Hola mis amados:
Lo que hacemos es el producto de lo que pensamos, sentimos y luego llevamos a cabo, estas sugerencias de cómo debemos actuar son recomendables, por eso si las ponemos en práctica aportaremos un granito de arena al mundo para que sea mejor, no pensemos solo en nosotros mismos sino en los demás, así que manos a la obra.
ACTUEMOS ASI
Ser tan fuertes que nada pueda estorbar nuestra paz mental;
A hablar de salud, felicidad y prosperidad a cada persona que conozcamos;
A hacer sentir a todos nuestros amigos de que hay algo en ellos;
A mirar al lado brillante de todo y hacer realidad nuestro optimismo;
A pensar sólo lo mejor, a trabajar sólo por lo mejor y a esperar sólo lo mejor;
A ser tan entusiasta sobre el éxito de los demás como lo estamos sobre el nuestro;
A olvidar los errores del pasado y seguir adelante hacia los más grandes logros del futuro;
A lucir un semblante alegre en todo momento y dar a cada persona con la que nos topamos una sonrisa;
A dar tanto tiempo a nuestro propio mejoramiento que no tengamos tiempo para criticar a los demás;
A ser demasiado grande para preocuparnos, demasiado noble para la ira, demasiado fuerte para temer; y demasiado feliz para permitir la presencia de problemas;
A pensar bien de nosotros mismos y a proclamar este hecho al mundo, no en palabras altisonantes, sino en grandes actos;
A vivir en la confianza de que todo el mundo está de nuestro lado mientras estemos dispuestos a ser fieles a lo mejor que haya en nosotros.
C.D. Larson, "Sus Fuerzas y Cómo Usarlas
RAKU
?Unos amigos nos regalaron una pieza de alfarería Raku. La etiqueta explicaba: «Cada una de las piezas está formada a mano, un proceso que permite que el espíritu del artista hable por medio de la obra acabada de una manera particularmente directa e íntima.»
Una vez que el barro ha sido formado por el alfarero, se coloca al fuego en un horno. Luego, cuando está al rojo vivo, la pieza es echada en una pila de aserrín que arde sin llama adonde permanece hasta que está terminada. El resultado es un producto singular: «único en su clase», insiste en decir la etiqueta de nuestra pieza.
Lo mismo sucede con nosotros. Llevamos la marca de la mano del Alfarero. Él también ha hablado por medio de su obra «de una manera particularmente directa e íntima». Cada uno de nosotros está formado de una manera singular para una obra singular: «Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas» (Efesios 2:10).
Sin embargo, aunque somos creados para buenas obras, todavía no estamos acabados. Debemos pasar por el horno de aflicción. Los corazones que sufren, los espíritus agobiados y los cuerpos que envejecen son los procesos que usa Dios para acabar la obra que Él ha comenzado.
No temas el horno que te rodea. Persevera en el sufrimiento y espera el producto acabado.
Tomado de: Nuestro Pan Diario.
Santiago 1:4 Y que la paciencia ha de tener su perfecto resultado, para que seáis perfectos y completos, sin que os falte nada.
Romanos 12:12 Gozándoos en la esperanza, perseverando en el sufrimiento...
Filipenses 1:6 El que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionaría...
Que bendición saber que tenemos un Alfarero que trabaja cada día en nuestras vidas hasta acabar esa obre que comenzó, nadie como El para conocernos y saber lo que necesitamos, aun en pruebas y dificultades no nos abandona jamas, por eso es motivo de regocijo al saber que somos piezas únicas formadas por Su bendita mano.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA