Dificultades
“Y el Señor le dijo ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles y de reyes y de los Hijos de Israel, porque yo le mostraré, cuánto le es necesario padecer por mi nombre”. Hechos 9:15-"
Muchas personas creen que, porque han hecho la decisión de tener a Cristo en sus vidas, ya todo será sin problemas, ni dificultades. Este texto nos da la seguridad, de que aún aquellos, que están más cerca del Señor, tienen aflicción por causa de Su Nombre. Si usted es un creyente, que está en posición de liderazgo, entenderá mejor lo que esto significa. No solamente la burla de aquellos que no creen, sino muchas veces la incomprensión de nuestros mismos hermanos, hace mas difícil la obra del Señor.
Ahora, el Señor nos ha llamado para llevar Su Nombre. Nosotros podemos llevar el nombre de cristianos, pero sino lo llevamos en obediencia y cuidando de nuestro testimonio, estamos mancillando su Nombre. Llevar el nombre del Señor no es simplemente llamarse cristianos, es poner la Palabra de Dios en su lugar en nosotros y darle a Dios, el primer lugar en nuestra vida. ¿Cómo es nuestra manera de hablar, de actuar, de comportarnos?, ¿cómo son nuestras reacciones?, todo nos hablará del Nombre. Pero además el Nombre será llevado, ante diversos estratos sociales y culturales.
“Dios dice: Instrumento escogido me es éste”. Esta es una realidad que muchas veces no vemos, somos escogidos de Dios, no somos cualquiera, El está con nosotros y no nos desamparará. No siempre seremos comprendidos, muchas veces seremos aislados, malinterpretados, ofendidos, discriminados, perderemos amigos y relaciones que no soportan la verdad de la Palabra de Dios y tendremos que sufrir.
Dios “no nos dará una prueba mas fuerte de lo que podamos soportar, sino que juntamente con la prueba dará la salida para que podamos soportar” según I Corintios 10:13, este texto tiene promesa y garantía de cumplimiento, Dios proveerá las fuerzas que necesitamos. El nos dio su ejemplo en la cruz, porque nos amó, fue capaz de morir por nosotros, para salvarnos. Debemos orar y obedecer al Señor para tener las fuerzas para soportar.
¡Señor ayúdame, para llevar y sufrir dignamente por Tu Nombre!