¿Conoce esta pirámide en el Cerro del Mazatepetl en la Magdalena Contreras? Visítala y admira la Ciudad de México desde las alturas.
En la alcaldía de Magdalena Contreras de la Ciudad de México, existe una arqueológica que pasa desapercibida por la mayoría de los capitalinos. Se trata de la pirámide en el Mazatepetl, también conocido como Cerro del Judío. El nombre en náhuatl significa “lugar de la sierra donde vive el venado”.
Andrés Lechuga
La edificación se encuentra en la punta del cerro, a 2750 metros sobre el nivel mar y se trata de un asentamiento de origen otomí que data del año 1200 d.C. Gracias a su altura, desde el Mazatepetl es posible tener una imagen panorámica de la cordillera del Ajusco, el Iztacihuatl y el Popocatépetl, los canales de Xochimilco, el Cerro de la Estrella y los rascacielos de la Ciudad de México.
Santiago Arau
Entre las características más notables del edificio, está una escalinata con el relieve de una tortuga con garras de jaguar. Dicho labrado de la tortuga-jaguar tenía un significado vinculado a la fertilidad. Asimismo, fue un importante lugar de veneración del dios Ehécatl. La importancia arqueológica de este edificio estriba en que se trata del cuarto edificio labrado en todo Mesoamérica, existiendo pocos en su tipo.
Pirámide de Mazatepetl, un lugar escondido en la Magdalena Contreras
La zona arqueológica, de origen otomí, podría ser el mejor lugar para admirar una vista panorámica de la Ciudad de México
En época prehispánica, los habitantes de los pueblos asistían a la pirámide para realizar sus rituales para venerar a sus deidades, principalmente a Ehécatl. Foto: https://mcontreras.gob.mx/
Andrea Pérez | La Prensa
La Ciudad de México es un lugar lleno de historia que con el paso del tiempo se convirtió en una de las ciudades más modernas del país, sin embargo, conserva zonas arqueológicas que pocos conocen, como la Pirámide del Mazatepetl, en la alcaldía Magdalena Contreras.
Ubicada en el pueblo San Bernabé Ocotepec y a unos 15 minutos del periférico se encuentra la pirámide, también conocido como Cerro del Judío y que para la mayoría de los capitalinos podría pasar por desapercibida.
La zona arqueológica, de origen otomí, se localiza en la punta del cerro, a 2 mil 750 metros de altura, por lo que podría ser el mejor lugar para admirar una vista panorámica de la Ciudad de México.
Desde este lugar se puede apreciar diferentes puntos como la cordillera del Ajusco, los imponentes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, los canales de Xochimilco y hasta el Cerro de la Estrella.
En época prehispánica, los habitantes de los pueblos asistían a la pirámide para realizar sus rituales para venerar a sus deidades, principalmente a Ehécatl, considerado el dios del viento, según lo establecido en la mitología azteca.
Otra de sus características es que cuenta con una escalinata con el relieve de una tortuga con garras de jaguar, entre otros detalles de su arquitectura que, hacen destacar a la pirámide como el cuarto edificio labrado en piedra de Mesoamérica.
¿Qué más hay en Mazatépetl?
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el lugar existe un centro ceremonial donde se hallaron artefactos elaborados por grupos tepanecas.
Además, cuenta con un sendero ecoturístico de acceso a la pirámide, así como con invernadero, mirador y una unidad de servicios sociales y ecoarqueológicos, por lo que si buscas un nuevo lugar para conocer, ésta zona arqueológica podría ser tu opción.
