Enojarte con aquellos que te critican es fácil. Pero mejor sería escuchar y considerar lo que tienen para decir.
Si las críticas estuviesen completamente equivocadas y fuesen absolutamente infundadas, entonces simplemente podrías ignorarlas. Sin embargo, considerar objetivamente lo que tus críticos están pensando suele ser valioso y productivo.
La peor respuesta ante una crítica es enojarse, sentirse insultado y ponerse a la defensiva. Porque haciéndolo, en realidad terminas dando más fuerza y credibilidad a la crítica.
En cambio, escucha atentamente y con agradecimiento aquello que tus críticos tengan para decir. Aunque la crítica sea decididamente negativa, en algún punto habrá aspectos positivos con los que podrás enriquecerte.
No permitas que tu ego te impida aprender algo valioso. Ser receptivo a las críticas fortalece tu confianza y puede mejorar tu nivel de competencia.
Decide escuchar y comprender lo que los demás piensan de ti. En lugar de enojarte y ponerte a la defensiva por las palabras de los demás, decide escucharlas, considerarlas y crecer a partir de ellas.