El registro bíblico contiene historias de hombres y mujeres que han luchado con Dios. El nombre Israel significa: "el que pelea con Dios". Dios es santo, trascendente, superior a nosotros; sin embargo, es un Dios con el cuál podemos luchar. En tal contienda, la meta no es la guerra final, sino la paz final. Y algunos la han encontrado. Jacob, Habacuc, Saulo de Tarso para citar algunos.
Jacob fue un engañador. Su nombre significa "suplantador" Es duro imaginarse que el hijo de Isaac y nieto de Abraham pudiera ser tan corrupto. Pero en el curso de su vida, Jacob atravesó por una radical transformación. Comenzó en Betel (Génesis 18:10-11). hasta ese momento Jacob no tenía relación con las cosas esprituales. A pesar de que él tuvo que haber conocido acerca del mandato de Dios a Abraham para sacrificar a Isaac sobre un altar en el monte Moria.
Jacob vivió una vida mundana. Las conversaciones sobre temas espirituales le habían hecho muy poca impresíón. Su mente estaba fija en la tierra. Pero la noche, cuando él tuvo ese sueño, inició un cambio que le hizo algo que hasta nuestros días es relevante. "Ciertamente Jehová está en este lugar y yo no lo sabía" Dios había estado allí todo el tiempo. Él no estaba lejos de Jacob, pero Jacob había vivido toda su vida sin estar consciente de Su presencia. esta trágica ignorancia de la presencia de Dios es escenificada cada día en la vida de millones de personas en nuestros dias. Dios esta aquí, pero nosotros estamos lejos.
Y cuál fue la expresión que Jacob expresó al darse cuenta de la presencia de Dios, "Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios y puerta del cielo" Génesis 28:17. Normalmente las personas no se sienten así en la iglesia. No hay sentido de asombro al estar en la presencia de Uno que nos hace temblar.
Oración: Señor independientemente de cómo yo me sienta, Tú sigues obrando en mi vida, Tú sigues ejerciendo tu soberanía en medio de tu creación, Tú eres y seguirás siendo Dios para mí. Te alabo exsalzo. Por favor hazme consciente de tu presencia. Te lo pido en el nombre de Jesús, amén.