La Capilla de Santa María Magdalena es un templo católico ubicado en el Centro histórico de la Ciudad de México, en la alcaldía Cuahtémoc. Originalmente estuvo anexa al recogimiento de Santa María Magdalena, institución fundada en 1692 y fue construida de 1805 a 1808, como parte del proyecto de reconstrucción del recogimiento. Actualmente se utiliza como bodega de la dirección de la reforma agraria1
La real sala del crimen fue creada en 1568 como una dependencia de la Real Audiencia de México. su función era la administración y aplicación de la justicia en la totalidad del reino.2 Durante los dos primeros siglos del periodo virreinal la real sala del crimen contó con instalaciones muy reducidas para las mujeres que delinquían y por lo general eran enviadas a casas de carácter religioso o privadas donde frecuentemente eran sometidas a trabajos forzados.2
En 1692 se fundó en la ciudad el primer recogimiento para reclusión de mujeres, utilizando el modelo de España, donde se desarrollaron los recogimientos como instituciones que tenían como fin al re encauzamiento de las reclusas, en lugar del simple castigo encerrándolas en cárceles o galeras. El proyecto estuvo a cargo de Francisco de Zaraza y Arce, alcalde de la sala del crimen y el arzobispo de México Francisco de Aguiar y Seijas. El recogimiento fue fundado en una casa del barrio indígena de San Lucas que pertenecía a los Mercedarios y dedicado a María Magdalena.2 Ahí fueron trasladadas las mujeres que se encontraban en la sección de reclusas del Hospital de la Misericordia.3 En el recogimiento eran recluidas las mujeres que cometían delitos como prostitución, homicidio robo, escándalo en la vía pública por ebriedad, sacrilegio y lesiones.1
A principios del siglo xix el recogimiento se encontraba sin medios para funcionar y en un estado ruinoso, por lo que fue necesario re edificarlo. La obra fue financiada por los inquisidores del tribunal del santo oficio ya que el gobierno carecía de fondos para realizarla1 y fue llevada a cabo de 1805 a 1808 por José Antonio González Velázquez, director de la Academia de San Carlos y su sobrestante José Antonio de Zúñiga quien se encargó del acopio de los materiales necesarios y de la contratación de la mano de obra requerida.1
El nuevo edificio fue dedicado el 14 de marzo de 1808 en una ceremonia donde acudieron el virrey Iturrigaray, autoridades del tribunal de la inquisición, el cura de la parroquia de San Miguel y el arquitecto Ignacio Castera. La capilla fue dedicada 5 días después.1
El recogimiento funcionó hasta 1812, cuando el virrey Francisco Xavier Venegas ordenó desocupar el edificio para albergar a los presidiarios que construían el proyecto de la zanja cuadrada,2 que tenía como finalidad el resguardo de la ciudad. En 1815 fueron trasladadas al hospital de San Antonio Abad, que se encontraba vacío y la casa de las recogidas fue convertida en caballerizas2
En 1833 el edificio es reparado y adaptado para ser la sede del Colegio Militar. En 1835 el ayuntamiento dispuso la entrega de las instalaciones al colegio,4 el cual lo ocupó hasta 1841, cuando fue trasladado al Castillo de Chapultepec.
En 1863 durante la Segundo Imperio Mexicano el edificio fue transformado en el hospital militar del imperio, el cual fue conocido como el hospital de san Lucas.5 Para 1867, una vez restaurada la República, el presidente Benito Juárez nombró al destacado coronel médico cirujano Francisco Montes de Oca, director del Hospital Militar, puesto que ocupó hasta su muerte en 1885.5 Durante este periodo La capilla de Santa Magdalena fue utilizada como anfiteatro del hospital militar.2
Al respecto del uso de la capilla como anfiteatro del hospital, el científico y escritor Manuel Rivera Cambas escribió:
...El anfiteatro está formado por un perfecto octágono, la cúpula sostenida por columnas, las ventanas superiores sin cristales y enrejada la parte inferior para buscar la mejor ventilación. Las paredes aparecen adornadas con los nombres de los mas famosos médicos antiguos y modernos; en el centro de la estancia hay dos planchas de madera, giratorias, forradas con zinc y de trecho en trecho mesas encubiertas del mismo metal para colocar las piezas; el pavimento es de mármol.6
¿Conoce esta pirámide en el Cerro del Mazatepetl en la Magdalena Contreras? Visítala y admira la Ciudad de México desde las alturas.
