Escucha el silencio en medio de los sonidos. Mejorarás enormemente tu capacidad de comprender todo aquello que escuches.
Vivencia la calma que existe entre tus pensamientos. Y tus pensamientos tendrán más fuerza, más sentido, más determinación.
Presta tanta atención a la relajación entre los esfuerzos como a los esfuerzos mismos. Y éstos se tornarán inmensamente más efectivos.
Si la vida pierde demasiado el equilibrio, no podrá continuar a ese ritmo por demasiado tiempo. Si el ruido, el frenesí y la competencia parecen abrumadores, enfócate en el silencio, la quietud, el tiempo y la relajación.
Presta atención no sólo a las cosas que así lo requieren. Pon tu atención también en la quietud, calma y tranquila, a partir de la cual aquellas cosas surgen.
En medio de los sonidos, en medio de los pensamientos, en medio de los esfuerzos, de las miradas, de las complicaciones y las actividades, hay muchos tesoros por descubrir. En medio de las demandas del entorno está la esencia interior, para ayudarte a seguir avanzando.
Gabriel Sandler