LLas palabras de nuestra boca
leer 2 timoteo 2:23-3:5
El traer o llevar chismes es considerado un pasatiempo relativamente inofensivo, particularmente cuando se la compara con el asesinato o el adulterio. Satanás ha pintado al chisme como algo insignificante, pero si examinamos esa mentira veremos su horrible verdad. Dios, en la Biblia, pone al chisme entre los pecados más viles. "Murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia".(Rom.1:30-31).
Nada en cuanto al chisme es infensivo, ya sea lo dicho dañe intencionadamente, o simplemente sea algo frivolo, una persona puede ser herida o avergonzada. Un amigo mio se propuso encontrarle el origen acerca de una habladuría acerca de el. Le pregunto a una persona tras otra: ¿"Donde oyo usted eso?". después de conversar con 17 pastores, descubrió a la persona que origino el rumor. Esta persona reconoció que había especulado en voz alta en cuanto a una situación que no conocía bien. Una reacción en cadena había comenzado con un sólo hombre que saco una conclusión apresurada mientras conversaba con un amigo.
Aunque la victima nunca se entere de lo que se habla a sus espaldas, el chisme siempre tiene consecuencias. Las personas que explican cuentos revelan su condición interna: "¡Generación de víboras! ¿Como podéis hablar lo bueno siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca."(Mt.12.34). De una lengua venenosa brotan los celos, los resentimientos o el orgullo que llevan por dentro.
|