Incredulidad

 “E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo, ayuda a mi incredulidad." Marcos 9:24 "

La situación de este padre era desesperante. Tenia un hijo enfermo y endemoniado. Ambos sufrían a consecuencia de ese mal. No era un problema de un día. Hacia años que el muchacho sufría terribles ataques y el padre sufría al verlo retorcerse.

Es muy angustiante para un padre ver como su hijo sufre y no poder hacer nada para solucionarlo. La impotencia desespera. Uno desearía cambiar lugares y sufrir el mal para que su hijo no sufra mas, pero no es posible. Solo podía mirarlo llorando y abrazarlo fuerte cuando se dejaba abrazar.

Era un padre desesperado. Seguramente había recurrido a todos los médicos y sabios de su época para solucionar el problema de su hijo, pero no había podido conseguir nada. El problema seguía estando, el cansancio era cada vez mayor y el sufrimiento desesperaba.

Un día, Jesucristo aparece por el pueblo y este padre triste encuentra su última posibilidad de solución. había escuchado que un tal Jesús hacia milagros imposibles. había escuchado que tenia poder de Dios para sanar y curar. Y sin dudarlo, le va a suplicar que ayude a su hijo.

Cristo le dice unas palabras de aliento que aun hoy siguen vigentes: Al que cree, todo le es posible. A lo cual, este hombre cansado y decepcionado dice: Yo creo, pero ayudame a creer mas. Estoy muy cansado de tanto sufrimiento, estoy muy cansado de tantos fracasos, estoy muy cansado de tantas lagrimas, estoy muy cansado de tanta angustia. Ya estaba descreído de todo, porque todos me fallaron, nadie me dio una respuesta y mi problema es cada vez peor.

Ayudame a creer que eres poderoso para solucionar este problema sin solución. Y Jesucristo, con ese amor incomparable que siempre tiene, no solo ayuda al padre a creer, sino que cura a su hijo y se lo devuelve sano.

Si hoy estas triste, si hoy estas cansado, si estas decepcionado de tantos fracasos y tantas frustraciones, Jesucristo hoy te invita a que vuelvas a creer. El tiene poder para darte fuerza y solucionar tu problema. Tal vez sea un problema de muchos años, o quizá sea algo reciente. No pierdas tu fe. Renueva tu confianza en el Dios Todopoderoso y hacedor de maravillas.

Cuando todo lo demás haya fallado, cuando ya no tengas mas esperanzas, cuando solo veas el problema, tienes que volver a mirar a Jesús. El es el único que puede ayudarte a volver a creer. El puede darte la confianza para volver a levantar la mirada.

Pidele que te ayude a confiar, que te ayude a creer, vuelve a depositar tu confianza en Jesús. El es quien puede darte la solución que estas buscando. El es Dios. 

Puedes confiar en Jesús.

GRACIAS A LA HERMANA SILVIA POR EL FONDO

AMIGOS UNIDOS EN CRISTO

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