Todos, con bastante frecuencia tenemos "negocios privados" con el Señor, los cuales solamente pueden ser tratados en la intimidad, o sea, en el lugar secreto de oración.
¿Con cuánta frecuencia usted toma tiempo y, sobre todo, la determinación de aislarse "cerrando la puerta", tal como dijo Jesús, para estar a solas con Él y derramar su alma delante de Dios?
¡Cuánto necesitamos del oxígeno puro para nuestro espíritu que sólo se respira al estar a solas con Dios! Muchas veces nos sentimos asfixiados al respirar constantemente el aire viciado, la atmósfera cargada de fuerzas negativas en el ambiente donde vivimos, estudiamos o trabajamos. A veces, estamos a punto de desfallecer por falta del aire puro de la oración privada y secreta.
¡Es hermoso orar en conjunto, ponernos de acuerdo con otros en oración para pedir por diferentes necesidades!, pero nada vigoriza tanto nuestro ser, nos pone más a tono con Dios, como esa oración que hacemos a solas porque el secreto de la oración efectiva, es la oración en secreto. Comience a practicarla desde hoy.
Su vida será fortalecida al ser nutrida en privado y también con la oración conjunta, en un mismo sentir, con los miembros de su familia.
El Padre desea que usted le busque a solas, pero también que comparta su sentir uniéndose con otro para interceder. Dios le bendiga.