Porque Dios me ama, es lento en perder la paciencia conmigo.
Porque Dios me ama, toma las circunstancias de mi vida y
las usa de forma constructiva para mi crecimiento.
Porque Dios me ama, está a mi lado. Quiere verme madurar
y desarrollarme en su amor.
Porque Dios me ama, no derrama su ira a causa de todos
los pequeños errores que cometo, que son muchos.
Porque Dios me ama, no toma en cuenta mis pecados para
golpearme con ellos cada vez que tiene oportunidad de hacerlo.
Porque Dios me ama, le duele profundamente cuando no camino
por las sendas que le agradan, porque él como una evidencia de
que no confío ni lo amo como debería.
Porque Dios me ama, sigue confiando en mí cuando muchas
veces ni siquiera yo misma confío.
Porque Dios me ama, no dice que soy un caso perdido, mas trabaja
pacientemente conmigo, me ama y corrige de tal manera que me
cuesta entender la profundidad del cuidado que tiene por mí.
Porque Dios me ama, nunca me abandona aún cuando muchos
amigos lo hagan.
Porque Dios me ama, permanece a mi lado cuando llego a lo más
profundo de mi desesperación, cuando veo lo que realmente soy
y comparo esos con su justicia, su santidad, su belleza y amor.
En un momento así, realmente puedo creer que él me ama.
¡Sí, el mayor de todos los dones es el perfecto amor de Dios!.
Adaptado de 1 Cor. 13:4-9
Tomado de Agenda para la Mujer 2010