DE NUEVO EN PIE GRACIAS A MI DIOS
"Ten misericordia de mi Oh Dios, ten misericordia de mi; porque en ti ha confiado mi alma. Y en la sombra de tus alas me amparare hasta que pasen los quebrantos". Salmo 57
¡Que grande que es el amor y la misericordia de nuestro Dios! Amen y Amen!!
En este tiempo donde todo parece atentar contra nuestra buena voluntad, contra nuestro amor para el projimo, contra nuestro andar cristiano, aun contra nuestra sanidad y salud..., es allí cuando podemos ver la magnitud de la proteccion de nuestro precioso Creador y sentir la presencia amorosa del Consolador!
Aún cuando nosotros languidecemos de dolor, o por alguna pena o alguna enfermedad..., no dejamos de sentir la mano de Dios aferrandonos con fuerza y alzandonos en vilo, sacandonos de todo pozo de oscuridad!
Aún en nuestra poca voluntad de seguir luchando y hasta de seguir viviendo, quizas..., allí sentimos el amparo de sus brazos a nuestro alrededor!
Hoy te invito que agradezcas a nuestro Amoroso Salvador por tan hermosa gracia concedida por su sacrificio. Hoy te invito a que delante de Dios dobles tus rodillas y permitas que el te cambie tu manto de ceniza por su manto de gozo!
¡Cree! porque El y solo El puede cortar toda cadena del enemigo en tu vida, y desatar toda ligadura engañosa alrededor de ti. Solo El que nos hizo, lleva nuestra carga, la soporta y nos guarda!.
Mi Amado, Mi Hacedor, Mi Fiel Compañero, Te agradezco por tu fidelidad para conmigo, te agradezco por tu misericordia y por tu amor. Perdoname por haber estado en aguas turbulentas y haber dudado de tu fidelidad y de tu amparo. Perdoname por mi desobediencia y rebelion causada por el dolor y la desilusion. Perdoname Oh Dios ¡en el nombre de Jesus! por haberme descarriado como oveja y querer seguir mi camino, pero tu Oh Jehova, saliste a buscarme y me alzaste arrebatandome de mi quebranto y llevandome hasta lo alto de la Roca que es Jesus. Alli me guardaste, alli me dijiste: "Confia en MI. Yo hare" y me amparaste hasta que todo paso.
Recibe hoy mi clamor y mis lagrimas , recibe mi arrepentimiento genuino y mi gratitud por volverme a recoger, a restaurarme, y a vestirme con tu manto de gozo y paz cantando alabanzas a Tu Santo Nombre. Amen y Amen!
Graciela
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