¡Le debemos todo!
Jesús estuvo dispuesto a morir por nosotros para salvarnos, y quiere que nosotros estemos dispuestos a sacrificarnos e incluso morir por Su causa para salvar a los demás (1Juan 3:16). Él nos compró, pagó por nosotros, somos propiedad Suya, ahora le pertenecemos. ¡Jesús salvó nuestras almas, salvó nuestras vidas para la eternidad! ¡Obviamente, nosotros debemos entregar nuestras vidas y tratar de convertir a tantos como podamos!
Jesús no recorrió la mitad del camino de la cruz por ti, ni llegó casi hasta el final, ¡sino que anduvo todo el camino y entregó toda Su vida por ti! Lo más importante que vino a hacer fue morir en aquella cruz. De modo que tu principal labor es llevar tu cruz. Él dijo: "Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de Mí, éste la salvará" (Luc.9:23,24). La plenitud de fe que buscamos sólo se encuentra siguiendo el camino de la obediencia total, cuando estamos verdaderamente dispuestos a tomar nuestra cruz y negarnos a nosotros mismos, a rendir nuestro orgullo y nuestra voluntad para seguir a Jesús. ¡Entonces, al someterte a Él, te dará las fuerzas para seguirle! Asi que no desistas y continua tu camino donde te espera la corona de la Vida en Cristo Jesús.... Dtbm !!!! |
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