Gozo
Llevo una canción de gozo en mi corazón.
Bien sea que considere que canto bien o no, hoy llevo una canción de gozo en mi corazón. La letra y la música puede que sean bien conocidas o a lo mejor las invento a medida que canto. El gozo es mi compañero y ando con paso ligero, con brillo en los ojos y una sonrisa en el rostro.
Mi canción es inspirada por la vida a mi alrededor: la gloria de una flor, un trigal, la risa de un niño o la efusión de un cachorrito. De mi interior surge una inmensa gratitud por todo lo que Dios ha creado, incluyéndome a mí. Se me ha dado un espíritu de gozo que me ayuda a superar cualquier reto. Canto una canción de gozo hoy a medida que el Espíritu divino se expresa por medio de mí.
Por cuanto me has alegrado, Jehová, con tus obras; en las obras de tus manos me gozo. —Salmo 92:4
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