Derrotando el temor

La Palabra de Dios es lo único que puede hacer que su mente se renueve completamente hasta alcanzar excelencia.

Algunos pensamientos pueden echar raíces o mantenerse como una influencia negativa. Sin embargo  La Palabra de Dios tiene influencia y poder para erradicar todo eso ¡sólo la Palabra tiene poder! Notara que  al ir aplicándola, su mente será renovada completamente. 

El beneficio más grande que tiene al ir renovando la mente con la Palabra de Dios es que se va transformando en una mente sana, saludable y sólida. 

-La Palabra de Dios tiene poder para derribar todo lo negativo e ir construyendo el hombre nuevo que usted es. Sobrenaturalmente Dios ha llegado a manifestarse y hacer de usted alguien nuevo.  Todo es hecho nuevo porque la Palabra  tiene el poder para afectar todas las áreas de su vida. 

-La Palabra tiene poder sanador.  Él envió la Palabra y lo sanó, lo ha librado completamente de la ruina. Usted tiene en su interior dominio propio para empezar a manejar las cosas de la vida desde allí. Tendrá más capacidad para liberar sabiduría de Dios en todo lo que habla y transmite a otros, por eso hay cosas en las que en el pasado fracasó pero ahora no va a fracasar porque tiene la Palabra de Dios.

Declare: ¡“Soy libre completamente de la ruina y  del temor.”!

El temor no sólo es un espíritu, sino una fuerza negativa muy poderosa que a veces por haberle dado un espacio echa raíces para que las cosas no se alcancen. Ahora  tiene el poder de la Palabra para erradicar el temor. 
No se acostumbre a vivir con temor justificándose que “todo el mundo los tiene”.  Ira descubriendo que cada vez hay más influencia de temor en la gente. A veces su mente está demasiado contaminada de situaciones en las cuales el enemigo actúa para que usted en vez de enfocarse en la Palabra se enfoque en el problema.  No tiene que permitir que el temor se aloje en su vida, usted  puede vivir libre. Tiene que declarar que tiene un espíritu de fe.

 2ª Corintios 4:13: “Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos.” 

La clave está en conocer, creer y vivir. Usted que conoce lo que está escrito,  tiene que creerlo y vivirlo.  Muchos conocen, crecen en el conocimiento pero no lo aplican como una creencia en su vida.  Se va a encontrar que puede conocer y creer principios pero necesita vivirlos.  Su creencia tiene una atracción hacia las cosas.  Su estilo de vida tiene que ir respondiendo a lo que va conociendo en forma revelada, sabiendo que Dios se va a mover sobre esa creencia.  “Creí por lo cual hablé”, dice el apóstol Pablo.  Algunos dicen: “Tengo miedo de esto y de lo otro”, y no se dan cuenta que están afirmando una creencia equivocada. 

2ª Timoteo 1.7 “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”

Dios dice que no le ha dado un espíritu de cobardía ni de temor. Sin embargo, si hace un análisis se va a dar cuenta que hay temores como “pegados” en usted, y tiene que remover eso con la ayuda de Dios.  Debe decir como Pablo que creyó por lo cual habló.  Algunos dicen: “Yo soy sincero, no ando bien en el amor y menos en el dominio propio”, ¡no diga eso, sea creyente!  No sea demasiado condescendiente con usted mismo y diga: “Bueno, no puedo ser perfecto, algún defecto tengo que tener.”  Usted tiene un espíritu de amor y de dominio propio. En este día de bendición aproveche todo lo que la Palabra tiene para fluir en su vida

Diga: “Señor, tu conoces mi corazón, mis pensamientos y me ayudas con tu Espíritu Santo a renovar mi mente con la Palabra.”

Los cambios hay que hacerlos desde el interior.  Hay muchas cosas que no tienen arreglo por fuera pero si usted hace un arreglo interno, cambiarán. Lo que usted puede hacer es cambiar usted y no andar buscando cambiar todo, como los que se casan y luego quieren “cambiar” a su cónyuge.  Que Dios le dé mucha gracia y favor para poder operar en el poder del amor.

Lo que hace el temor es inhabilitar la manifestación del poder sobrenatural de Dios.  Lo que Dios tiene para revelar es su gloria en su vida.  Donde usted se mueve, la gloria de Dios se mueve.  El poder liberador del Espíritu Santo fluye a través de su vida.  Declare todos los días “tengo una familia bendita.”  Si es sincero tendrá que decir que anda a los tiros, pero como le dije antes ¡no sea sincero, sea creyente!  Lo que está roto, Dios lo puede restaurar. ¡Antes que el año se termine, va a ver al Señor obrando dentro de su ambiente familiar!

Vemos que lo que le sucedió a los hijos de Israel es que tuvieron miedo y ese temor vino a detenerlos para que no se cumpliera el plan de Dios.  Dios los sacó de la esclavitud y de la cautividad, y los sacó con las manos llenas. Así también Dios hizo con usted.  El plan de Dios era que entraran a la tierra prometida y removieran al enemigo, y que comenzaran a manifestar la vida de Dios y a disfrutar de la tierra que fluía leche y miel.

Declare: “Por este poderoso libro toda mi vida ha cobrado propósito.  Él me hizo libre del temor.”

Cuando esta conectado con la Palabra, la prosperidad viene a usted. Si ellos hubieran estado bien conectados, se podrían haber dirigido a su destino divino con Dios. Pero el miedo se apoderó de ellos de alguna manera. Había un plan para este pueblo y Dios también tiene un plan para usted.  Dios tiene un plan pero respeta la libre voluntad de las personas. Si alguien elige la maldición, esa fue su decisión. 

Números 14:1-4  “Ento .,nces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche.  Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá  muriéramos!  ¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto? Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto.”

Este pueblo tiene un plan de parte de Dios y está diciendo: “Ojalá muriéramos en este desierto”.  Dos veces lo dijeron. Y eso es lo que les pasó, se murieron sin ver y sin disfrutar la tierra prometida.  Ya se daban por derrotados con sus palabras, no creyeron ni vivieron lo que se les prometió.  Ellos escucharon el informe de diez de los príncipes, ese informe de temor y de baja autoestima.  No estaban declarando la verdad de que Dios iría con ellos y que alcanzarían la victoria.  Mientras que Josué y Caleb que dieron un informe de fe no fueron escuchados por el pueblo.  Dios no había dicho ese concepto negativo. 

No escuche tanto a los incrédulos porque para que la fe llegue tiene que oír la Palabra.  Usted va a ser de bendición dondequiera que vaya.  Cuando escucha demasiada información en desacuerdo con lo que Dios ha dicho, va a bloquear su fe. Si su fe es bloqueada, todo tesoro que tiene adentro queda limitado.

Cuando usted camina en la presencia de Dios, todo lo que toque verá que estará bendecido por el Señor.  Si tiene tanto espacio en su vida con tantas cosas negativas lo que hará es bloquear su habilidad y se quedará limitado.  Entonces cuando sea tentado a tomar decisiones equivocadas, sólo la verdad es la que lo hará libre y le hará ver las cosas a la manera de Dios.

Ellos están diciendo: “Ojalá nos muriéramos” porque estaban atemorizados.  La generación que nace después de ellos (que ellos dijeron que serían esclavos) fueron los que conquistaron y poseyeron la tierra para disfrutar de la bendición de Dios.

Hoy declare fe en el nombre del Señor y eche fuera los temores.  Al estudiar la palabra diariamente confiese  “Esto es lo que creo, y esto es lo que voy a practicar.” En el nombre de Jesús, amén.