El Tiempo
"“A los malos destruirá sin misericordia y arrendará su viña a otros labradores, que le paguen su fruto a su tiempo”. Mateo 21:41 "
¡Que importancia tiene el tiempo dentro del esquema de Dios!. El sabio Salomón habla acerca de los diferentes aspectos del tiempo de nuestra vida. Tiempo de llorar, tiempo de reír, tiempo de comprar, tiempo de cosechar, etc. La gran lección es que para cada cosa Dios tiene Su tiempo, y nosotros debemos movernos dentro del calendario del tiempo de Dios.
Una de las cosas que son más comunes en nuestra humanidad y aún como cristianos es cambiar las prioridades en el uso del tiempo. Nosotros hacemos la división del tiempo de nuestra vida y sucede que tomamos a menudo, la totalidad de nuestro tiempo para el uso personal y nos olvidamos que debemos darle o devolverle a Dios el tiempo que a El le pertenece.
¿Cuánto tiempo le damos a nuestro trabajo?, ¿cuánto tiempo le dedicamos al estudio?, ¿Cuánto tiempo le damos al arreglo de nuestra casa?, ¿cuánto tiempo le dedicamos a nuestro automóvil?, ¿cuánto tiempo usamos para nuestro arreglo personal?. ¿Cuánto tiempo nos tomamos de descanso?, cuánto tiempo dedicamos a compartir con nuestros amigos?, ¿cuánto tiempo frente al televisor?, ¿Cuánto tiempo a Dios?.
Muchos cristianos pueden decir: “nosotros vamos a todas las reuniones”. Esto esta bien, pero solo es una pequeña parte del tiempo que le corresponde a Dios. Dios reclama un tiempo de adoración personal, nuestro propio diálogo con El, nuestro servicio personal para El. “...Su fruto a Su tiempo...”. No hay otro tiempo para llevar fruto para Dios, que esta vida que vivimos en este mundo. Tenemos una única vida para vivir en este mundo y es ¡ahora!. Una sola oportunidad de vivir para Dios y es ¡Ahora!. ¡Cómo cambia el panorama cuando pensamos en esto, saber que tenemos una sola juventud, un solo período de adultez y una sola ancianidad!.
¡Pensar que en cada una de estas etapas de nuestra vida debemos llevar frutos para Dios!. El tiempo que pasó ya está perdido y no lo recuperaremos jamás, ya pasó. Dios no está interesado en reprocharnos el tiempo que hemos perdido. Pero Dios quiere que empecemos a trabajar ahora.
¡Señor a ayúdame a poder aprovechar el tiempo como tu quieres!.
Gracia a la hermana Silvia por el fondo
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