|
Porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. Mat. 6: 8. Si Dios, el divino Artista, le da a las sencillas flores que perecen en un día sus delicados y diversos colores, ¿cuánto mayor cuidado no ejercerá en favor de aquellos que han sido creados a su propia imagen? . . . Si el hombre ama y obedece a Dios y hace su parte, Dios le proporcionará todo lo que necesita . . . Nadie puede añadir un codo a su estatura, no importa con cuánta solicitud trate de hacerlo. No es menos irrazonable preocuparse del mañana y de sus necesidades. Cumplid vuestro deber y confiad en Dios; porque él sabe qué necesitáis . . . Nos vigila con más ternura que una madre a su hijo afligido . . . Dios es un amigo en la perplejidad y la aflicción, un protector en el desastre, sin preservador en los miles de peligros que nos resultan invisibles.-Mora Dios en cada hogar; oye cada palabra que se pronuncia, escucha toda oración que se eleva, siente los pesares y los desengaños de cada alma, ve el trato que recibe cada padre, madre, hermana, amigo y vecino. Cuida de nuestras necesidades, y para satisfacerlas, su amor y misericordia fluyen continuamente . . . En su custodia podemos descansar seguros.-Dios ayuda a los débiles y fortalece a los que no tienen poder. En los campos donde las pruebas, las tribulaciones y la pobreza sean mayores, los obreros de Dios gozarán de mayor protección. A los que trabajan en medio del calor del conflicto, dice Dios: "Jehová es tu sombra a tu mano derecha".Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. (Apoc. 8: 3). La oración se aferra de la Omnipotencia y nos da la victoria. El cristiano obtiene de rodillas la fortaleza para resistir la tentación . . . La oración del alma, silenciosa y ferviente, se eleva como santo incienso hacia el trono de la gracia, y será tan aceptable a Dios como si hubiera sido ofrecida en el santuario. Para todos los que lo buscan de este modo, Cristo llega a ser una ayuda efectiva en tiempo de necesidad. Serán fuertes en el día de la prueba.- Ser alabado como lo fue Cornelio es un extraordinario favor para cualquiera en esta vida. ¿Y en qué se basaba esta recomendación? "Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios" (Hech. 10: 4). Ni las oraciones ni las limosnas tienen virtud alguna para recomendar al pecador ante Dios; la gracia de Cristo, por medio de su sacrificio expiatorio, es lo único que puede renovar el corazón y lograr que nuestro servicio sea aceptable a Dios. Esta gracia ha obrado en el corazón de Cornelio. El Espíritu de Cristo había hablado a su alma; Jesús lo había atraído y él se había sometido a esta atracción. Sus oraciones y sus limosnas no eran el resultado de la imposición ni de la extorsión; no eran el precio que estaba tratando de pagar para asegurarse el cielo; eran el fruto del amor y de la gratitud a Dios. Tal oración, procedente de un corazón sincero, asciende como incienso delante del Señor; y las ofrendas para su causa y los dones para los necesitados y sufrientes, son un sacrificio que le agrada . . . La oración y las limosnas están íntimamente vinculadas: son la expresión del amor a Dios y al prójimo. Constituyen la operación de los dos grandes principios de la ley divina: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas", y "amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Mar. 12: 30, 31).-
ESTOY HNO QUERIDO Y HNA QUERIDA ORANDO POR TI RUEGO QUE EL SEÑOR JESUS TE TRAIGA MUCHAS BENDICIONES ABRAZOS DE PARTE DE EL
com/indexphpmodecrear_grupo/
|