“Y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.” (Colosenses 2.10)
Una de las frases que da más libertad en toda la Biblia es “en Cristo”. Por medio de Él todos fue creado, todo existe ahora, y todo será completamente reconciliado con Dios. Muchos creyentes tienen una crisis de identidad. Simplemente no saben quiénes son “en Cristo”. Todo lo que somos y todo lo que necesitamos se encuentra “en Él”. En Él somos redimidos. En Él estamos completos. Nuestra sabiduría, fuerza, paz, y nuestra esperanza están en Él. ¡Nuestro todo está en Él! Jesús se perfeccionó para nosotros. Nuestra aceptación delante de Dios no está basada en nuestro desempeño, sino en nuestra fe y confianza en el desempeño de Jesús. Un sustituto es una “persona que hace las veces de otra”. Identificarse con alguien significa “llegar a tener las mismas creencias, propósitos, deseos, etc.”. Debemos aprender a identificarnos con Cristo y aceptar la obra que hizo por nosotros como sustituto. Cristo vino a abrir las puertas de las cárceles y liberar a los prisioneros. La cárcel está abierta. El que has sido liberado por el Hijo, está libre en verdad. Aprende a gozar de la plenitud de vida que Jesús ha provisto para ti. Empieza a confesar y creer en el lugar que tú tienes “en Él”, y los sentimientos vendrán después. Di esto: “Ya que estoy ‘en Cristo’, soy una criatura nueva. Las cosas viejas han pasado. Todo es nuevo” (2 Corintios 5.17).