LA META ES LA PAZ INTERIOR
dos claves que pueden llevar al camino de la recuperación de la paz interior:
1. NO REACCIONE. Ante nada, ante nadie. Parece cosa de locos, estarán pensando ustedes. Como no reaccionar ante ciertos eventos de la vida, como por ejemplo ante la posibilidad de un asalto, de una herida, de un dolor, de un accidente. Ese tipo de reacción son actos reflejos de orden físico que nos llevan a evitar o minimizar la posibilidad de la ocurrencia de alguno de estos eventos. Sin embargo la NO REACCION, a la que hago referencia es desde la perspectiva MENTAL; es la no reacción que me evite experimentar las sensaciones enumeradas anteriormente. Nuestra mente está diseñada para reaccionar automatizadamente de acuerdo con modelos preestablecidos y aprendidos en los primeros años de vida. De ahí que nuestras reacciones sean todas INCONSCIENTES, lo que hace que, la mayoría de las veces, nuestras reacciones nos acarrean problemas de orden emocional con todas sus graves consecuencias.
2. ACEPTE. Acepte, acepte y acepte. Todo lo que le ocurra, todo lo que le pase, todo lo que le digan… acepte. Aceptar es asumir que estamos en esta experiencia de vida para aprender, y que cada hecho que nos ocurra o que cada persona que se cruza en nuestro camino, son una lección de aprendizaje y un maestro. Por muy calamitosa que sea una situación igualmente es una lección y como tal debemos aceptarla, porque de no aprender la lección lo más factible es que nos sigan ocurriendo calamidades hasta que aprendamos. Mientras más conscientes sean nuestras decisiones, mientras menos automáticas nuestras acciones, más oportunidades de crecer y aprender tendremos. Nuestro paso por la vida es el paso por una escuela, si no aprende: pierde y repite; si aprende avanza al grado superior.
Autor: Jaime Alberto Gómez Cuervo
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