FALTA DE AMOR
Jesús le dijo: si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoros en el cielo; y ven y sígueme.
Mateo 19:21.
El 8 de enero de 1956, los indios aucas de la selva del rio Amazonas mataron a cinco misioneros que habían aterrizado en su avioneta, en la selva. Para hablarles del amor de Dios por ellos.
Las esposas de estos cinco misioneros no creían que el trabajo entre los indios terminaría con esta tragedia. Las avionetas misioneras continuaron volando sobre los pueblos de estos. Indios dejando caer regalos, y el 8 octubre de 1958 las señoras de dos de los misioneros muertos, Raquel Saint, Betty Elliott y la hija de esta, acompañadas por una india auca amiga, se dirigieron hacia el lugar en donde los misioneros habían caído muertos. ¿Resultado? Una tribu entera de los aucas se convirtió al cristianismo. Raquel Saint aprendió la lengua auca, y con la ayuda de algunos indios tradujo a su lengua porciones de la Biblia. Algunos de los indios que mataron a los cinco misioneros son ahora dirigentes cristianos que han ayudado a construir iglesias, las cuales llaman “casas de Dios para hablar”.
Jim Elliott, uno de los misioneros muertos, escribió en su diario: “No es insensato el que da lo que no puede tener para ganar lo que no puede perder”. Puedes leer la historia completa en el libro portales de esplendor, escrito por la viuda de Jim, Elizabeth Elliot.
El joven rico que vino a Jesús no estaba preparado para dar lo que no podía guardar para siempre, para poder ganar lo que él no podía perder. Este joven vino a la persona que podía ayudarlo, hizo la pregunta correcta y recibió la respuesta exacta; pero no hizo lo que debía hacer. Mucha gente hace ahora lo mismo que el joven rico.
Jesús amaba a este joven a pesar de su codicia, y le dijo que era lo que necesitaba para obtener la vida eterna. Jesús no exige a todos los ricos que dejen su dinero; sin embargo, este joven declaro que él había guardado todos los mandamientos, y por eso Jesús lo probó en el primero, que nos ordena: “No tendrás dioses ajenos delante de mí”. Debemos estar agradecidos de que Jesús nos ama a pesar de todos nuestros defectos; pero debemos hacer algo para corregirlos si queremos poseer la vida eterna.
EN CRISTO
GRACIAS A LA HNA. GRACIELA POR EL FONDO