Daniel y Juan. Daniel 7:25; Apocalipsis 13:5-7. Los cristianos se vieron obligados a elegir entre renunciar a su integridad y aceptar las ceremonias y el culto católico, o pasarse la vida en las mazmorras, o morir en el potro, entre rejas o víctimas del hacha del verdugo. Entonces se cumplieron las palabras de Jesús: “Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre”. Lucas 21:16, 17. La persecución se desató sobre los fieles con mayor furia que antes, y el mundo se convirtió en un vasto campo de batalla. Por cientos de años la iglesia de Cristo encontró refugio escondiéndose y en la oscuridad. Así dice el profeta: “Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días”. Apocalipsis 12:6.



  
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  La edad media DANIEL 7 DANIEL 8 .
La ascensión de la Iglesia Católica al poder señaló el principio de la Edad Media. A medida que su poder aumentaba, las tinieblas se hacían más intensas. La fe se trasladó de Cristo, su verdadero fundamento, al papa de Roma. En lugar de confiar en el Hijo de Dios para obtener el perdón de los pecados y la salvación eterna, la gente recurría al papa, y los sacerdotes y los prelados en quienes éste delegaba su autoridad. Se les enseñó que el papa era su mediador, y que sólo podían acercarse a Dios a través de él, y más aún, que estaba en lugar de Dios para ellos, y por lo tanto debía ser obedecido sin vacilar. Cualquier desviación de sus requerimientos era causa suficiente para que se lanzaran los más severos castigos sobre los cuerpos y las almas de los ofensores. De ese modo la atención de la gente se desvió de Dios para dirigirse a hombres falibles y sujetos a error; todavía más, al mismo príncipe de las tinieblas que ejercía su poder por medio de ellos. El pecado se cubrió con un manto de santidad. Cuando se suprimen las Escrituras y el hombre se considera supremo, todo lo que podemos esperar es fraude, engaño y degradante iniquidad. Con la elevación de las leyes y tradiciones humanas, se manifestó la corrupción que siempre resulta cuando se pone a un lado la ley de Dios.
Días de peligro persecución inquisición exterminio de la santa Biblia y sus lectores .Apocalipsis 12:17,13:15,17:6,18:24 13:7 SE REPETIRA ANTES DEL REGRESO DE CRISTO CUANDO LAS PLAGAS CAEN SOBRE EL PAPADO Y ALIADOS PAPADO CASI EXTERMINA A LOS DEL PUEBLO DE CRISTO .
Eran días de peligro para la iglesia de Cristo. Los fieles portaestandartes eran pocos ciertamente. Aunque la verdad no quedó sin testigos, había momentos cuando parecía que el error y la superstición prevalecerían por completo, y la verdadera religión sería erradicada de la tierra. Se perdió de vista el Evangelio, pero en cambio las formas de la religión se multiplicaron, y la gente recibía la carga de rigurosas exacciones.
No sólo se les enseñó que recurrieran al papa como mediador, sino también a confiar en sus propias obras para expiar sus pecados. Largos peregrinajes, actos de penitencia, el culto a las reliquias, la construcción de iglesias, capillas y altares, el pago de grandes sumas a la iglesia, éstos y muchos actos similares se fomentaban para apaciguar la ira de Dios u obtener su favor. ¡Como si Dios fuera hombre, que se enojara por nimiedades o a quien se puede pacificar con ofrendas y penitencias!
Los siglos subsiguientes fueron testigos de un constante aumento del error en las doctrinas enseñadas por Roma VATICANO CATECISMO . Aun antes del establecimiento del papado las enseñanzas de los filósofos paganos habían recibido la atención de la iglesia y habían ejercido influencia sobre ella. Muchos que profesaban estar convertidos seguían aferrados a sus dogmas paganos, y no sólo continuaban estudiándolos ellos mismos, sino que instaban a otros a hacerlo como un medio de ejercer más influencia sobre los paganos. De ese modo se introdujeron graves errores en la fe cristiana. Entre ellos sobresale la creencia en la inmortalidad natural del hombre espiritismo dar honra a los muertos y en el estado consciente de los muertos. Esta doctrina constituye el fundamento sobre el cual Roma estableció la invocación de los santos y la adoración de la Virgen María. De ella surgió también la doctrina errónea del tormento eterno purgatorio para los que finalmente resulten impenitentes, que fue incorporada bien al principio de la fe católica.
Después se preparó el camino para la introducción de otra invención pagana, que Roma denominó purgatorio, y que se empleó para aterrorizar a las multitudes crédulas y supersticiosas. Mediante ese error se afirma la existencia de un lugar de tormento en el cual las almas de los que no han merecido la condenación eterna sufrirán un castigo por sus pecados, después del cual, una vez librados de toda impureza, serán admitidos en el cielo.
Otra invención más se necesitaba para que Roma pudiera aprovecharse de los temores y vicios de sus adherentes. Fue provista por la doctrina de las indulgencias. Se prometía total remisión de pecados, pasados, presentes y futuros, y la liberación de todas las sanciones y penalidades en que se incurriera, a los que se alistaban en las guerras del pontífice para extender sus dominios temporales y castigar a sus enemigos, o para exterminar a los que se atrevían a negar su supremacía espiritual. También se enseñó a la gente que mediante el pago de ciertas sumas de dinero a la iglesia podía librarse del pecado y salvar también las almas de sus amigos fallecidos que se encontraban confinados en medio de las llamas del tormento. Mediante esos procedimientos Roma llenó sus cofres y sostuvo la magnificencia, el lujo y el vicio de los pretendidos representantes del que no tenía dónde reclinar la cabeza.
El rito bíblico de la Cena del Señor fue reemplazado por el sacrificio de la misa. Los sacerdotes católicos pretendían que mediante sus ceremonias podían convertir el pan y el vino en el verdadero cuerpo y la verdadera sangre de Cristo. Con presunción pretendían disponer abiertamente de poder para “crear a su Creador”. Se requería que todos los cristianos, so pena de muerte, manifestaran su aceptación de ese terrible error que ofende al cielo. Los que rehusaban eran entregados a las llamas.
El mediodía del papado fue la medianoche espiritual del mundo. Las Sagradas Escrituras eran casi desconocidas, no sólo por la gente, sino por los sacerdotes también. Tal como los fariseos de la antigüedad, los dirigentes católicos aborrecían la luz que habría puesto en evidencia sus pecados. Con la ley de Dios—la norma de la justicia—fuera de quicio, ejercieron un poder ilimitado, y practicaron el vicio sin restricción alguna. Prevalecían el fraude, la avaricia y la lascivia. No había crimen que no se cometiera para obtener riquezas o escalar posiciones. Los palacios de los papas y los prelados eran escenarios del libertinaje más degradante. Algunos de los pontífices reinantes cometieron crímenes tan repugnantes que los gobernantes seculares trataron de deponer a esos dignatarios de la iglesia como monstruos demasiado viles para ser tolerados sobre el trono. Por siglos no progresaron la ciencia, las artes ni la civilización. Una parálisis moral e intelectual se apoderó de la cristiandad
 
 
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ISLA SAN GIORGIO (VENECIA)=GEORGE LEMAITRE
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ISLA SAN GIORGIO (VENECIA)=GEORGE LEMAITRE
GEMATRIA EN INGLES DE SEED=33
GEMATRIA EN INGLES DE GATE=33
SARA (CE-SAREA DE FILIPO)=PARALELO 33
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