Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

DETALLITOS CRISTIANOS
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 ♥.·::·.♥ * ♥ * ♥.·::·.♥ 
 **GENERAL** 
 ♥.·::·.♥ * ♥ * ♥.·::·.♥ 
 ♥ Normas del Grupo♥ 
 ★::Mensajes a la Administración★ 
 ♥.·::·.♥ * ♥ * ♥.·::·.♥ 
  
 ♥.·::·.♥ * ♥ * ♥.·::·.♥ 
 ♥Reflexiones♥Eva♥ 
 ♥.·::·.♥ * ♥ * ♥.·::·.♥ 
 ♥Videos de Predicas y Series biblicas♥ 
 ♥.·::·.♥ * ♥ * ♥.·::·.♥ 
  
 ♥.·::·.♥ * ♥ * ♥.·::·.♥ 
 ♥Diseños♥Silvia♥ 
 ♥Fondos♥Silvia♥ 
 ♥.·::·.♥ * ♥ * ♥.·::·.♥ 
 ♥.·::·.♥ * ♥ * ♥.·::·.♥ 
 
 
  Herramientas
 
★:..★R E F L E X I O N E S★:..★: VISITANTES CON ALAS Y LO QUE NO LE DIJE A MI PAPÁ
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: MAGVBIL  (Mensaje original) Enviado: 04/05/2012 21:16




Hola mis amados:

La creación entera nos da unas enseñanzas únicas e inapreciables, en este mensaje vemos que estos visitantes que frecuentaban la ventana de su casa le dieron una lección maravillosa, por tanto no debemos afanarnos por nada, si el Señor cuida de Su creación cuanto mas lo hará con nosotros que somos Su especial tesoro, por tanto deleitémonos en El y disfrutemos de Sus bendiciones que son especiales.

VISITANTES CON ALAS

Cada día, cuando estoy en mi cocina, recibo la delicada, preciosa y esperada visita de una parejita que he aprendido a apreciar. Aunque libres como el viento, todos los días -y a veces, varias veces el mismo día- se acuerdan de hacer una paradita para saludarme y acompañarme. Por ello le estoy agradecida a su Dueño, Quien se los permite. Lo cierto es que tengo ya casi 3 años de experimentar estos encuentros. Además de otros muchos visitantes que pululan por el área, esta parejita es la que siempre llega y se posa de forma tranquila y agradable sobre el techado de mi garaje, regalándome todo un espectáculo.

Su acicalamiento, el uno a la otra, me enseña tanto sobre su ternura y delicadeza... ¡me encanta ver cómo se tratan!

Invariablemente, me hace sentir alegre el verlas aterrizar cada día. Es evidente que ellas desconocen que hay momentos en que me encuentro muy ajetreada y acalorada, o que algunas veces me siento decaída o simplemente estoy terriblemente cansada. O quizás exhibo de momento un temperamento poco cordial. Pero así sin previo aviso me llega de repente la visita. Se ponen tan cerquita de mí, al alcance de mi mano, sin ningún temor. Y es que parecieran darse cuenta de que están seguras al otro lado de la malla de la ventana, y que yo soy la encerrada. Me causan tanta gracia y hacen que cambie mi estado anímico en el que me encuentre. Muchas veces hasta me hacen hablarles como si fueran otro ser humano, como si pudieran entenderme. Es más, a veces me pregunto si me comprenden porque al emitirles algunos sonidos se ponen más cerquita a mi ventana, llevándome a saludarlas y hasta cantarles.

Yo creo que este es un encuentro divino y maravilloso, en verdad muy relajante y grato para mí y mi familia.

En medio de todas estas visitas, he podido comprender la profundidad de la Palabra de Dios cuando nos anima a no preocuparnos por "qué comeremos o qué vestiremos, que nos fijemos en las aves de los cielos que no siembran ni cosechan ni almacenan, sin embargo el Padre Celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho mas que ellas?" (Mateo 6:26 NVI

La gracia del espectáculo que nos regalan nos hace ser instrumentos del Señor y recompensarlas con alpiste todas las veces que llegan. No me cabe la menor duda de que así mismo nuestro Salvador se encarga de suplirnos tan sólo porque se deleita en nuestro amor por Él. ¡Gracias a las cosas mínimas que nos enseñan tanto en la vida!

Ana de Irigoyen

 

LO QUE NO LE DIJE A MI PAPÁ

 

Mi papá murió hace 3 años; partió amargado y solitario.  Se fue de la casa cuando yo tenía 14 años, alegando que quería vivir su propia vida.  Lo hizo a pesar de que no teníamos qué comer.  Fue alcohólico, aunque decía que podía dejar de tomar en cualquier momento.