En la alcaldía de Magdalena Contreras de la Ciudad de México, existe una arqueológica que pasa desapercibida por la mayoría de los capitalinos. Se trata de la pirámide en el Mazatepetl, también conocido como Cerro del Judío. El nombre en náhuatl significa “lugar de la sierra donde vive el venado”.
Andrés Lechuga
La edificación se encuentra en la punta del cerro, a 2750 metros sobre el nivel mar y se trata de un asentamiento de origen otomí que data del año 1200 d.C. Gracias a su altura, desde el Mazatepetl es posible tener una imagen panorámica de la cordillera del Ajusco, el Iztacihuatl y el Popocatépetl, los canales de Xochimilco, el Cerro de la Estrella y los rascacielos de la Ciudad de México.
Santiago Arau
Entre las características más notables del edificio, está una escalinata con el relieve de una tortuga con garras de jaguar. Dicho labrado de la tortuga-jaguar tenía un significado vinculado a la fertilidad. Asimismo, fue un importante lugar de veneración del dios Ehécatl. La importancia arqueológica de este edificio estriba en que se trata del cuarto edificio labrado en todo Mesoamérica, existiendo pocos en su tipo.
CDMX esconde una pirámide desde la que puedes ver toda la capital: pocos saben de ella
La zona arqueológica de Mazatépetl lo tiene todo, una pirámide, un museo, un invernadero; y hasta un mirador en el que puedes apreciar toda la ciudad
Zona arqueológica de Mazatépetl. / Foto: https://ridewithgps.com/
Síguenos en:
El Sol de México
Al sur de la Ciudad de México, entre las copas de árboles, se encuentra una pirámide; aunque data de hace más de 800 años, pocas personas saben de ella. En el Cerro del Judío, ubicado en la alcaldía Magdalena Conteras, se ubica la zona arqueológica menos conocida de la capital.
Esta zona arqueológica conocida como Mazatépetl, que en Náhuatl significa lugar donde el venado vive, tiene un centro ceremonial que, al estar en la punta de un cerro, funciona como un mirador en el que podrás ver los contrastes de la ciudad. En el, podrás disfrutar de la naturaleza admirando el cerro del Ajusco, los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl; hasta las grandes edificaciones de Santa Fe.
La pirámide de Mazatépetl permanecía oculta, hasta que en el año 2000 el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) la descubrió explorando entre la maleza del Cerro del Judío.
Mazatépetl, una de las zonas arqueológicas de mayor importancia en Mesoamérica
Aunque la zona arqueológica de Mazatépetl es poco conocida, el INAH la clasificó como una de las zonas de mayor importancia de Mesoamérica; es decir, de México Guatemala, El Salvador, Belice, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.
En Mazatépetl están los elementos clave para estudiar la etnia Otomí; además de que tiene la cuarta edificación labrada en piedra de toda la región mesoamericana. La pirámide de Mazatépetl tiene una parte de sus escalinatas labradas en roca, otra arquitectura similar solo la encontrarás en Malinalco, Estado de México.
La pirámide de Mazatépetl fue dedicada a Ehécatl, dios de la creación y del viento, de la cultura Otomí. Además de ser labrada en roca, tiene un grabado de una tortuga-jaguar de aproximadamente un metro con 50 centímetros.
¿Qué hay en la zona arqueológica de Mazatépetl?
En la zona arqueológica encontrarás un museo dedicado a los antiguos pobladores, costumbres, tradiciones y cosmovisión. También podrás visitar un invernadero y el monolito de basalto que representa al dios Tláloc, dedicado a todo tipo de agua en movimiento.
En la cima de este cerro, a 2750 metros de altura sobre el nivel del mar,2 se ubica un asentamiento arqueológicootomí, consistente en una pirámide que data del 1200 d. C. Esta pirámide cuenta con una escalinata que tiene una tortuga con garras de jaguar labrada en piedra.
Existe ahí un centro ceremonial con otras piezas arqueológicas que datan del 1200 al 1380 d. C.1 El INAH inició la recuperación de este espacio, la cual estuvo a cargo del arqueólogo Francisco Rivas en el año 2000 y se nombró Parque nacional Lomas de Padierna.
