He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. (Lucas 10.19)
Muchos creyentes son débiles, con falta de determinación, y enfermos con una actitud de "no puedo". —ellos carecen de poder.
Tú y yo no tenemos que rogarle a Dios que nos dé poder. Solo necesitamos darnos cuenta de que ya hemos recibido el poder, aceptarlo, y caminar en lo que ya es nuestro. Debemos desarrollar y mantener una "conciencia de poder" —una actitud llena de poder.
Dios nos ha dado poder espiritual para enfrentar la guerra espiritual. Este se manifiesta cuando nuestra fe está firme. Cuando caminamos por fe podemos acercarnos a cada situación con una actitud de que podemos vencer al enemigo.
Una actitud de confianza se refleja en nosotros cuando sabemos quiénes somos en Cristo, y creemos en el poder que la Biblia dice que es nuestro por fe.
¿Deseas ser un creyente poderoso? Intenta acercarte a cada situación en tu vida [grande o pequeña] con una fe sencilla como un niño, creyendo que Dios es bueno, que tiene un plan perfecto para tu vida, y que está obrando en tu situación.
¡Tienes poder! ¡Camina en el!
Di así: "El que es más grande vive en mí. Estoy lleno del poder milagroso de Dios. Caminaré en lo que es mío." |