Escribir
"El pacto que haré con Israel después de aquellos días, será este, dice el Señor. Pondré mis leyes en su mente y las escribiré en su corazón. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo." Hebreos 10:8 "
Es notorio el fracaso del pueblo de Israel en cumplir las leyes que Dios le había dejado a Moisés. Una vez tras otra, la Biblia nos cuenta de los continuos fracasos del pueblo.
Cada situación complicada, les hacia olvidar a Dios y desobedecerlo. Ya desde la salida de Egipto fue una constante. Alternaban días de adoración a Dios y días que adoraban a una vaca de oro. Cuando entraron en la tierra prometida, la situación empeoro.
Copiaron demasiado rápido las costumbres de los pueblos vecinos y se pervirtieron. Se dejaron influenciar por los hábitos de los que los rodeaban y se olvidaron demasiado rápido de las leyes de Dios.
Aunque Moisés y Josué se habían cansado de repetirlas, aunque estaban las tablas con los diez mandamientos, el pueblo de Israel le daba la espalda a Dios. No respetaba sus leyes, hacían lo que querían.
Y el autor de la carta a los hebreos, nos da la razón de tanta desobediencia. Nos revela porque a estas personas les costaba tanto seguir fieles a lo que Dios les pedía. Era porque los mandamientos de Dios estaban en una piedra, afuera de la vida, lejos de la memoria. No eran parte de sus pensamientos, no eran parte de sus vidas. Eran solo palabras de otros.
Tal vez te pase hoy que te cuesta obedecer a Dios, es demasiado lindo hacer lo que hacen los demás, romper las reglas, salir a divertirse, haciendo lo que Dios no aprueba. No te interesa ser un buen cristiano, no te preocupa tener una vida mediocre. Si este es tu caso, estas cometiendo el mismo error que los israelitas, porque tienes el mismo problema.
La ley de Dios es solo una tabla para tí. En tu mente, no hay nada, en tu corazón, solo escribes lo que te dictan tus deseos, pero Dios esta muy lejos. Y no quieres ver que las consecuencias de esa decisión es tan negra como las de los israelitas.
Hoy es tiempo de cambio. Dios te esta llamando para escribir en tu corazón todos sus preciosos mandamientos, para limpiar tu mente de tantas cosas sucias y poner sus leyes santas. Deja que Dios escriba en tu vida con su Lápiz de amor. Tiene un mejor futuro.
No borres, lo que Dios quiere escribir en tí.