Martes, 1 de septiembre de 2009
Como tus días...
Léase Deuteronomio 33.24-28
Hierro y bronce serán tus cerrojos, y como tus días serán tus fuerzas.
-Deuteronomio 33.25 (RVR)
EL 22 de mayo de 1979 iba viajando con mi esposa rumbo al centro universitario donde dábamos clases, cuando tuvimos un accidente de tránsito que casi ocasiona mi muerte. Al día siguiente, al abrir mis ojos me encontré en el hospital. Había estado veinticuatro horas inconsciente. Después de haber desestimado una intervención por parte del neurocirujano, comenzaba a recibir el tratamiento indicado para las fracturas experimentadas. Entre esas fracturas, la más grave era la sufrida en la cadera derecha, ya que podría dejarme paralítico.
Al recibir esta noticia, una expresión de la Biblia se hizo presente en mi mente: «Como tus días serán tus fuerzas». No recordaba el contexto del pasaje, pero enfrenté siete meses de yeso, silla de ruedas, bastón y tratamiento con esta convicción. Finalmente, recobré el pleno uso de mis piernas.
Después de veinte años, esta experiencia continúa llenándome de gozo, y me inspira a seguir confiando en que cada día voy a recibir nuevas fuerzas de parte de Dios. Con base en ellas, superaré las pruebas y haré la voluntad divina en mi vida.
Sr. Raúl Rocha (Buenos Aires, Argentina)
Oración:
Amado Creador, ayúdanos a recordar cada día que tú eres la fuente de nuestra fortaleza. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
Dios nos ofrece fortaleza para cada día.
OREMOS:
Por quienes se recuperan después de un accidente.