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Por los perdidos
En las sinagogas los doctos de la ley consideraban que Jesucristo no tenía que tener relación más que con los "buenos", y esto resta capacidad para acercarse al que nos comprende mejor, y sabe curarnos las heridas del alma. Pienso que en las iglesias no son suficientemente insistentes en un hecho primario sobre todos, tal cómo dijo el apóstol: "Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero" ( 1Timoteo 1:15).
Esa es la realidad de Dios; no tenemos fuerza para el bien, sino para el mal cómo se dice en otro lugar: "Sus pies corren al mal, para derramar sangre inocente; sus pensamientos, pensamientos de iniquidad; destrucción y quebrantamiento hay en sus caminos". (Isaías 59:7).
¿Cómo de otra manera podríamos nosotros entender a un mundo donde el sufrimiento, el miedo, la crueldad, la insolidariad y el crimen acampan por sus respetos? El es casi siempre, una pantalla para hacer el mal con más eficacia, sigilo, y camuflaje.
Jamás se hubiese hablado de la cruz de Cristo, si no hubiese habido una humanidad criminal que estaba fuera de los designios de Dios. hasta su pueblo elegido para multiplicarse y ser ejemplo de las naciones, traicionó su vocación. Sólo la Biblia (el libro de Israel) se atreve a hablar de las maldades a las que llegó el pueblo de Isarael.
Si no hubiese tanta ruina moral y tanta maldad continua ¿Cómo se explican los sufrimientos de Cristo? ¿Cómo la persecución que sufrió? ¿Cómo la muerte del que era la vida en su más pura esencia? Sólo la bondad de Dios hacia sus pecadoras criaturas, encarnado en Jesucristo, puede explicarlo, mediante la ruina del ser humano. "Todos nosotros nos descarriamos cómo ovejas, cada cual se apartó por su camino; más Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros" Isa. 53:6.
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