Elija oír   “Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?” Romanos 10:13-14   Los bendigo hermanos/as, el oír la Palabra de Dios es lo que produce la creencia y aumenta la fe. Por eso es tan importante elegir bien lo que hemos de oír. No reciba los informes temerosos de este mundo porque limitan el crecimiento de la fe. Usted no puede invocar a Dios a menos que usted crea, y no puede creer a menos que usted haya oído. Esta es la razón por la que el oír y la sanidad van de la mano. Una vez que usted oye, entonces después puede creer, y una vez que usted cree, puede ser sanado. El mejor ejemplo de este principio es lo que experimentó la mujer que tenía flujo de sangre. En medio de un sufrimiento prolongado, “oyó hablar de Jesús” Marcos 5:27  cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto. al oír comenzó la creencia y caminó en fe para recibir su milagro. Usted puede tener la misma experiencia al recibir la Palabra de Dios. Romanos 10:17 dice: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios”. Oír la Palabra de Dios hace que la fe se levante en su interior. Cuando usted libera la fe, comienzan los buenos resultados. Por eso dice en Marcos 9:23 “Si puedes creer, al que cree todo le es posible.” Para todas las áreas de la vida es igual. Siempre hay una Palabra que viene de Dios para que sobre ella caminemos en fe y alcancemos el milagro. Bendiciones familiares, victoria financiera, avance espiritual, todo es posible. Dios lo hizo lo más fácil posible. Él simplemente lo dice para que al oír, entre a la dimensión de recibir. Si usted está teniendo problemas hoy, crea en Dios para su victoria. Ponga su oído en la dirección de oír la buena Palabra de Dios, manténgase oyendo hasta que la fe se levante en su interior. El resultado será milagroso y divino. Oración: Padre, muchas gracias porque siempre hay una Palabra que viene de ti y me da la oportunidad de creer en un milagro. Hoy recibo tu Palabra que eleva mi fe para alcanzar una nueva victoria. Lo hago en el Nombre de Jesús. Amén.                                          Los bendigo Lidia.