En cada pequeño detalle de la vida hay muchísimo por lo cual estar agradecido. En todo lo que la vida misma representa, los motivos por los cuales sentir reconocimiento son ilimitados.
Cada día, a cada instante, las bendiciones de la vida están goteando, constantemente. En los momentos apacibles, en las experiencias grandiosas, siempre hay más y más riquezas, en el devenir de la vida.
Claro que de tanto en tanto aparecen decepciones y dolores. Sin embargo, si tomas distancia y observas el panorama completo, esas épocas complicadas, así de intensas como puedan ser, sólo representan una pequeña fracción de todas las que te toca vivir.
Considerada como un todo, la vida bien vale cualquier problema, cualquier contratiempo, cualquier dificultad. Porque siempre hay infinitas posibilidades de cosas buenas extendiéndose en todas direcciones.
El simple hecho valorar todo el potencial disponible en cada instante, hará que las mejores oportunidades empiecen a cobrar vida. El simple hecho de tener presente cuán buena puede ser la vida, actuará como catalizador para hacer que sea mucho mejor aún.
La vida demanda mucho de ti, pero del mismo modo te ofrece mucho, muchísimo más de lo que exige. Agradece las infinitas oportunidades, y realmente podrás hacer realidad las mejores de todas ellas.
Gabriel Sandler