Rivas señala que es probable que los constructores sean grupos tepanecas, un grupo que vivía en la zona al momento de la Triple Alianza, formada por Tlacopan, Texcoco y Azcapotzalco.3
En cuanto al nombre, Cerro del Judío hay varias versiones, sin embargo, el nombre más antiguo que se conoce es el de Mazatepetl, Cerro de los Venados.
Cada año en Semana Santa los vecinos se reúnen para las festividades cristianas, ya que se han colocado tres cruces en la cúspide. Se celebra el sacrificio de Cristo y a San Bernabé, el patrono del pueblo,3 el cual tiene una extensión de 383.49 hectáreas4 (Ejido de San Bernabé Ocotepec).
El Cerro de Mazatepetl es considerado Área Natural protegida,4 según lo acordado entre la delegación Magdalena Contreras y la Comisión de Recursos Naturales.
Esta bahía es especialmente conocida por la migración estacional de la ballena gris de California que viene aquí durante el invierno a aparearse. La bahía también es popular por fines comerciales y deportivos como la pesca. Cerca de los manglares y pantanos se encuentran varios santuarios de aves marinas. Forma parte de la red hemisférica de reservas para aves playeras como sitio de categoría regional.1 La bahía incluye el pequeño puerto pesquero de San Carlos, así como Puerto López Mateos, que proporciona un buen lugar para observar las ballenas.
En 1908, una flota estadounidense de dieciséis acorazados en un crucero alrededor del mundo, la Gran Flota Blanca, se detuvo en la bahía y llevó a cabo la práctica de artillería.
En 1912, Japón trató de comprar el puerto de México. El libro de Barbara Wertheim Tuchman, El telegrama Zimmerman, menciona que tanto el káiser alemán como el emperador japonés trataban de utilizar esta bahía, y quizás la bahía Ballena, para fines militares antes de la Primera Guerra Mundial.2
En forma conjunta la pesca en la bahía de Magdalena y su vecina la bahía de Almejas representa casi el 30 % de la producción pesquera total de México,34 siendo esta una de las zonas más importantes para la pesca ribereña e industrial. Sus amplios manglares permiten el establecimiento de un ecosistema que permite el desarrollo de numerosas especies dentro de la cadena alimenticia marina.
En esta zona la captura es de unas 50 000 ton/año de sardinas y 20 000 ton/año de picudos y túnidos, marlín, y pez espada. La pesca ribereña se concentra en la captura de almejas, camarón azul y camarón café, jaiba, lenguado, lisa, botete, corvinas y mero.5
↑«Bahía Magdalena». Red hemisférica de reservas para aves playeras (RHRAP). Consultado el 29 de mayo de 2013.
↑Wertheim Tuchman, Barbara (1958). The Zimmerman telegram. Estados Unidos: Viking Press, Universidad de Indiana. p. 34. Consultado el 21 de septiembre de 2010.
↑Hastings R. M. and Fisher D.W. 2001. Management priorities for Magdalena Bay Baja California, México. Journal of Coastal Conservation, 7: 193-202.
↑Cisneros-Mata, M. A. 2010. The importance of fisheries in the Gulf of California and ecosystem-based sustainable co-management for conservation. The Gulf of California. Biodiversity and Conservation, Arizona-Sonora Desert Museum Studies in Natural History. The University of Arizona, Tucson, Arizona, pp. 119-134.
↑Ojeda, M.A. 2012. Interacciones entre pesquerías ribereñas en Bahía Magdalena-Almejas, B.C.S. México. Tesis de doctorado. Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas, Instituto Politécnico Nacional. México. 128 p.
