Hola mis amados:
Cuando se sufre por causa de Jesus tendremos recompensa y tambien cuando se padece Dios obra en justicia a nuestro favor, en esta reflexión lo vemos y como somos ambiciosos por naturaleza no paso lo que hubiera querido el protagonista, asi que demos gracias por todo porque el ojo del Señor esta atento y El nos defiende.
MÁS MONEDAS POR FAVOR?
Durante mi infancia, mi padre me contó una historia que aprendió de su maestro, Rav Brandwein, acerca de cómo manejar situaciones que parecen difíciles o problemáticas.
La historia cuenta que un terrateniente que vivía en Rusia tuvo que ausentarse por algunas semanas y le ordenó a su ayudante encargado que se asegurara de que todo funcionara sin problemas durante su ausencia. Cuando el terrateniente partió, todos los trabajadores se agruparon y rodearon al encargado, dándole al menos diez palizas diarias. El encargado llegaba a casa cada noche lleno de cardenales y con lágrimas en los ojos. Su esposa le consolaba y le recordaba que necesitaban el dinero para vivir.
Pasaron tres semanas y el terrateniente volvió. Al ver el cuerpo amoratado del encargado, le preguntó cómo había llegado a aquel estado, y él le explicó todo lo que había sucedido desde su partida. El terrateniente investigó y averiguó que la historia era verdadera, por lo que ordenó a su tesorero que le diera al encargado una moneda de oro por cada golpe que había recibido durante su ausencia.
Con este dinero, el encargado no tenía la obligación de trabajar más; podía dejar su empleo con el terrateniente y, por consiguiente, librarse de los problemas con los trabajadores.
Cuando el encargado recibió las monedas de oro, volvió a casa con lágrimas en los ojos. Su esposa, cuando le vio, le preguntó apenada si aquellos rufianes le habían vuelto a dar otra paliza.
"No", dijo, "el terrateniente ha vuelto hoy, y al ver mi cuerpo lleno de cardenales me ha preguntado qué había sucedido. Yo se lo he explicado todo, y le ha entristecido tanto que ha ordenado a su tesorero que me entregara una moneda de oro por cada golpe que había en mi cuerpo. Aquí están las monedas. Con esto tendremos suficiente para vivir sin necesidad de que nunca más tenga que trabajar".
Su esposa le preguntó por qué estaba llorando en lugar de sentirse feliz. El encargado replicó con lágrimas en sus ojos: "No lo entiendes. Estoy triste porque no he recibido el doble o el triple de palizas. ¡Entonces el terrateniente me hubiera dado el doble o el triple de monedas!".
Esta semana, aquellos de nosotros que buscamos el camino espiritual en la vida debemos pensar de esta forma. Debemos recordar que los problemas y las dificultades que parecen perturbarnos, son sólo para nuestro propio beneficio.
Cuando aprendemos a ver esto mientras está sucediendo, entonces, igual que el encargado, aprenderemos a no tener miedo al dolor y a ver las bendiciones que contiene.
UN MILLON DE SAPOS?
Muchos se angustian por problemas que, en su mayoría, nunca llegan a hacerse realidad. Sufren con anticipación, pensando e imaginando cosas que pudieran suceder. La mayoría de nuestras preocupaciones se deben a la falta de confianza en Dios.
Un hacendado fue a la ciudad y le preguntó al dueño de un restaurante si podía utilizar un millón de piernas de sapos. El dueño del restaurante quedó asustado y quiso saber dónde pretendía el hacendado conseguir tantas piernas de sapos. El hacendado le respondió: Cerca de mi casa hay un pequeño lago que está invadido e infestado de esos bichos. Son millares y hacen un barullo infernal, croando toda la noche. ¡Me estoy volviendo loco!
Quedó decidido, entonces, que el hombre le traería quinientos sapos por semana, durante algún tiempo. En la primera semana, el hacendado volvió al restaurante un poco avergonzado, pues traía en sus manos dos sapos. El comerciante le preguntó: ¿Dónde está mi pedido?
El hombre respondió: Yo estaba totalmente engañado. ¡Había solo estos dos pequeños sapos en el lago! Ellos solos son los que hacían todo el barullo.
La próxima vez que alguien te critique o se ría de ti, acuérdate de que no son miles de sapos los que hacen todo el barullo, sino apenas dos sapitos. Mientras dos critican y ríen, cientos te apoyan y animan.
Acuérdate de que las angustias y los problemas parecen mayores en la oscuridad. Hay una posibilidad muy grande de que, cuando llegue mañana y lo pienses mejor, el problema habrá disminuido su importancia o habrá desaparecido, quedando en su lugar un asunto de fácil solución.
Lo mejor es dejar las preocupaciones en las manos de Dios. Ten hoy un día feliz, sabiendo que Dios está en el control de tu vida.
Pero yo le cantaré a tu poder, y por la mañana alabaré tu amor: porque tú eres mi protector. Salmo 59:16
Es tan cierto, cuando hay chismes, murmuraciones, habladurías, pensamos que son muchas las personas que se dedican a esto pero cuando se aclara todo solo unas pocas son las causantes, que esto nos sirva para no ser parte de los sapos sino que busquemos siempre la paz, la armonía y comunión los unos con los otros.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA
MÉTELA EN TU CORAZÓN
Según un predicador escocés, guardar la palabra en el corazón es meter una cosa buena en un buen lugar para un buen fin. Muchos tienen la Biblia en la cabeza, o en el bolsillo. Lo que necesitan es tenerla en el corazón. -D.L. Moody-
"En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti"
Salmo 119:11
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