 

Nunca me abrazó porque según él, los hombres no se demuestran ternura.  No jugó conmigo ni con mis hermanos, porque eso es asunto de mamás.

 

No sabía nada de mí, pero cuando yo cometía un error, era implacable conmigo.  Decía que trabajaba para su familia, sin embargo en la práctica éramos la última de sus prioridades.  Durante años lo resentí.  Marqué con ese rencor todas mis ilusiones e hice más frustrantes mis desilusiones.

 

Un día me casé con una mujer maravillosa y me prometí que no iba a ser como él.  Pensaba que ser buen padre era tratar bien a los míos, darles lo mejor que pudiera y estar con ellos cuando me necesitaran.

 

Un día le pregunté a mi esposa por qué mis hijos no me hacían caso a mí, sino a ella.  Quería averiguar por qué los niños no disfrutaban estando conmigo.

-    ¿Sabes? -me respondió.-  Cuando estás con ellos lo haces más porque es tu responsabilidad y no por que sea tu privilegio.  Tus hijos van  a disfrutar de ti, sólo cuando tú disfrutes de ellos.

 

Me di cuenta que era tanto mi resentimiento y mi deseo de ser diferente a mi papá, que me estaba pareciendo a él.  Mi padre no estaba en la casa por borracho y yo por responsable.  Él era lejano porque los niños eran cosa de mujeres y yo por que quería  ser estricto y educarlos bien.

Entonces comencé a descubrir las maravillas de pasar el tiempo con mis hijos, a jugar con ellos, a integrarme a su vida.  Dejé de intentar que ellos fueran como yo esperaba, y empecé a apreciar más lo que ellos eran.  Me permití inspirarme con su alegría y espontaneidad.  Caí en cuenta de que yo podía crecer con ellos.

 

Ya no me esforzaba por ser el adulto que lo sabía todo, más bien me inclinaba a ser más la persona que quiere enseñar, pero que también está dispuesta a aprender.  Que no sólo sabe dar, sino que sabe recibir.

 

Esto no ha sido fácil.  Aún me descubro autoritario, lejano, rígido, impulsivo.  Entonces recuerdo que eso no es lo que soy y me abro de nuevo al regalo de la vida, de los míos, de mi esposa y de mis hijos.

 

Hoy, celebro mi oportunidad de ser padre con los abrazos de mis hijos,  con los ejércitos de enanos que crean caos de fantasía, y que rompen mis esquemas a punta de sonrisas e indolencias.

 

La infancia de mi padre fue más dura que la mía.  A él le enseñaron que la vida era una carga.  Él fue para su padre una carga.  No conoció la ternura ni el apoyo, nadie se sintió orgulloso de él,  y él tampoco aprendió a sentirse orgulloso de sí mismo.

 

Papá, antes de que te fueras, hubiera querido decirte que para mí, al igual que para ti, ser un niño no fue fácil.  Pero es más difícil ser adulto, si encadeno mi vida y la de los míos a los rencores y a los fantasmas del pasado.  Hoy quiero perdonarte,  darte la libertad en mi corazón de ser un buen padre, y reconocer que a tu manera hiciste lo mejor que pudiste con tu vida.  Sé que sentiste el dolor de tus propios errores.  No me será fácil convertir en ángeles mis fantasmas, pero abriré con determinación las puertas de la aceptación y la gratitud.

 

Papá, me siento orgulloso de ti, porque sin ti yo no sería lo que soy, porque tu vida me ayudó a encontrar mi camino.  Tu dolor me ayudó a evitar el mío, tus cualidades florecen en mí y valoro como un tesoro haberlas heredado de ti.

Autor Desconocido

En verdad que cada vida es un mundo, cuando en la niñez se vive de una forma que no es la mas adecuada, el comportamiento de adulto lo refleja, pero no podemos echarle la culpa a nadie, estamos llamados a amar, perdonar, olvidar y sobre todo cuidar de nuestra familia que es lo mas importante, involucrándonos con nuestros hijos porque ellos son únicos y cada uno es especial, solo esperan que los entendamos y les ayudemos, cuidémoslos porque son un tesoro maravilloso.

Los amo y bendigo en Jesucristo.

MAGNOLIA

 
Salmo 119:11
Salmo 119:11 
 
 

MÉTELA EN TU CORAZÓN 

Según un predicador escocés, guardar la palabra en el corazón es meter una cosa buena en un buen lugar para un buen fin. Muchos tienen la Biblia en la cabeza, o en el bolsillo.  Lo que necesitan es tenerla en el corazón. -D.L. Moody-

"En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti"

Salmo 119:11



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados