Vuelvete, oh Jehova, libra mi alma, salvame por tu misericordia. Porque en la muerte no hay memoria de ti. En el Seol, ¿ quien te alabara ?"

( Salmos 6: 1- 5 )

  Recibi una llamada telefonica desde Peru, de parte de una joven estudiante de medicina, y entre otras cosas me comentaba el deseo de convertirse en una misionera para el servicio de Cristo, porque ella es una chica llena de energias y vive encantada con los niños.

Los siervos de Dios, que con el paso de los años, y las experiencias dentro de la vida Cristiana, vamos aprendiendo que este camino, esta lleno de grandes dificultades, que muchas veces, nos llevan a pensar si lograremos salir con vida en este proceso. Cuando escuchamos el entusiasmo de nuevos valuartes, que sienten el deseo de trabajar en la viña de Cristo, debemos ser muy sinceros con ellos, y explicarles que el cumplimiento de las tareas del Reino de Dios, necesitara  largos periodos de capacitacion divina, momentos de consagracion profunda, jornadas indefinidas de periodos de ayuno y oracion, y ser sometidos a pruebas y tambien a fuertes ataques por parte del mundo de las tinieblas.

Asi se lo manifeste a la joven estudiante, que con toda sinceridad me dijo, que de eso nunca le habian hablado, y que pensaba que ser misionera seria divertido.

En el pasaje Biblico citado, vemos a David, en un fuerte periodo de prueba, durante el cual siente que esta muy enfermo, que hace turbar a su alma y elevar un profundo clamor a Jehova. Siente que las brisas de la muerte le tocan su alma, por esa razon  dice:

Vuelvete, oh Jehova, libra mi alma, salvame por tu misericordia. Porque en la muerte no hay memoria de ti. En el Seol, ¿ quien te alabara ?

Es tan fuerte el dolor, no unicamente por la enfermedad, sino por el abandono que sufre.

Ese es un momento tan lleno de angustias, que se siente ya formando parte de los candidatos al sepulcro. Es terrible saberse eliminado por Dios, y aun mas, cuando los dias van pasando, y  nos sentimos mas acorralados  y el auxilio de Dios no llega.

Es muy doloroso ese momento, vivido tambien por muchos siervos de Dios, en los cuales, el alma se turba,

la palabra turbar siginifica:

alterar el estado de, poner turbio, causar inquietud a.

ya con la mente turbada, los siervos de Dios, podriamos confundirnos en nuestros pensamientos, hablar cosas indebidas, llenarnos de dudas, no creer en las promesas de Dios.

Hace una semana, me comentaba un siervo de Dios, que esta pasando por un momento asi, que le da mucho temor conducir su vehiculo, porque el domingo, que iba camino de la iglesia, se paso la luz de un semaforo en rojo, y en la siguiente interseccion, freno totalmente cuando la luz estaba en verde, y que por la intervencion de la mano de Dios, no se vio involucrado en un fatal accidente el mismo dia  y con espacio de fracciones de segundos.

Pero ese siervo continua luchando para mantenerse fiel, aunque no sienta gozo, aunque ya no tenga fe, y aunque  piense que las promesas ya se terminaron, aun continua esperando, para decir, asi como el mismo David  termina diciendo en el mismo salmo,

en el versiculo 9

Jehova ha oido mi ruego;

ha recibido Jehova mi oracion

ORACION

Padre Santo, venimos ante tu Santa presencia a pedirte por todos tus hijos, que estan pasando por esos momentos tan dificiles de las pruebas, cuyas almas se encuentran turbadas por la angustia.

Ven Padre, rescatalos, levantalos, acuerdate que ellos te han dado los mejores años de su vida, acuerdate de esos dias, cuando esos siervos sonreian en los templos, cuando han colaborado fuertemente para el sostenimiento de tu obra. Ten misericordia Señor, miralos ahora debilitados, empobrecidos, avergonzados, enfermos, con ojeras, tristes,.....muriendo.

Ven Señor, te lo ruego con toda mi alma, me salen lagrimas al pensar en esos momentos, y no te digo  que somos perfectos, sino que te ruego, que pases por alto las faltas, que nos perdones, para que a nuestras bocas, ya casi secas y sin sonrisas, vengan tiempos mejores, asi como a los arboles se les caen las hojas, que se nos caigan a nosotros, pero que venga la primavera para tus hijos, si Señor, envianos la primavera, porque aun, nuestra raiz esta viva, aunque solamente nos queden las ramas desiertas.

En el nombre de Cristo Jesus,

amen