RECIBIMOS RICAMENTE CUANDO DAMOS GENEROSAMENTE
Jesús dijo: "Dad y se os dará". ¿Puede estar más claro? Dar es la acción que debemos llevar a cabo. El dar abre las compuertas de una provisión rica. Esta es la ley y, al obedecerla, cosechamos los beneficios. Damos generosamente a Dios al dar parte de lo que Dios nos ha dado tan amorosamente. Demos de nuestro tiempo, nuestro amor, nuestros talentos y nuestras energías. Demos del dinero y de lo material que tengamos. Demos fielmente y con frecuencia, porque todo lo que tenemos proviene de Dios. El dar abre nuestros corazones y nos prepara para recibir, porque deja ir el temor a la escasez. El dar nos proporciona un sentimiento agradable. Es una expresión de nuestra fe en Dios. Recibimos ricamente porque damos con generosidad. "Dad y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo, porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir" (Lucas 6:38)
Autor: Desconocido
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