Mientras camines con el Señor, íntegro en tus decisiones, libre de pecado y maldad en tu corazón, puede ser que lleguen pensamientos negativos provocado en su mayoría por tus propios estados de ánimo, pero de ninguna manera puedes permitir que tomen el control de tu vida. No tenemos el control de todo lo que sucede a nuestro alrededor, pero sí podemos controlar cómo reaccionamos a esos eventos y sucesos. Lo que puede parecer una derrota se puede convertir en una mayor victoria. Hoy quiero invitarte a levantarte por encima de las dificultades y a seguir adelante. La frustración, el desánimo y la desesperanza te pueden llevar a tomar decisiones erróneas y desear volver atrás. De ninguna manera permitas que ninguno de estos pensamientos domine tu vida y provoque retraso. Muévete hacia delante, Dios tiene un futuro lleno de prosperidad y bendición para ti. Dios no ha fallado a su promesa, llamado y destino para tu vida. Sólo tienes que creer y mantenerte firme en el Señor. Acercate a EL sin temor.
DIOS TE BENDIGA
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