Miércoles, 21 de abril de 2010
Una noche más con las ranas
Léase Exodo 8.1-11
Mañana–dijo [el faraón].
-– éxodo 8.10 (RVR)
CUANDO faraón rechazó liberar a los esclavos hebreos, Dios envió plagas de sangre sobre Egipto. Siete días más tarde, nuevamente Moisés pidió que liberaran a los hebreos. Cuando el faraón se negó nuevamente, Dios envió miles de ranas saltando por el suelo y entrando en las casas. Farón cambió de parecer y le pidió a Moisés que orara a Dios para que al otro día eliminara las ranas. ¿Por qué, me pregunté a mí misma, escogió el faraón esperar otro día?
Entonces recordé cuán a menudo intento mejorar mis malos hábitos. «Comenzando mañana», me digo a mí misma. «Trataré de hacerlo mejor; estoy muy cansada o muy ocupada para hacer el cambio hoy». Pero cuando llega el nuevo día hallo una excusa para seguir con mis costumbres antiguas.
¿Cuántos de nosotros/as escogemos esperar «un día más»? Como Faraón, estamos dispuestos a esperar un poco más antes de actuar. Pero Dios quiere que sirvamos y experimentemos las bendiciones del servicio hoy, no esperar otro día más. Dios promete darnos fortaleza en nuestra debilidad, ayudarnos cuando debemos cambiar nuestro comportamiento de manera que podamos hacer lo que es correcto.
Sra. Susan Stich (Missouri, EUA)
Oración:
Señor, muéstranos cómo te gustaría que cambiáramos, y danos el deseo y el valor para hacerlo. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
Por el poder de Dios podemos sustituir hábitos malos por buenos.
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OREMOS:
Por alguien que se resiste al cambio.