Todo Él Creó... ¡Para Mí!
"En el principio creó Dios los cielos y la tierra" (Génesis 1:1).
Un hombre de negocios dio la razón por la cual él sabía que existía un Dios. Ha estado considerando seriamente la perfección de las estrellas y planetas, su sistema y orden. Entonces él dijo: "En nuestra fábrica, una chica lleva más o menos dos días para aprender a montar los 17 entremeses de un moledor de carne. Puede ser que algunos crean que ésos millones de mundos, cada un con sus órbitas separadas, perfectamente equilibrados en el espacio, se hayan agitado por mil millones de años y se organizado maravillosamente como están hoy. Soy meramente un fabricante de instrumentos cortantes, pero, una cosa yo sé: puede agitar las 17 partes de un moledor de carne en una tina por los prójimos diecisiete mil millones de años y nunca tendrá un moledor de carne."
¡Cómo son esplêndidas las cosas creadas por nuestro Dios! ¡Como es maravilloso el Dios qué a todo creó! ¡Como somos privilegiados y bienaventurados por poder llamar a ése Grande Dios de Padre y Amigo!
¿Como podría haber un universo tan perfecto y tan impresionante sin que haya habido un Creador de todo qué existe? ¿Como podríamos creer que el sol, la luna, los planetas y sus satélites naturales, y todo lo más de que tenemos conocimiento -- afuera lo que no conocemos, haya surgido por acaso o haya existido desde una explosión? Alguien creó todo lo que existe, nos dio el aire para respirar, el agua para saciar nuestra sed, y una grande variedad de alimentos para el sostén de nuestro cuerpo. Alguien creó el universo y a nosotros también. Creó todo para nuestro bienestar y dicha. Ése alguien es el Dios Todo Poderoso, nuestro Padre celestial, nuestro Amigo de todas las horas.
Él creó, sostiene y gobierna todo. Creó todas las cosas para nosotros. ¡Nuestro Dios es maravilloso!
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