Salmo 116
Amo al Señor, porque oye mi voz y mis súplicas.
Porque a mí ha inclinado su oído; por tanto le invocaré mientras yo viva.
Los lazos de la muerte me rodearon, y los terrores del Seol vinieron sobre mí; angustia y
tristeza encontré.
Invoqué entonces el nombre del Señor, diciendo: Te ruego, oh Señor: salva mi vida.
Clemente y justo es el Señor; sí, compasivo es nuestro Dios.
El Señor guarda a los sencillos; estaba yo postrado y me salvó.
Vuelve, alma mía, a tu reposo, porque el Señor te ha colmado de bienes.
Pues tú has rescatado mi alma de la muerte, mis ojos de lágrimas, mis pies de
tropezar.
Atte: Marjorie Anabell
Mayita Con Amor