México-Tenochtitlán (700 años de historia) Recuperación de las raíces culturales que fortalecen la identidad
TOCHAN IN ALTEPETL Tochan pocayauhtlan, nequimilolli in altepetl, ye in axcan Mexihco Tenochtitlan; tlahuelilocatiltic tlacahuacayan. ¿Cuix oc huel tiquehuazqueh nican in cuicatl?, nican otechmohualhuiquili Ipanelnemohuani, nican catea totlenyouh, tomahuizouh in tlalticpac. NUESTRA CASA, LA CIUDAD Nuestra casa, niebla de humo, ciudad mortaja, México Tenochtitlan ahora; enloquecido lugar de ruido, ¿aún podremos elevar un canto ?, nos trajo aquí el Dador de la vida, aquí estuvo nuestra fama, nuestra gloria en la tierra. Miguel León-Portilla Poema en náhuatl y español del filósofo e historiador
El 13 de mayo de 2021 se celebró en México de manera simbólica, los siete siglos de existencia de la Gran Tenochtitlan, la urbe mexica que admiró a los conquistadores españoles por su organización, magnanimidad y belleza. Fue el centro de poder político, religioso y económico más importante del México antiguo.
La Cuenca de México, lugar donde se fundó la capital del imperio mexica, Tenochtitlan, alojaba un sistema compuesto por cinco subcuencas con lagunas de diversos tamaños y pantanos, las cuales ocupaban una superficie de entre 800 y 1000 km2. En la época prehispánica, a cada lago se le nombró como la población, o señorío, más importante: Zumpango y Xaltocan, al norte, y Texcoco, México, Xochimilco y Chalco al centro sur. La ciudad imperial de México-Tenochtitlan se ubicó en el Lago de México, en un islote compartido con Tlatelolco, urbe aliada. Los lagos de Xochimilco y Chalco tenían agua dulce.
Hacia la época de la conquista, inicios del siglo XVI, la fundación de los mexicas-tenochcas alcanzaba ya una superficie de alrededor de 12 km2, y tenía entre 150 y 200 mil habitantes. Se calcula que en toda la Cuenca de México había cerca de un millón de habitantes. Todos ellos habían aprendido a convivir con la naturaleza circundante, rica en flora y fauna, aprovechando eficientemente los recursos. También habían vinculado sus ciudades a través de calzadas, y controlado las aguas con diques. Además, durante el Posclásico habían dominado poco a poco los pantanos, sobre todo en la zona de aguas dulces, convirtiéndolos en región chinampera, con cerca de nueve mil parcelas en una extensión de 120 km2. La economía de la región combinaba el auto abasto, el comercio y la tributación de materias primas y productos, y el mercadeo se veía favorecido por una dinámica red de canales artificiales.
Casi dos siglos de peregrinación, llevó al pueblo azteca ―proveniente de Aztlán, “lugar de las garzas”, en las costas nayaritas, según últimos hallazgos― a encontrar el lugar con la señal que Huitzilopochtli, uno de sus dioses, les había indicado para reconocer el sitio donde podrían establecerse: un águila posada sobre un nopal. Ahí deberían fundar un templo en su honor y realizar los ritos acordes con su credo, y eso hicieron cuando, tras muchas penurias, contemplaron la señal en un pequeño islote en un lago. Así, conforme a la Crónica Mexicayotl[1] y otras fuentes, el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) asumió al 13 de marzo de 1325 como fecha de la fundación de Tenochtitlán. El pequeño islote se fue poblando de templos y casas, lo cual provocó que con grandes cantidades de tierra y lodo se acrecentara su extensión. Así surgió México-Tenochtitlan, la ciudad más importante de Mesoamérica, cuyos habitantes se distribuyeron en cuatro grandes barrios o calpullis, dedicándose a gran diversidad de actividades. La religiosidad colectiva giró alrededor del recinto ceremonial, cuadrángulo sagrado de unos 500 m aproximados por lado limitado por el Coatepantli, el muro de las serpientes. Dentro, según varios cronistas, había hasta 78 edificios, alzándose sobre todos el Templo Mayor, símbolo mexica de la concepción del mundo.
