EL LLAMADO DE DIOS
"Al contrario, vivan de una manera totalmente santa porque Dios que los llamó, es Santo." 1 Pedro 1:15 "
Pedro les escribió su carta a hermanos que vivían en una sociedad muy complicada. En aquellos días, todo estaba permitido. No había leyes ni condicionamientos para las conductas humanas. Se podía matar, mentir, robar, adulterar o drogar sin que nadie reprima. El poder de policía solo se ejercía para casos contra el estado, así que lo que pasaba en el pueblo, a nadie le importaba.
Había templos con prostitutas, bares con alcohol, libertinaje en cada esquina, muerte en cada barrio. Había que ser más malo que los malos para mantener la vida, y mas mentiroso que los mentirosos para hacer algún negocio.
En medio de tanta mugre, estaban los hijos de Dios, la Iglesia de Cristo, los redimidos por Su Sangre. A ellos Pedro les dice estas palabras: Debemos ser santos porque El que nos llamó es santo.
A veces es fácil confundirse, y justificarse por las circunstancias. Para aquellos hombres y mujeres, la santidad no era una situación fácil, era cuestión de vida o muerte. Si seguían los principios de Dios y se comportaban como El pedía, podía correr riesgo su vida. Era fácil dejarse llevar. Era lógico dar el brazo a torcer y fallarle a Dios en lo que pedía. Había mucho en juego, y mucho para perder.
Hoy tenemos la misma disyuntiva. Nos cuesta vivir una vida santa, nos cuesta hacerle caso a Dios. Hay demasiadas presiones en el colegio, en el trabajo, en el barrio, en la cancha de fútbol, en los kioscos de revistas, en la tele, en lo que escuchamos, en lo que vemos, para mantenernos santos. Es fácil dejarse tentar.
Todo está muy sucio y complicado. Pero Pedro pone las cosas en su lugar. No debemos ser santos por las cosas que nos rodean, sino porque Dios es santo. El es el ejemplo a seguir, El es la fuente de inspiración. Excusas hay muchas, situaciones difíciles también, pero el reclamo de Dios no puede condicionarse por lo que nos rodea.
Dios está por sobre las circunstancias, por sobre los problemas sociales, por sobre las tentaciones. El nos pide vivir diferente, El nos pide vivir santos en medio de la mugre de hoy, que aprendamos a decir que no, aunque tengamos ganas. Dios nos pide que tengamos el valor de mantener una posición cristiana cuando todos los demás hacen cualquiera. Dios nos llama a ser santos. Y no tenemos alternativa. Tenemos que obedecer. Que te queme Su Llama.
Santidad no es una opción, es una imposición.
RACIAS ALA HERMANA SILVIA POR EL FONDO
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