No corras tras el viento y “VIVE”
Me gozaré y me alegraré en tu misericordia,
porque tú has visto mi aflicción; has conocido las angustias de mi alma,
Salmos 31:7
Angustia, opresión y cargas, esa era mi vida. Preocupándome por todo lo que en ese día habría de venir e inquietándome por el mañana. La angustia me robaba el sueño, la opresión me aprisionaba y las cargas me hacían mirar solo hacia el suelo.
Los afanes de la vida no hacen mas que aprisionarnos, preocuparnos por lo que vendrá nos roba el presente. Preocuparnos por lo que pasará nos aleja de ocuparnos de lo que realmente vale la pena: Gozar del día de hoy.
No se trata de trabajar para darle llene a un patrón, si no de trabajar por el solo hecho de que puedes. ¿Cuánta gente estaría agradecida con ese trabajo que tienes en tus manos? ….y aún así, cada día piensas “odio este trabajo”
¿Cuántos soñaron y clamaron por vivir el día de hoy?….más sin embargo se los llevó el Creador. Cada día es diferente y con el salir del sol, trae un nuevo regalo que debemos de vivir y no solamente existir en el.
“Este es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él.”
Salmos 118:24
No se trata de aumentar nuestras cuentas bancarias, tampoco de obtener reconocimiento, ni de apilar certificaciones….si no de algún día mirar a nuestra vida, y de corazón sincero poder decir: “Estoy satisfecho con lo que he hecho con mis dones”.
La labor del hombre se le ha dado como un regalo, pero él le ha convertido en su prisión.
Las muchas tareas diarias, el deseo imperioso de sobresalir a cualquier costo, los reportes, la perfección que se exige en las corporaciones y las fechas de cierre de mes entre otros han hecho del trabajo una maldición….pues buscando cumplir con todas sus tareas corre tras el viento.
Más vale poco con tranquilidad que mucho con fatiga — ¡corriendo tras el viento! Eclesiastés 4:6 (Nueva Versión Internacional)
Hemos olvidado este principio bíblico que Dios nos ha dado. Pues hablando con la verdad a nuestros Superiores respecto a fechas de entregas y actividades, Él nos respaldará, seremos más eficientes y sobre todo nos dará tranquilidad. Has un reacomodo a tu lista de tareas pendientes, asigna prioridades, comunica tiempos reales de entregas, aprende a decir “NO” en el trabajo cuando no se pueda cumplir con una asignación…..y te garantizo que Dios obrará en tu trabajo, pues al fin y al cabo tú trabajas para Él y no para el hombre. Por encima de todos tus Superiores hay alguien aún más Superior que ve todos tus esfuerzos, y está deseoso de quitarte toda carga.
El hombre moderno tratando a toda costa de cumplir con fechas de entrega y tareas especiales se ha olvidado de vivir y gozarse el día de hoy.
“Me fijé entonces en otro absurdo en esta vida: vi a un hombre solitario, sin hijos ni hermanos, y que nunca dejaba de afanarse; ¡jamás le parecían demasiadas sus riquezas! «¿Para quién trabajo tanto, y me abstengo de las cosas buenas?», se preguntó. ¡También esto es absurdo, y una penosa tarea!” 4:7-8 (Nueva Versión Internacional)
El día de hoy es tiempo de alegrarnos, es tiempo de gózanos…y sobre todo de vivir. Es tiempo de despertar a la vida y vivir. Querido hermano(a) si últimamente te has olvidado de vivir y has sido aprisionado por afanes, has conmigo esta oración:
Richy Esparza
“Señor Jesús, reconozco que he sido preso de mis afanes, reconozco que he descuidado la libertad que me disté, reconozco que he convertido la tierra buena que me has dado en una carga. El día de hoy he llegado el tope, ya no quiero solo existir, sino vivir. Permíteme alegrarme cada día, dame entendimiento de lo afortunado que soy. Deposita tu carácter en mí. Revélame cómo es que quieres que haga mi trabajo. Estoy cansado de correr tras el viento y a partir de hoy quiero tranquilidad. Deposita de tu presencia y temperancia en mí para enfrentar los retos que vengan. Sé mi voz cuando tenga que ser sincero con mis Superiores respecto a tareas y tiempos de entrega que no pueda cumplir. Hoy te agradezco esta bendición que me has dado manifestada en mi trabajo, y oro todo esto en el nombre de Cristo Jesús, Amen.”
|