ME OFRECES TU SALIDA……..?
Es el Miércoles Santo y las nubes cubren el cielo amenazando lluvia. La primavera se ha asomado temerosa y diríase que otra vez ha cerrado las ventanas y se ha recogido en casa esperando. Teme que una bajada de temperatura, un nublado que descargue granizo o alguna inclemencia semejante, le estropee el ramillete de flores que la naturaleza ha preparado como regalo de papá Dios a los hombres. De cualquier forma, veo al hombre/ a la mujer que pasan junto a mi, sumidos en una especie de fracaso y desesperanza. No sé por qué, amiga/o, pero me ha dado por pensar en que la vida está atravesando una situación semejante al aspecto meteorológico que me está envolviendo en estos momentos. Leo, escucho y observo el vivir del hombre de hoy y me da la impresión de sentirse perdido y sin saber a qué atenerse o a qué carta quedarse. Muchos han resuelto la situación interior sumiéndose en la indiferencia y el absentismo presos del miedo. Las guerras no cesan, el hambre y la enfermedad son dos plagas que, más bien y a pesar de esfuerzos dignos de encomio y de propagandas sembradoras de ilusión, van al trote haciendo estragos en la humanidad. .Habíamos confiado en nuestras economías boyantes, en el pleno empleo, en la bolsa o en los fondos de inversión y de momento como un ataque de gripe otoñal nos deja la crisis con calenturas, tiritonas y la desgana general. Los amigos de antes han desaparecido en la selva de la riqueza escondidos tras las vallas de su chalet o porque decidieron los hijos “meterlos” en una residencia mejor. Los valores, y no sólo de banca, han bajado y muchos se han hundido hasta llegar al sótano de donde desaparecieron engullidos por las ratas u otras alimañas tan abundantes en nuestro tiempo Créeme, amigo, que me da miedo el preguntarme, aunque me veo impelido a ello: ¿ Por dónde se sale? ¿ Hacia dónde mirar?¿ Pero es que, no hay alguna estrella en medio de la noche oscura? Necesitamos orientación, energía, savia nueva para poder seguir viviendo ¿ A quién acudir? ¿ De dónde vendrá?
MI PROPUESTA PARA TI
( SALMO 27)
El Señor es mi luz y mi salvación.
¿ A quién he de temer?
El Señor es el refugio de mi vida,
¿ por quién he de temblar?
Cuando se acercan contra mi los malhechores
a devorar mi carne,
Son ellos, mis adversarios y enemigos,
los que tropiezan y sucumben.
Aunque acampe contra mi un ejército,
mi corazón no teme<<<<<<<,
Aunque estallare una guerra contra mi,
me siento seguro.
Una cosa pido al Señor,
una cosa estoy buscando:
morar en la casa de Yaveh
todos los días de mi vida.
Dice de ti mi corazón:
busca su rostro:
Sí, Señor, tu rostro busco:
¡No me ocultes tu rostro!
Espera en el Señor. Sé valiente.
ESPERA EN EL SEÑOR