Hola mis amados:
En la actualidad el mundo gira rápido y las personas desean todo ya, no hay paciencia y mucho menos perseveran en algo, cuando viene la dificultad no prosiguen adelante sino que el desánimo viene y abandonan todo de una vez para comenzar con otra cosa, se les ha olvidado que el perseverar nos da satisfacción, nos aumenta la fe, nos hace vivir confiados en el Señor y nos sirve de aliciente para alcanzar el objetivo, por eso no somos de los que retroceden sino que avanzamos.
PERSEVERAR.
"No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos." Gálatas 6:9 (RV 60)
Me pasó por mail Elena dos frases que me impactaron profundamente, porque es un tema que escasea mucho en estos tiempos. El ser humano ha perdido la capacidad de perseverar. Dijo Rich Demos, un educador de renombre: "Persistencia es obstinación con un objetivo".
El campeón mundial de boxeo Mohamed Alí dijo: “Los campeones no se hacen en los gimnasios, se hacen de algo que tienen muy dentro de ellos: un deseo, un sueño, un objetivo. Hasta en el último momento siguen teniendo una fuerza vital. Deben ser un poco más rápidos, y tener la habilidad y la voluntad, pero la voluntad ha de ser mayor que la habilidad".
Perseverancia. Es un bien en escasez en estos tiempos. La cultura de hoy es este mundo occidental materialista es a abandonar lo que molesta, complica o dificulta. Comenzamos un proyecto y nos esforzamos los primeros dos meses, pero a la primera dificultad, lo abandonamos. Es más sencillo cancelarlo que trabajar para solucionar los problemas. Salimos con una chica o un muchacho, todo es amor y mimos los primeros meses. Pero en poco tiempo, el encanto desaparece, y a la primera discusión o si aparece un tercero en discordia, cortamos la relación y comenzamos una nueva.
El ser humano es inconstante por naturaleza. Nos cuesta mucho mantener la perseverancia, abandonamos, aflojamos, desistimos y nos descarriamos. Pablo sabía de nuestra conducta, por eso nos insiste en perseverar. No hay secretos mágicos para esto. La perseverancia es solo una cuestión de actitud. Es una decisión cotidiana. Es la negación a la comodidad, por la búsqueda de un beneficio superior.
Es la eterna lucha entre el deseo y las ganas. En el verano, las chicas desean estar más flacas para ir la playa y lucir sus trajes de baño. Para esto, tuvieron algunos meses de dieta. Tenían seguramente muchas ganas de comerse un chocolate o una pizza, pero el deseo de llegar flacas a enero, les hacía desistir de esas delicias.
Eso justamente es perseverancia. Es negarse a un placer momentáneo en la búsqueda de un deseo permanente. Es lo que Dios nos pide cada día. Perseverar e hacer el bien, aunque no tengamos ganas, aunque sea difícil, aunque no sea divertido. Es vencer las ganas de cometer algún pecado, por el placer de disfrutar del deseo de estar cerca de Dios.
REPETICION.
"Sé fuerte y valiente, porque tú harás que este pueblo herede la tierra que les prometí a sus antepasados. " Josué 1:6 (NVI)
Josué se enfrentaba al desafío más importante de su vida. Tenía que reemplazar al líder más importante de la historia de Israel y conquistar la tierra prometida. No era una tarea fácil. Todo lo contrario. Era un desafío casi imposible de cumplir exitosamente.
Josué era un joven con poca experiencia en liderazgo y casi ninguna en artes militares. No hubo cursos de capacitación para él ni post grados en Relaciones Públicas.
Pero frente a semejante empresa, Dios le promete que iba a estar con él en todo momento, le garantizaba el éxito, le iba a ayudar milagrosa y poderosamente como lo había hecho con Moisés. Nadie iba a poder enfrentarlo. Josué recibe de Dios una promesa imposible de mejorar. Su terrible desafío no recaía solo sobre sus hombros. Sería Dios quien llevaría la carga más pesada. Era el mismo Dios, creador de todo, Eterno y Todopoderoso quien le aseguraba el éxito.
Entonces, si tenía de aliado al Ser Supremo, ¿por qué le dice tres veces le dice Dios que se esfuerce y que sea valiente? ¿Hacía falta esforzarse si Dios iba a actuar tan increíblemente a su favor? La respuesta divina es un absoluto SI.
¿Podía Josué hacer que se caigan los muros de Jericó o abrir el río Jordán para cruzar a todo un pueblo de 2 millones de personas?
Definitivamente no. Esta era la parte que le tocaba a Dios. Pero en la campaña que iba a comenzar, era responsabilidad de Josué, tener todo en perfecto orden. Era en estos temas en los cuales él debía esforzarse y ser valiente. Dios no iba a mover un dedo para alinear a la tropa, ni para ordenar las familias, ni para entrenar a los soldados, ni para educar al pueblo para que sea obediente a Sus Mandamientos, ni para que los soldados velen a la noche y no se duerman. Esa era responsabilidad de Josué.
Y para esto, debía esforzarse mucho. Porque Dios no hace nada que tu puedas hacer, pero va a hacer todo lo que tú no puedas hacer.
El Señor nos enseña en Su palabra lo que podemos hacer, lo que El hará y nos deja para que obedezcamos y veamos Su Gloria como fue con Josué, además nos repite siempre Su Palabra para que no desmayemos y avancemos en fe porque no nos abandonara jamás, nadie como El para amarnos, equiparnos y enviarnos a cumplir Su perfecta voluntad, por tanto sigamos adelante de Su mano que será para que Su Nombre sea exaltado y nos gocemos en Su poder.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA
MÉTELA EN TU CORAZÓN
Según un predicador escocés, guardar la palabra en el corazón es meter una cosa buena en un buen lugar para un buen fin. Muchos tienen la Biblia en la cabeza, o en el bolsillo. Lo que necesitan es tenerla en el corazón. -D.L. Moody-
"En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti"
Salmo 119:11
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