La humildad de Jesús

Oh, Hijo de Dios, ¿Como pudiste inclinarte tan bajo hasta tomar nuestra naturaleza, y en esa naturaleza desangrarte y morir, cuando entre Tú y nosotros había una distancia infinitamente mayor que la que hay entre una hormiga y un querubín, o entre una polilla y un y un arcangel?. Sin embargo, sin ninguna obligación por Tu parte, por Tu propia y libre voluntad, Tu te entregaste la muerte por causa de Tu maravilloso amor por nosotros.

En Su vida, Él se desangró por nosotros, derramó su sangre por nosotross, por mí y por tí. Cristo le dice a todo el que viene a Él: "Ven, pobre pecador, no necesitas preguntar si tengo poder para salvar. Yo no te voy a preguntar qué tan hundido estas en el pecado; yo puedo salvarte plenamente". Y no hay nadie en la tierra que pueda traspasr ese "plenamente".

Vengan,ustedes que so culpables, vengan y confien en el Hijo de Dios que nurió por ustedes. Vengan, ustedes que son inmundos y están contaminados, vengan y lávense en ese sagrado torrente que es derramado por ustedes. Hay vida si busca al Crucificado. Hay vida en este instante en todos los que en Él crean. Que Dios les conceda que puedan creer y vivir por Jesucristo nuestro Señor, amen.

La humildad de Jesús

Oh, Hijo de Dios, ¿Como pudiste inclinarte tan bajo hasta tomar nuestra naturaleza, y en esa naturaleza desangrarte y morir, cuando entre Tú y nosotros había una distancia infinitamente mayor que la que hay entre una hormiga y un querubín, o entre una polilla y un y un arcangel?. Sin embargo, sin ninguna obligación por Tu parte, por Tu propia y libre voluntad, Tu te entregaste la muerte por causa de Tu maravilloso amor por nosotros.

En Su vida, Él se desangró por nosotros, derramó su sangre por nosotross, por mí y por tí. Cristo le dice a todo el que viene a Él: "Ven, pobre pecador, no necesitas preguntar si tengo poder para salvar. Yo no te voy a preguntar qué tan hundido estas en el pecado; yo puedo salvarte plenamente". Y no hay nadie en la tierra que pueda traspasr ese "plenamente".

Vengan,ustedes que so culpables, vengan y confien en el Hijo de Dios que nurió por ustedes. Vengan, ustedes que son inmundos y están contaminados, vengan y lávense en ese sagrado torrente que es derramado por ustedes. Hay vida si busca al Crucificado. Hay vida en este instante en todos los que en Él crean. Que Dios les conceda que puedan creer y vivir por Jesucristo nuestro Señor, amen.