BENDITO TIEMPO DE

                                                  

                                                            LA  CUARESMA 2010

                                                       

                                                                Un alto en el camino para

                      revisar, reflexionar, corregir, enderezar y seguir  hasta la  LA PASCUA

 

Tengo que confesarme de una inclinación, no sé si buena o mala, que me lleva a recrear el pasado ya sea histórico o reciente, social o personal. Pienso, si es que  ese sentimiento me ofrece más seguridad al constatar que tengo raíces hundidas en el pasado. O sea que no soy el único, ni el primero ni la excepción. Me siento feliz al revivir y conectar con aquello o aquellos que pasaron y de los que me siento heredero agradecido pues fueron raíz de mi presente. De ellos recibí el testigo, la fe cristiana, y he seguido corriendo en el estadio para poder entregar lo que gratuita y amorosamente que me entregaron.

Tal vez esta será también la explicación de que nunca me dijeron mucho las palabras, hoy tan usadas para despreciar al otro, de” progresista o conservador” que tienen algo que ver con actualidad y  tradición. A mi entender se trata de vivir con honradez el tiempo que nos toca vivir y agradeciendo aquellas raíces que se hunden en la tierra de otros tiempos para preparar el nuestro. Gracias a aquellas raíces podemos lucir y disfrutar hoy de nuestras ramas, flores y frutos ¿Cuál de ellas podría prescindir de la otra?

                       Me hace feliz al recitar, por ejemplo: el credo cada Domingo con la comunidad. ¡Qué gozada al saber que estoy recitando las misma fórmula de fe  que recitaron, personas como yo, ya  hace 2000 años.! Al hacerlo me siento casi  infinito y unido a tantos millos y millones de personas que también conocieron a Jesús de Nazaret y le siguieron. Ellos ocuparon el mismo lugar que yo ocupo hoy en la comunidad Iglesia y ellos fueron con sus virtudes y pecados, luchas y cansancios los que nos han transmitido la fe cristiana que agradezco como la mayor ayuda para ser feliz que pudieron transmitirme y con el encargo de transmitirlo a otros.

Me sucede lo mismo al llegar ahora la Cuaresma,  ya que esta cuarentena  se observaba ya en las primeras comunidades cristianas, necesitadas de la reflexión y la conversión para participar de la gloriosa resurrección de Jesucristo el día de la Pascua.

 El miércoles de Ceniza con el simbolismo de recibir la santa ceniza mientras escuchaba la invitación “ conviértete y cree en el evangelio” o “ acuérdate que eres polvo y en polvo te has de convertir” es desde tiempos primitivos en la Iglesia la inauguración de esa cuarentena  de purificación como los cuarenta días que duró el diluvio ( Gn.1,17), los 400 años que estuvieron los Hijos de Jacob en Egipto (Gn.15,1). Moisés y Elías también se prepararon cuarenta días en el monte antes de presentarse al Señor (Ex.24,12; Re.19,3) y el mismo Jesús se preparó a la vida pública durante una cuarentena en la que  luchó contra toda dificultad para seguir siendo el enviado del Padre,” al cual adorarás y a El sólo darás culto.”(Lc.4,8)

Comencé, herman@ haciéndote una confesión y termino confiándote que estoy orgulloso  conmigo mismo por ser un eslabón en esta  cadena o red de los hijos de Dios, que tuvieron y de lo que de mi dependa, tendrán futuro .

 

                             ¡ALABADO SEA DIOS ¡