FIESTA DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR

            ¿ “Qué hacéis ahí mirando……… (Mt. 28,16-20)”?

Las lecturas bíblicas de hoy son una demostración de la pobreza del lenguaje para expresar realidades sublimes. No subió, pero sí que los dejó sin su presencia física. Había cumplido su misión, ahora…

          Me temo, amigos, que mis palabras puedan romper esa imagen idílica que muchos podáis tener sobre la Ascensión del Señor y de la que yo también participé durante mucho tiempo, cuando yo era hombre religioso pero aún no había aprendido a ser cristiano (mensaje + aceptación vital de él). Me quedaba entusiasmado, aunque demasiado tranquilo, contemplando a Jesús subir y subir cada vez con más velocidad y hasta que se metió entre las nubes. Es cierto que no me cuadraba mucho con las palabras de Jesús: “ Yo estaré convosotros hasta el final de los tiempos. Id por todo el mundo y enseñad el evangelio”.

 Quiero hablaros de la Ascensión del Señor pero os prevengo de que puedo convertirme en peligroso ¡Qué suerte la mía entonces!  Porque sobre todo, hoy es un día comprometedor.

Para mí era hermoso tomar este texto del evangelio al pie de la letra pero no me entusiasmaba demasiado. Hoy, sin embargo, estos mismos relatos me enardecen y sobre todo me comprometen. Celebrar la ascensión no es algo así como  despedir, aplaudir y vitorear a un personaje ilustre  que nos ha visitado y que probablemente no volveremos a ver. Jesús, tal día como hoy, comenzó una existencia nueva entre los hombres. No se va, se oculta a sus ojos físicos porque su turno ha terminado. Los 40 días después de la resurrección, que pasó haciéndose el encontradizo con los suyos, ya representa el tiempo de la iglesia, de la comunidad que ellos forman y que ha de acompañar al hombre hasta el fin de la historia.

            Hoy, es el día de la verdad para aquellos discípulos y para nosotros. “hay que cortar el cordón umbilical” “Hay que aceptar que hay cosas que acaban”. Cortar el cordón es un momento solemne y difícil a su vez. ¡Chas!,.. Desde ahora vive por ti mismo – le dice la comadrona a la nueva criatura – usa los instrumentos de los que te han dotado; desarrolla tus facultades….actúa. Sólo así llegarás a hacerte un hombre/ una mujer. Pero no temas, has de saber que tu madre estará siempre contigo, seguirá tus pasos, te consolará y sufrirá contigo. Y eso, aunque tu no lo veas porque tus ojos salieron de la tierra y sólo para la tierra están hechos. Desde hoy,-dice Jesús- vive. Es tu turno; es la ocasión de ser los hombres o mujeres libres y cristianos que estáis llamados a ser. Desarrollad la originalidad a la que estáis llamados.

¿Recuerdas, Señor, aquel tiempo en que tu subida a los cielos me entusiasmaba pero nunca me comprometió? Es que te conocía poco y mal.

Hoy más que nunca urge tu presencia en nuestro entorno.

La gente se despista de ti, porque tiene una idea equivocada de quien eres.

Sufre pensándote castigador y juez, sufren porque creen estar solos.

Huye de ti pensando que eres sólo normas y prohibiciones,

Reproches, negativas y malvivir. Si te conocieran bien…..

Yo siento necesidad de que te conozcan, quiero decirles que tu ilusionas, que llenas el corazón de optimismo, que contigo la vida es más fácil, pues descansas; que a tu lado el trabajo es más llevadero pues serenas. Deseo contarles que contigo uno se siente comprendido, perdonado siempre y con deseos dar perdón a todos.

Urge,Señor, que les contemos cómo tu aportas alegría a nuestra vida, llenándonos de impulso dinamizador y sereno para mejorar nuestro mundo descompuesto

 “ Hombres y mujeres de este tiempo ¿qué hacéis aquí mirando al cielo?

Sí, entre los otros, en la tierra, tenéis vuestro puesto. Es vuestro tiempo……