Hola mis amados:
Que pensamiento más especial, cada día hay que disfrutarlo al máximo, no sabemos si podremos abrir los ojos al siguiente, por esa razón no debe haber pasado o futuro en nosotros, vivamos el cada día porque este trae su propio afán y su propio mal, si vamos de la mano de Jesús nos ira muy bien, Él es nuestra guía y luz.
DE LA SOCIEDAD DE LOS POETAS MUERTOS.
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías, sí, pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase, nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y es oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa:
Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar, porque sólo en sueños puede ser libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores: el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo", dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía, sobre pequeñas cosas.
No traiciones tus creencias, porque no podemos remar en contra de nosotros mismos:
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca, tener la vida por delante.
Vívela intensamente, sin mediocridad.
Piensa que en ti, está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron, de nuestros "Poetas Muertos", te ayudan a caminar por la vida.
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los "Poetas Vivos".
LEEME ABUELITO, LEEME
Sus ojos se humedecieron con lágrimas espontáneas mientras Nicole ascendía a su regazo y se acomodaba contra su pecho. Su pelo acabado de lavar y secar, olía a limón. Palpó su mejilla suavemente, mientras ella descendía. Con ojos claros de color azul-verdoso, ella contempló su rostro con expectación, le acercó el raído y familiar libro de cuentos y dijo: "¡Léeme abuelito, léeme!"
"Abuelito" James ajustó cuidadosamente sus anteojos, aclaró su garganta y comenzó a leer la acostumbrada historia. Nicole sabía las palabras de memoria y con emoción "leía" al unísono. A cada rato él omitía una palabra: ella delicadamente le rectificaba. "No, abuelito, no es eso lo que dice, intentemos de nuevo para que lo hagamos bien".
Ella no tenía idea de cómo su pureza de corazón enternecía su alma o cómo su simple confianza en él, lo conmovía.
La infancia de James había sido diferente, caracterizada por una violencia existencia, recrudecida por un padre distante y exigente. Desde sus cinco años, su padre le hacía trabajar los campos de sol a sol. Los recuerdos de su niñez, a veces se prolongan para acarrear ira y dolor.
Esta primera nieta, sin embargo, trajo gozo y luz a su vida en tal magnitud que desplazó su propia infancia. Él retribuyó su amor y fe con gentileza y dedicación, proporcionando a su mundo seguridad y protección sin medida. La relación entre ambos se conservó siempre. Para Nicole, la misma le proveyó un cimiento para la vida. Para James, sanó un pasado de dolor.
"¡Léeme abuelito, léeme!"
James Dobson definió bien lo anterior, cuando dice: "Los niños no son huéspedes casuales en nuestro hogar."
Proverbios 17:6 Corona de los ancianos son los hijos de los hijos, y la gloria de los hijos son sus padres.
Los niños son personitas maravillosas que hacen que la vida sea especial, de ellos aprendemos mucho y pueden hacer que nuestro comportamiento cambie por ser maestros, por eso el Señor Jesús nos dice que nos volvamos como ellos para poder entrar al Reino de los cielos, si esta pequeña hizo esto en su abuelo, cuántas vidas pueden ser tocadas por un niño.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA