Hola mis amados:
Si aplicamos a nuestra vida lo que nos enseñan en este mensaje, con seguridad no seriamos mediocres e iríamos siempre en pos de la excelencia, eso es lo que espera nuestro amado Jesús de cada uno de nosotros y aún hay tiempo, manos a la obra y que todos noten que nuestra vida es maravillosa y llena de gozo, paz y la presencia de Dios.
DILE ADIÓS A LA MEDIOCRIDAD
“Hay quienes piensan que la disciplina es un castigo. Para mí la disciplina es la que me lleva a conquistar mis sueños.” Pedro Sifontes
Para muchos hoy en día la mediocridad es algo normal, están satisfechos con su vida que no hacen el mínimo esfuerzo en buscar una vida de excelencia. Es tan fácil ser mediocre y tan difícil ser excelente que no nos esforzamos en tener un plan para desarrollar todo nuestro potencial y lo más triste es que todo lo dejamos “a la voluntad de Dios”, allí nos escudamos para no tener éxito, para no ser excelente en la vida.
Algunas de las frases típicas que más escuchamos en este tipo de personas son: ! Para que intentarlo!, !No puedo hacerlo!, !Es muy difícil!, !Nadie hace eso!, !Yo no nací para eso!, !No sé cómo hacerlo!, !Vamos a intentarlo a ver qué pasa!. ¡Ya lo intenté! ¡Creo que Dios me quiere así! ¡Eso no va a funcionar!
Piensa por un momento que Dios es Padre y Él desea lo mejor para sus hijos. Acaso no es lo que usted desea para sus hijos. Dios es un Dios de excelencia, él todo lo hizo bueno y El espera que usted sea excelente en su vida, en su matrimonio, en sus estudios, sus negocios y en todo lo que hagas.
“Si quieres llevar una vida extraordinaria averigua lo que hace la gente común y no lo hagas”
Dios no espera que actuemos perfectamente, pero si espera que actúes con excelencia. Que no te conformes con lo bueno que seas excelente. No tenemos matrimonios excelentes porque nos conformamos con un buen matrimonio y para que esforzarse.
Si usted quiere un matrimonio excelente, una vida excelente, una empresa excelente usted necesita establecer un plan, tener metas pero sobre todo disciplina. Si usted quiere hacer la diferencia usted necesita disciplinarse a sí mismo.
La biblia enseña: “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.” Proverbios 16:32
Aristóteles dijo: “Somos lo que hacemos una y otra vez. La excelencia, por lo tanto, no es un acto, sino un hábito.” ¿Cuáles son tus metas? ¿Las estás alcanzando? ¿Qué está faltando para lograrlas?
Usted comienza a dejar la mediocridad cuando disciplina su mente, su lengua, sus emociones y su cuerpo, y elige caminar en pos de la excelencia.
“Lo que hagamos en alguna gran ocasión probablemente dependerá de lo que ya somos; y lo que somos será resultado de años previos de autodisciplina.” H.P.Liddon
En una oportunidad a un violinista con más de 40 años de carrera se encontraba en uno de sus conciertos, y se le acercó un admirador y le dijo: usted es un verdadero genio, a lo que aquel violinista indignado respondió, como voy yo a ser un genio después de ensayar ocho horas diarias durante cuarenta años sin interrupción. Su genialidad era fruto de su autodisciplina durante toda su vida. Este hombre había escogido el camino de la excelencia para desarrollar su carrera y para ello debió esforzarse cada día con autodisciplina.
Si queremos salir de nuestra mediocridad, si anhelamos hacer las cosas con excelencia, si queremos ser diligentes y crecer cada día. Necesitamos aprender el principio de la autodisciplina.
A continuación seis claves que te ayudaran a tener una vida disciplinada:
1. Administra bien tu vida. No malgastes el tiempo.
2. Descubre tus fortalezas y enfócate en ellas. ¿En que eres bueno o buena?
3. Ordena y establece prioridades.
4. Se sabio en tomar decisiones.
5. Establece metas que te desafíen.
6. Manos a la obra. La Fe sin acción no sirve.
Dios no quiere que usted sea mediocre, El creo al hombre con todo lo necesario para que fuera excelente y le ha dejado un manual de excelencia.
“Solamente sé fuerte y muy valiente; cuídate de cumplir toda la ley que Moisés mi siervo te mandó; no te desvíes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que vayas.” Josué 1:7.
Hoy es el mejor día para decirle adiós a la mediocridad, para ser disciplinado y caminar hacia la excelencia.
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
NO TE DES POR VENCIDO!!!?
A principio de la temporada de baloncesto de 1989, Michigan se enfrentó a Wisconsin. Faltando segundos en el último cuarto de hora, Rumeal Robinson de Michigan se vio en la línea de penalidad. Su equipo estaba rezagado por un punto y él sabía que si podía anotar ambos tiros libres, Michigan ganaría. Tristemente, Rumeal falló ambos tiros. Wisconsin perdió frente al preferido Michigan y Rumeal fue a su vestidor sintiéndose aplastado y avergonzado.
Sin embargo, su desánimo lo estimuló a tomar acción y motivó su determinación. Decidió que al final de cada práctica por el resto de la temporada, tiraría cien tiros libres extras al canasto. ¡Y lo logró!
El momento llegó cuando Rumeal se puso en la línea de penalidad en otro juego, de nuevo con la oportunidad de hacer tiros libres al canasto. ¡En esta ocasión, solo quedaban tres segundos de tiempo, y el juego era de los finales de la NCAA! ¡Como un chasquido salió el primer lanzamiento! Y como un chasquido el segundo. Esos dos puntos dieron a Michigan la victoria y el Campeonato Colegial Nacional de la temporada.
¿Has fracasado en algo? No te des por vencido. En vez de ello, intensifica tu esfuerzo. ¡El éxito es posible!
Proverbios 10:4 Pobre es el que trabaja con mano negligente, más la mano de los diligentes enriquece.
Si hacemos nuestra parte cuando hemos fracasado, o sea dar lo mejor de nosotros, creer que somos capaces y ejercitándonos en fe, acción y disciplina, veremos resultados sorprendentes como a este jugador, que nada haga que te sientas mal porque tienes al Señor de tu lado y Él te ayuda con amor a salir adelante.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA
MÉTELA EN TU CORAZÓN
Según un predicador escocés, guardar la palabra en el corazón es meter una cosa buena en un buen lugar para un buen fin. Muchos tienen la Biblia en la cabeza, o en el bolsillo. Lo que necesitan es tenerla en el corazón. -D.L. Moody-
"En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti"
Salmo 119:11
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