En 2021, el Gobierno de la Ciudad de México decidió ―pese a no cerrarse completamente el ciclo hasta el 2025― conmemorar con diversos eventos los siete siglos de existencia de México-Tenochtitlan, sus 700 años. De igual manera dentro de esta conmemoración se busca hablar de la Conquista de México y así hablar de 500 años de resistencia de los Pueblos Originarios y de que actualmente las 69 lenguas originarias en México se siguen manteniendo, de esta resistencia cultural que sigue viviendo, reconociendo y afirmando a los Pueblos Originarios de México. Es así como dentro de esta celebración se busca resaltar la gran diversidad y lo que representaba la Cultura Mexica y lo que significó su dominio, finalmente la fundación de nuestra ahora Ciudad de México .[2]
La celebración comenzó en marzo, con el equinoccio de primavera, fecha de suma relevancia en la tradición ancestral, pues implica el renacer de la vida en un nuevo ciclo. Se escogieron lugares de relevancia histórica: se dio inicio a los festejos en la zona arqueológica de Cuicuilco, al sur de la capital del país, continuando en Azcapotzalco y en Iztapalapa, en cuyo Cerro de la Estrella se realizaba la Ceremonia del Fuego Nuevo . [3]
El 13 de marzo de 2021 tocó turno a Xochimilco, en cuyo Parque Ecológico se abrió el Museo Chionampaxóchitl (Flor de Chinampas) y se develó el mural de mosaicos en Xochimilco, actividad con eco en el Pueblo de Magdalena Mixiuhca. Además, el 21 de mayo se realizó la ceremonia del Tóxcatl (“sequedad” o “cosa seca”), tradición para pedir lluvias a Tláloc durante mayo y junio, temporada estival.
Los eventos fueron realizados a lo largo del 2021, hasta septiembre, cuando se entrelazaron con los festejos por el Bicentenario de la Independencia de México. Las actividades que se desarrollaron contribuyen a garantizar el acceso al derecho a la identidad cultural y a la memoria, porque son sustanciales para la convivencia social y para preservar la dignidad y la pertenencia.
This bay is particularly noted for the seasonal migration of the California gray whales that come here during winter to calve. The bay is also popular for commercial and sports fishing. Nearby mangroveswamps provide sanctuaries for sea birds. The bay includes the small fishing port of San Carlos, as well as Puerto López Mateos, which provides a good place to observe the whales.
Sandy barrier islands Isla Magdalena and Isla Santa Margarita separate the bay from the Pacific Ocean. Magdalena, mostly to the north and facing northwest, is a long, slender, segmented island that parallels the coast a few miles north. There is a small settlement, Puerto Magdalena[1] mostly active during whale watching season. The entire island's area is 231 km2 (89 sq mi).
Santa Margarita, to the south, parallels the southwest-facing coast and has an area of 314 km2. On its inland side is Puerto Cortés, the only settlement on the island, the site of a naval base administered from the 2nd Military Naval Region in Ensenada, Baja California. It has a military-only airstrip and no official registered population.
As early as 1837 Americanwhaleships visited the bay to cooper their oil and hunt sperm whales outside the bay. Between 1845–46 and 1865–66, American, as well as a few French, Dutch, and Russian, whaleships hunted gray whales in the bay during their winter calving season.[2][3] They primarily caught cows and calves, but began catching bulls as the former became scarce. During the peak years from the winters of 1855–56 to 1864–65, an estimated 1,250 gray whales were caught in the bay, with a peak of about 250 whales taken by seventeen vessels in the winter of 1856–57.[2] They also visited the bay to obtain wood, catch fish and turtles, and harvest oysters.[4]
In 1908, an American fleet of sixteen battleships on a cruise around the world, the Great White Fleet, stopped in the Bay and carried out gunnery practice.
In 1912, there were rumors that Japan tried to purchase the harbor from Mexico.[5]Barbara Tuchman's book The Zimmerman Telegram mentions both the German kaiser and the Japanese Emperor as attempting to utilize this bay and perhaps Whale Bay for military naval purposes. In response, the United States Senate adopted the Lodge Corollary to the Monroe Doctrine.[6]