HUMILDAD Y PERDON
Mis versos enhielados, tus curvas enhiestas, mi cara devastada, tu cutis florido.
Augusto y magno, el desenlace inevitable realzó la carestía.
La humildación, la humillación, el lamento y el perdón salieron de paseo, encendieron una fogata y armaron senda orgía, gozándose mutuamente, fundiéndose totalmente, vertiéndose los unos en las otras y viceversa...
Ahora, humildad y humillación son la misma cosa -triste ¿no?- y lamento y perdón también lo son.
¿O no?... ¡Pues no! Humildad es modestia y humillación es esclavitud. El lamento es una queja y el perdón es un don.
Diseño y Fondo_Crysthal Creaciones
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