Del amor divino, ¿quién me apartará? Escondido en Cristo, ¿quién me tocará? Si Dios justifica, ¿quién condenará? Cristo por mí aboga, ¿quién me acusará?
A los que a Dios aman Todo ayuda a bien. Esto es mi consuelo, Esto es mi sostén.
Todo lo que pasa en mi vida aquí, Mi Dios lo prepara, es bien para mí. En mis pruebas duras Dios es siempre fiel: ¿Por qué, pues, las dudas? Yo descanso en Él.
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